"No es un caso de violencia racial"

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"No es un caso de violencia racial"

22 Enero 2013

APU: Pensábamos en la problemática de la población indígena campesina del Chaco.

BP: Es una situación compleja, hoy en el ojo de la tormenta por estas noticias que se conocieron hace unos días sobre un joven de 12 años que fue golpeado brutalmente en Villa Río Bermejito y que falleció poco después. Muchos hablan y dicen que esto se trata de una cuestión racial, que hubo un contenido racista en el ataque a este joven indígena pero, según la información que tenemos, esa sería una versión sin demasiado asidero. Esto no quiere decir que no haya por allí situaciones de enfrentamiento entre una población que mayoritariamente está compuesta por comunidades indígenas, Qom. Wichi, y algunos criollos, descendientes de europeos, descendientes de alemanes.

En Villa Río Bermejito, el intendente que fue electo en tres oportunidades, ha tenido denuncias por tratar con racismo a las comunidades indígenas. Es una población con antecedentes de actos racistas pero no es este el caso, al menos por lo que se pudo conocer hasta el momento.

APU: ¿En qué parte del Chaco está el pueblo?

BP: Está a 340 Km. de Resistencia, en el departamento Güemes, donde se encuentra el acceso al Impenetrable chaqueño. Tiene la particularidad de ser una de las pocas localidades del Impenetrable que tiene acceso a ríos y, justamente, eso hace que sea un lugar turístico de la zona. Fue en la apertura de esta temporada turística que se produjo la golpiza a este joven indígena y su posterior fallecimiento.

APU: ¿Quién lo golpeó? ¿Vos aceptarías que es un ataque racista pero que en este momento no tuvo que ver con su condición de indígena?

BP: Exactamente, porque, según los datos que hemos podido recabar, la pareja del primero de los agresores en ser detenido –son tres hermanos los que están detenidos y acusados del crimen- pertenece a una etnia indígena así que esa cuestión quedaría en un segundo plano.

De todas maneras, me parece que hay una cuestión estructural de los pueblos indígenas, no solamente en el Chaco sino también en las provincias del norte y en muchas provincias del sur, que es el lugar que ocupan estas poblaciones en el marco de este Proyecto Nacional en cuestiones que tienen que ver con la concentración de la tierra. Se que La Paco Urondo viene tratando estos temas que tienen que ver con las políticas extractivas que por un lado generan divisas para el país pero por el otro dejan también sus secuelas.

Sería interesante que esta muerte, que quizás sea un caso estrictamente policial, noa lleve a reflexionar sobre el lugar que merece en el debate y a problematizar esta cuestión de los pueblos indígenas en el marco del Proyecto Nacional. Me parece que no nos estamos dando este debate –no todos- y que hay que ponerlo realmente en agenda. Más allá de lo que hagan los gobiernos provinciales, el del Chaco ha actuado con bastante compromiso, se ha constituido en querellante, va a impulsar la investigación a diferencia de otras provincias. Sabemos que días después de este asesinato ocurrió algo similar en la provincia de Formosa y el gobierno no actuó de la misma manera.

Sabemos que hay cuestiones en que el Estado no es homogéneo, algunos medios de Buenos Aires vienen a buscar a los culpables, a los asesinos de los Qom, se habla de genocidio, de etnocidio, y me parece que esto impide pensar una solución y darle una respuesta política, verdadera a esta cuestión, a reclamos que son históricos, por supuesto, que no nacieron ayer ni con este Proyecto pero me parece que una pata del mismo debe incluir la cuestión de los pueblos originarios.

APU: Hay sectores criollos que también están en tensión con las poblaciones indígenas, ¿no es cierto?

BP: Sí, sobre todo en la zona del Interclub hay cuestiones que tienen que ver con la explotación del bosque, hay algunos manejos bastante poco claros respecto de los permisos que se dan para su aprovechamiento y esto genera históricos conflictos en la zona y en muchos momentos hay situaciones difíciles de sostener. Los que viven allí constantemente nos relatan algunos casos porque conocen gente que saben de la situación que se vive allí y es muy complejo. Tanto los campesinos criollos como los indígenas han sido constantemente utilizados por la partidocracia de la zona, tanto por parte del justicialismo como del radicalismo cuando gobernó esta provincia y hay también mucha desconfianza en lo que hace al Estado.

Este Gobierno ha logrado bastantes avances con respecto a la cuestión pero sigue habiendo mucha desconfianza en cuanto al accionar del Estado porque han sido manipulados y utilizados muchas veces. El Estado no es tampoco del todo homogéneo pero entiendo que hay interlocución con este gobierno provincial que no hay, por lo que vemos, en otras provincias como Santiago del Estero y Formosa.

APU: ¿En ese sentido te parece que el término etnocidio no sirve para pensar la problemática?

BP: No. Me parece que son términos que por ahí le sirven a alguna revista para hacer tapa una semana. Hay que llamar a los problemas por su nombre. Es una situación histórica, compleja que tiene que ver con identidades arraigadas a la tierra, con que hay un modelo extractivista que avanza sobre los territorios de las comunidades indígenas. Ellos han vivido históricamente del monte y hoy, ese monte se utiliza, por ejemplo, para sembrar soja.

APU: O sea: para pensar la cuestión indígena hay que pensar la cuestión extractiva.

BP: Me parece que sí, que son temas que están vinculados, la concentración de la tierra, los desalojos, incluso hay un proyecto que se presentó en el Congreso por parte del Movimiento de Campesinos Indígenas con apoyo de Diputados del FPV que no se pudo aprobar el año pasado.

APU: Participó el Movimiento Evita.

BP: El Evita, también Edgardo Depetris, hubo muchos Diputados del FPV que firmaron este proyecto que suspendía los desalojos hasta que se hiciera un relevamiento. Esas cosas ayudarían mucho a, al menos, tratar de comprender a los actores, sectores muy vulnerables que son las comunidades indígenas pero que también son criollos. Son campesinos todos, pequeños productores que viven de lo que producen en sus campos y a quienes esta lógica de concentración de la tierra los va arrasando.

 

APU: Pensábamos en la problemática de la población indígena campesina del Chaco.

BP: Es una situación compleja, hoy en el ojo de la tormenta por estas noticias que se conocieron hace unos días sobre un joven de 12 años que fue golpeado brutalmente en Villa Río Bermejito y que falleció poco después. Muchos hablan y dicen que esto se trata de una cuestión racial, que hubo un contenido racista en el ataque a este joven indígena pero, según la información que tenemos, esa sería una versión sin demasiado asidero. Esto no quiere decir que no haya por allí situaciones de enfrentamiento entre una población que mayoritariamente está compuesta por comunidades indígenas, Qom. Wichi, y algunos criollos, descendientes de europeos, descendientes de alemanes.

En Villa Río Bermejito, el intendente que fue electo en tres oportunidades, ha tenido denuncias por tratar con racismo a las comunidades indígenas. Es una población con antecedentes de actos racistas pero no es este el caso, al menos por lo que se pudo conocer hasta el momento.

APU: ¿En qué parte del Chaco está el pueblo?

BP: Está a 340 Km. de Resistencia, en el departamento Güemes, donde se encuentra el acceso al Impenetrable chaqueño. Tiene la particularidad de ser una de las pocas localidades del Impenetrable que tiene acceso a ríos y, justamente, eso hace que sea un lugar turístico de la zona. Fue en la apertura de esta temporada turística que se produjo la golpiza a este joven indígena y su posterior fallecimiento.

APU: ¿Quién lo golpeó? ¿Vos aceptarías que es un ataque racista pero que en este momento no tuvo que ver con su condición de indígena?

BP: Exactamente, porque, según los datos que hemos podido recabar, la pareja del primero de los agresores en ser detenido –son tres hermanos los que están detenidos y acusados del crimen- pertenece a una etnia indígena así que esa cuestión quedaría en un segundo plano. De todas maneras, me parece que hay una cuestión estructural de los pueblos indígenas, no solamente en el Chaco sino también en las provincias del norte y en muchas provincias del sur, que es el lugar que ocupan estas poblaciones en el marco de este Proyecto Nacional en cuestiones que tienen que ver con la concentración de la tierra. Se que La Paco Urondo viene tratando estos temas que tienen que ver con las políticas extractivas que por un lado generan divisas para el país pero por el otro dejan también sus secuelas.

Sería interesante que esta muerte, que quizás sea un caso estrictamente policial, noa lleve a reflexionar sobre el lugar que merece en el debate y a problematizar esta cuestión de los pueblos indígenas en el marco del Proyecto Nacional. Me parece que no nos estamos dando este debate –no todos- y que hay que ponerlo realmente en agenda. Más allá de lo que hagan los gobiernos provinciales, el del Chaco ha actuado con bastante compromiso, se ha constituido en querellante, va a impulsar la investigación a diferencia de otras provincias. Sabemos que días después de este asesinato ocurrió algo similar en la provincia de Formosa y el gobierno no actuó de la misma manera.

Sabemos que hay cuestiones en que el Estado no es homogéneo, algunos medios de Buenos Aires vienen a buscar a los culpables, a los asesinos de los Qom, se habla de genocidio, de etnocidio, y me parece que esto impide pensar una solución y darle una respuesta política, verdadera a esta cuestión, a reclamos que son históricos, por supuesto, que no nacieron ayer ni con este Proyecto pero me parece que una pata del mismo debe incluir la cuestión de los pueblos originarios.

APU: Hay sectores criollos que también están en tensión con las poblaciones indígenas, ¿no es cierto?

BP: Sí, sobre todo en la zona del Interclub hay cuestiones que tienen que ver con la explotación del bosque, hay algunos manejos bastante poco claros respecto de los permisos que se dan para su aprovechamiento y esto genera históricos conflictos en la zona y en muchos momentos hay situaciones difíciles de sostener. Los que viven allí constantemente nos relatan algunos casos porque conocen gente que saben de la situación que se vive allí y es muy complejo. Tanto los campesinos criollos como los indígenas han sido constantemente utilizados por la partidocracia de la zona, tanto por parte del justicialismo como del radicalismo cuando gobernó esta provincia y hay también mucha desconfianza en lo que hace al Estado.

Este Gobierno ha logrado bastantes avances con respecto a la cuestión pero sigue habiendo mucha desconfianza en cuanto al accionar del Estado porque han sido manipulados y utilizados muchas veces. El Estado no es tampoco del todo homogéneo pero entiendo que hay interlocución con este gobierno provincial que no hay, por lo que vemos, en otras provincias como Santiago del Estero y Formosa.

APU: ¿En ese sentido te parece que el término etnocidio no sirve para pensar la problemática?

BP: No. Me parece que son términos que por ahí le sirven a alguna revista para hacer tapa una semana. Hay que llamar a los problemas por su nombre. Es una situación histórica, compleja que tiene que ver con identidades arraigadas a la tierra, con que hay un modelo extractivista que avanza sobre los territorios de las comunidades indígenas. Ellos han vivido históricamente del monte y hoy, ese monte se utiliza, por ejemplo, para sembrar soja.

APU: O sea: para pensar la cuestión indígena hay que pensar la cuestión extractiva.

BP: Me parece que sí, que son temas que están vinculados, la concentración de la tierra, los desalojos, incluso hay un proyecto que se presentó en el Congreso por parte del Movimiento de Campesinos Indígenas con apoyo de Diputados del FPV que no se pudo aprobar el año pasado.

APU: Participó el Movimiento Evita.

BP: El Evita, también Edgardo Depetris, hubo muchos Diputados del FPV que firmaron este proyecto que suspendía los desalojos hasta que se hiciera un relevamiento. Esas cosas ayudarían mucho a, al menos, tratar de comprender a los actores, sectores muy vulnerables que son las comunidades indígenas pero que también son criollos. Son campesinos todos, pequeños productores que viven de lo que producen en sus campos y a quienes esta lógica de concentración de la tierra los va arrasando.