10 años de la muerte de Kevin Benega Molina: el crimen sigue impune

  • Imagen
NUEVO ANIVERSARIO

10 años de la muerte de Kevin Benega Molina: el crimen sigue impune

07 Septiembre 2023

El 7 de septiembre de 2013, como resultado de un enfrentamiento entre bandas en Villa Zavaleta, sin que las fuerzas de Prefectura y Gendarmería intervinieran, fue asesinado Kevin Benega, de apenas 9 años, escondido debajo de una mesa.

A diez años del crimen, a pesar de las reiteradas denuncias y procesos judiciales que se centraron sobre la zona liberada de las fuerzas de seguridad, el crimen quedo impune.  En 2015, se había condenado a dos personas por la balacera pero esa resolución se revirtió en 2018 en Casación. Los acusados quedaron libres de culpa y cargo. Un año después de esa decisión, el prefecto Daniel Andrés Stofd fue condenado a pagar una multa de 12.500 pesos por incumplimiento de deberes

En 2019, en una entrevista con AGENCIA PACO URONDO, Nacho Levy, referente de la Garganta Poderosa, señaló que “el abogado de Stofd inculpó a su superior jerárquico al decir que era responsable de que la Prefectura no haya hecho ahí. Así justificó la negativa de Stolfd a las más de 107 detonaciones de guerra diciendo que su misión era patrullar y que se quedó tranquilo porque ahí había gente de Gendarmería. Osea culpa a su superior y a Gendarmería y posteriormente sostuvo ‘no estamos culpando a nadie’”.

En septiembre del 2020, en un fallo vergonzoso la Cámara de Casación derribo la única condena que todavía había por la muerte del niño y absolvió al hombre que había sido encontrado responsable.

En una carta publicada el año pasado, la madre del joven, Roxana Benega homanajeó a su Hijo:  “Te recuerdo en todo momento: alegre, compañero, pegajoso, divertido. Sos la cara de la inocencia, el rostro de los pibes villeros. La mirada de esa impunidad que recorrió el mundo entero. Te escucharon en la ONU, en los diarios, en cada sala donde se proyectó el documental, en cada rincón donde retumbó tu voz.”

“Nos hiciste llorar, una y otra vez.  Y nos enamoraste, aún más. Ya pasaron nueve años desde que te arrebataron de mí. Nueve años que no encuentro tus risas, tus chistes. Nueve años sin tus gritos, sin ver el hoyuelo en tu mejilla izquierda. Nueve años que no compartimos un mate, una comida. Nueve años sin tu aroma, sin tu olor. Nueve años sin abrazarte”, expresaba la madre del niño.