Ivonne Kukoc: “Macri al felicitar a Chocobar me arruinó la vida, ahí empezaron las amenazas de muerte”

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Ivonne Kukoc: “Macri al felicitar a Chocobar me arruinó la vida, ahí empezaron las amenazas de muerte”

28 Febrero 2018

Por Santiago Asorey y Malena Ambas

A casi tres meses del asesinato de su hijo, Ivonne Kukoc recibió a Agencia Paco Urondo en su casa en el barrio porteño de La Boca para dialogar sobre la muerte de Juan Pablo Kukoc en manos del efectivo policial Luis Chocobar. “Está muy mal lo que Macri hizo de felicitar a una persona por matar a otra. Esté en la situación que esté no puede ponerse feliz porque mataron a un chico”, sostuvo la madre del joven víctima del gatillo fácil. Además, agregó que luego de que el Presidente Mauricio Macri  recibiera al oficial procesado, ella se acercó a la Casa Rosada y no quisieron recibirla. 

“Yo tengo que preocuparme. En el presente murió mi hijo, en el futuro pueden ser otros. Si cada vez que un chico actúe mal lo van a matar, va a ser todo salvaje. Están poniendo más policías en la calle  que no están preparados. Tienen que saber de derechos humanos. Macri violó todos los derechos humanos. No entendió nada y salió a defender a Chocobar. Para mi al Presidente no le interesa ni Chocobar, ni Kukoc, le interesa cambiar la ley”, expresó Ivonne quien además agregó: “Yo pido por favor que Macri no se meta más en esto, que el poder que él tiene es otro, que no apriete al Juez, que no presione más. Yo quiero que esto se aclare con la verdad”.

En una entrevista de casi dos horas, Ivonne relató cómo era la vida de Juan Pablo, su niñez en Salta, cómo fue llegar a la Ciudad de Buenos Aires y la dificultad para adaptarse al nuevo lugar. Además detalló las violencias  que sufrió por parte de las fuerzas de seguridad, del SAME y de los médicos del Hospital Argerich el día del asesinato de su hijo. “Cuando vi a mi hijo tirado y pregunté qué le había pasado, un policía me dio a entender que ellos lo dejaron tirado por lo que Pablo había hecho. En ese momento lo estaba juzgado la policía”, señaló y agregó que cuando quiso ir con su hijo en la ambulancia la “mandaron a tomar el colectivo 25”. 

Una vez en el hospital, Ivonne detalló los diferentes maltratos que sufrió por parte del personal policial que no dejaba que vea a su hijo. Además sostuvo: “Como era un chico detenido parece que tenía que pasear de un lado a otro. No pensaron en la vida, pensaron en lo que había hecho. Ya lo estaban juzgando también los médicos”.   

“El único que lo podía juzgar era el juez, no es la policía ni el SAME que demoró tanto en buscarlo. Si mi hijo después tenía que ir a la cárcel, que vaya pero los médicos tenían que curarlo”, reclamó Ivonne quien luego de que la tengan horas esperando en el hospital, demoren en dar cada parte, se enteró dos horas tarde de que su hijo estaba muerto. 

Ivonne y su familia no sólo perdieron a Juan Pablo, no sólo se constituyeron en querella para luchar por justicia. Ivonne y su familia sufrieron persecución mediática y  amenazas. “Macri al felicitar a Chocobar me arruinó la vida, ahí empezaron las amenazas de muerte”, expresó . En esta misma línea profundizó: “Seguro quienes me amenazaron pensaron ‘si el Presidente lo felicitó, ahora la amenazamos, si el Presidente quiere eso’”.  Asimismo, describió: “Me decian por facebook  ´te cargas el pais entero, te vamos a matar, te vamos ahogar, vamos a matar a tu hija y tu nieta. Así no se reproducen más”. 

Juan Pablo Kukoc tenía 18 años y era salteño. Su mamá contó cómo sufrió vivir en la Ciudad de Buenos Aires. “Como era morochito le decían que era negro, que era del campo por como hablaba”, expresó. Soñaba con jugar al fútbol. Se probó en River pero la falta de recursos económicos para ir todos los días al club le complicaron su paso por el equipo. Luego jugó en Huracán. En diciembre de 2017, Pablo ya había preparado el currículum para conseguir un trabajo y poder ayudar a su familia. “Tenía miedo que por tener antecedentes no le den ningún trabajo”, contó su mamá mientras relataba cómo fue su paso por el instituto de menores: “Cuando salió era otra persona. Nos decía que había sufrido mucho. Se acordaba cuando los despertaban a la mañana pegandoles. En vez de salir mejor salió con ira, con bronca”.