Cine e identidad de género: el Oscar se metió con un tema pendiente en Chile

Por Melany Grunewald

“Una mujer fantástica”, dirigida por Sebastián Lelio, ganó el Oscar como mejor película extranjera en la 90° edición del evento. No sólo es el primer largometraje chileno en ganar la estatuilla, sino que su temática está acompañada de una fuerte crítica social hacia el conservadurismo chileno.

El film trata la historia de Marina, una mujer transgénero que debe enfrentar la muerte de su pareja en un contexto de discriminación y violencia familiar. El protagónico fue realizado por Daniela Vega, quien es abiertamente transgénero en la realidad. Además, Vega se convirtió en la primera mujer trans en participar como presentadora en la gala de los premios.

Más allá del prestigio cinematógráfico que siempre otorga un premio así, esta vez el Oscar se metió (sin quererlo) en la vida política de Chile ya que en ese país se debate sobre la necesidad de una ley de Identidad de Género. La misma Daniela Vega se vio obligada a viajar a Estados Unidos con un pasaporte de identificación masculina, situación que le trae inconvenientes a la hora de acceder a otros países.

Por su parte, el presidente electo Sebastián Piñera mostró su contento en Twitter con el logro porque “el cine chileno tocó las estrellas”. Sin embargo, nada digo sobre la cuestión de fondo abordada por la película. Se sabe: Piñera está en contra de la ley.