"Un retroceso grande que todavía hay es la relocalización de la Villa Inflamable"
Por Enrique de la Calle y Juan Ciucci
Agencia Paco Urondo: En relación a la intervención de Acumar, la respuesta de las empresas en general ¿cómo fue o cómo está siendo? ¿Son receptivos a la intervención del Estado?
AM: Se expresó en sus inicios una gran tensión. Obviamente, había un criterio de producción vinculado al Riachuelo, como lo hubo con todos los grandes ríos del mundo que estuvieron vinculados a procesos industriales. Plantearse un plan de saneamiento implica hacerse cargo, poner en el balance contable de la empresa la plata para depurar las aguas. Creo que ésa es la tensión que estamos cambiando. Casi el 90 por ciento está dentro del plan de reconversión industrial, por ende empiezan a cumplir las pautas que se le plantean para dejar de contaminar.
Hay que lograr un objetivo: que todas reconviertan. Una vez que reconviertan, tendremos que ver si los parámetros que tenemos se tienen que profundizar. Tal vez haya que subir la gradualidad y ser más exigentes, pero esa exigencia va a ir de la mano con el entendimiento de la sociedad para que acompañe el proceso de recuperación, por eso es importante que la gente se acerque al río. Soy un convencido de que si la comunidad lo recupera para sí, si la comunidad se lo vuelve a apropiar, el río mejora. El problema que tuvo el río es que la comunidad se fue.
APU: ¿Hubo que relocalizar empresas?
AM: Algunas decidieron irse, curtiembres por ejemplo. Muchas de las industrias contaminantes que quedaban y estaban vinculadas a aquellos viejos procesos de cueros, curtiembres y ese tipo de cosas. Muchas se fueron, otras están en proceso de reconversión. Tenemos un plan en la zona de Lanús en donde prácticamente se nuclea la mayor cantidad de curtiembres. Se está llevando a cabo en una zona que se denomina ACUBA, que son unas grandes piletas decantadoras que van a facilitarles el costo a las distintas curtiembres para que todas puedan descargar en ése lugar y hacer el tratamiento de las aguas contaminadas ahí. Es una manera de que no tengan una inversión tan grande, buscar una solución y para eso el Estado hace una gran inversión.
APU: ¿Las inspecciones son articuladas entre Nación, Provincia y los Municipios?
AM: No. Cada distrito tiene sus inspecciones y responden a sus jurisdicciones: provincial, Ciudad de Buenos Aires o municipal, pero ACUMAR tiene sus situaciones específicas vinculadas al tema del Riachuelo y está habilitada para intervenir en todas. Nosotros descubrimos algo y le avisamos al distrito o el distrito nos avisa. Tenemos la obligación de que todas las industrias que están en la cuenca hídrica sean inspeccionadas y saber qué es lo que arrojan.
APU: ¿Y la zona del Dock Sud, que es una zona muy problemática en relación a la contaminación?
AM: La zona del Dock Sud fue la que estratégicamente se utilizó para que fuera el asiento de los combustible, fue la zona más degradada, ahí se pudo hacer cualquier cosa. Todos se abusaron de esa decadencia y esa degradación, ahora hay que recomponerlo. Prácticamente todo lo que es químico salió del puerto de Dock Sud, ahora es un puerto de combustibles, eso es un avance. El retroceso grande que hay ahí todavía es la relocalización de los vecinos de Villa Inflamable, eso es una rémora que se tiene, tiene un proceso de resolución pero se está discutiendo en el Congreso de la Provincia de Buenos Aires. Hay que hacer un canje de tierras; esas tierras contaminadas se las va a dar a un empresa y los vecinos van a ser relocalizados.
APU: ¿De eso se ocupa la Provincia de Buenos Aires?
AM: La municipalidad de Avellaneda y la Provincia de Buenos Aires. Lo que hace Nación -y nosotros- es transferir las partidas económicas para que se ejecuten los proyectos.
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