Represión en el Congreso: perdió la visión de un ojo por disparos policiales y ahora impulsan una campaña solidaria para operarlo

El 12 de marzo Rodrigo Troncoso asistió por primera vez a una manifestación. Era empleado en una farmacia en Avellaneda y veía como, cada vez más seguido, jubilados y jubiladas se iban sin sus medicamentos por no poder pagarlos. Usó su día de franco para asistir, junto a su padre, su hermano y un amigo, al Congreso para acompañar el reclamo. Aquella jornada convocó a distintas agrupaciones de hinchas para respaldar las exigencias al gobierno. Sin embargo, estuvo marcada por una feroz represión desatada con el aval de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que terminó con decenas de heridos y detenidos.

Según relata el joven, tras quedarse atrás por cuestiones de seguridad, quedo en el medio de un pasillo de gente y un efecto, sin mediar palabra, le "tiró directamente" y quedó sin visión. Fue asistidos por dos hinchas de Independiente y Chacarita –a los que quiere identificar para agradecer– que lograron trasladarlo fuera de la escena para que, luego de ser rechazado en cuatro centros médicos, una ambulancia lo derive al Hospital Santa Lucía.

Rodrigo fue herido en su ojo izquierdo por una bala de goma, lo que le provocó la pérdida de la visión. El disparo, cuyo autor material todavía se desconoce, fue hecho por un integrante de alguna de las fuerzas federales en Avenida Rivadavia, cerca de la intersección con Rodríguez Peña. Estuvo de reposo un mes en la casa de sus padres y durante ese tiempo no trabajó, no fue a sus clases de boxeo y tampoco vio a su hija. El 31 de noviembre cumplió 24 años. En 2025 iba a dar su salto al profesionalismo, tras practicar ese deporte desde los 10. A su vez, por dolores de cabeza a raíz de la presión intracraneal que sufre, tuvo que dejar su trabajo. 

Troncoso tardó algunos meses pero impulsó una denuncia penal contra el oficial que le disparó, contra Bullrich y contra el responsable del operativo. Lo hizo tras conocer el caso de Jonathan Navarro, que también perdió la visión de un ojo durante la misma jornada, y pidió que la causa sea conexa con otras que investiguen lesiones oculares en la represión. Ese día también fue reprimido el fotógrafo Pablo Grillo, lo que evidencia un accionar direccionado, más allá de los prohíbiciones en los manuales de uso de las armas "menos letales".

Hay dos campañas solidarias que se están llevando a cabo tras la difusión de su caso. En primer lugar, el Mapa de la Policía solicita cualquier tipo de registro de aquel 12 de marzo entre las 16 y las 18 hs en Rivadavia y Rodríguez Peña. Piden que sea enviado a registrocolectivo.mapa@gmail.com para que pueda contribuir a la reconstrucción del hecho y a la identificación del autor material del disparo. Gracias al aporte de la comunidad ya se logró determinar el responsable en el caso de Grillo, el gendarme Héctor Guerrero, y la cara, aún no el nombre, en el de Navarro.

Por otro lado, dado que la pérdida de la visión del ojo le costó su trabajo y y le generó una inestabilidad económica teniendo una hija a cargo, están impulsando una campaña para que pueda realizarse una operación que le permita intentar recuperar su vista. En el Centro de Ojos Sur, de Avellaneda, le indicaron una cirugía de tres sesiones de 2 mil dólares cada una. Todo aporte suma y se necesita de la ayuda de todos. El alias, a nombre de Rodrigo Andrés Troncoso y del Banco Provincia, es RODRIGO.TRONCOSO.01. Hoy el joven trabaja en un almacén y espera poder operarse para poder iniciar sus estudios vinculados a su trabajo previo.