A 13 años del regreso de Callejeros

  • Imagen

A 13 años del regreso de Callejeros

22 Septiembre 2019

Por Yael Crivisqui

 

Se cumplen trece años de aquel regreso que marcó un antes y después de la tragedia no natural más grande de nuestro país. La vuelta de Callejeros fue en el ex Chateau Carreras, actual Estadio Mario Kempes, de la Ciudad de Córdoba.

 

La previa

Tienen que escuchar a mi amiga Yani describir con la emoción que genera un abrazo infinito después de una larga noche de terror, lo que fue la previa para ese día tan esperado para la generación del diciembre gris, y así entender a toda una cultura del rock de barrio, de los márgenes de las grandes urbes:

“Nos juntamos todos en casa, los chicos se fueron dos horas antes y yo me quedé esperando que mi amiga Euge saliera del trabajo y pasara a buscarme. Fueron las horas más largas de mi vida. Llegó en un taxi con el uniforme de trabajo, se sacó la camisa y se puso una remera de Los Redondos que le habían prestado; el tachero no entendía nada, hasta que le dijimos a dónde íbamos: al Chateau. 

La vuelta de Callejeros fue el tema de la semana en Córdoba. La verdad que no recuerdo lo que iba hablando el tachero con mi amiga, a mí me galopaba el corazón, porque sabía que iban a empezar puntual y yo no llegaba. Recuerdo las calles cortadas, la gente, la cantidad de controles policiales, los camiones de bomberos en los alrededores, casi como una exageración extrema, pero nada podía salir mal. Llegamos, mucha gente lo hacía sobre la hora, como nosotras. La mujer de mi viejo, policía ella, estaba en el control: me vio en el medio de la multitud y me abrió paso. Ni la saludé, pasé corriendo. En el momento que yo pisaba el campo del estadio, subía la banda al escenario. Recuerdo cómo se me erizo la piel en los primeros acordes, habían vuelto y nosotros también. Volví al momento que mi hermano me sentó a escuchar el CD, y entendí que ahí tenía que estar, que ese era mi lugar”

Para el medio día de aquel 21 de septiembre del año 2006, la banda arrancó la prueba de sonido con “Jugando” de su primer disco Sed, y quizás el mejor que tuvo, para dar cuenta de la gran lista que iban a hacer. Luego, y un rato antes de que comience el show principal, como banda soporte estuvo La Coca Fernández.

La vuelta

Ante unas 21. 000 personas, Callejeros volvía a los escenarios y en suelo cordobés. “A los invisibles por siempre”, rezaba el tablero electrónico del Estadio. Y es que el recuerdo de los sueños de todos esos pibes y pibas que quedaron en Cromañón, iba a estar presente para siempre en el público de la banda de Villa Celina. Eran las 17 hs - el sol que iluminaba todo el lugar - cuando entonces Patricio Fontanet y esa voz inconfundible, arrancó el show con “Señales”, para que las lágrimas y los abrazos se hicieran eco.

"Muerto es aquel que nadie recuerda. El 30/12/04 perdimos todos", dijo el cantante entre tema y tema, para que sea una de las frases emblema y bandera de ahí en adelante. Esa vuelta fue la única vez que Pato hizo alusión a la situación judicial de la banda en el escenario: “Pudimos volver a tocar cuando los jueces nos devolvieron los instrumentos, un año más tarde". Y de lo que sentían al poder tocar nuevamente: "Cuando tocamos somos los tipos más libres del mundo".

Es que, al fin y al cabo, si a un trabajador de la música le quitás su principal herramienta y fuente de supervivencia, la música, lo hacés esclavo de la tristeza y la miseria. Con “Ojalá” habían liberado las entradas de acceso al Estadio, para agitar con más fuerza la “revolución de la lija y la dignidad” y pudo entrar la gente que estaba afuera para disfrutar de los últimos temas. El cierre fue con “Imposible” que funcionó como un canto de guerra, para hacer trinchera y aguantar. Como una declaración sobre todo lo que se iba a pelear porque, como bien dijo Pato, lo posible se agotó.

A trece años de la vuelta de la banda a la que el Estado y la Justicia de la Argentina le arrebataron la posibilidad de tener futuro; a trece años de la vuelta de ese abrazo entre los sobrevivientes, los que podrían haber estado ahí y las 194 víctimas a las que siempre recordaremos.