"La gente quiere participar en el proyecto de relocalización"
AGENCIA PACO URONDO: Nos interesaría que nos puedas enmarcar un poco cuál es el conflicto que se da con familias que van a relocalizar de Villa Inflamable, frente al Polo Petroquímico, en Avellaneda.
Débora Swistun: ¿Te referís a las familias?
APU: Sí. Hay una propuesta para relocalizar a las personas que están viviendo en este lugar. ¿Qué nos podés comentar sobre este asunto?
DS: Hay dos situaciones, dos barrios, uno que es de propietarios que vinieron a fines del siglo XIX y después compraron sus terrenos con título de propiedad y tenés toda la parte nueva que se armó donde la gente se asentó viniendo de otras provincias, de países limítrofes, de la Capital, de villas que fueron erradicadas y que es la parte más grande de lo que se conoce como Villa Inflamable. Con respecto a la población que no tiene título de propiedad, se propuso en un momento reurbanizar la misma villa en terrenos que por diversos estudios se demostró que están hipercontaminados. No sólo en los estudios que se realizaron en el agua, sino también en el cuerpo de los chicos que participaron en ciertos estudios biológicos.
La gente se opuso a eso, cambiaron el proyecto pero siempre sin consulta, que es eso lo que los vecinos están reclamando, quieren una mesa de trabajo. Soy antropóloga y cuando uno trabaja en relocalizaciones hay un montón de impactos y uno de esos son las redes de supervivencia cotidiana. Esas cosas las tenés que trabajar con los vecinos, por las situaciones a las que estuvieron expuestas durante tantos años, mínimamente se merecen participar en una mesa de trabajo. Decidir en conjunto con las autoridades dónde van a ir.
La gente no sabe cómo van a ser las casas, el terreno es al costado del Riachuelo entre la Isla Maciel y Villa Tranquila. La gente no quiere ir ahí, porque dicen, me sacan de la contaminación y me llevan a la contaminación al lado del Riachuelo. Además de esa situación, otro de los argumentos de los vecinos es que hay enfrentamientos históricos en lo que es el Dock, la Isla Maciel y San Telmo que, para algunos esas cosas parecen irrisorias pero eso después se refleja en la vida cotidiana.
Hoy la gente está en una disyuntiva de decir, elijo quedarme en la contaminación, acá en Inflamable y elijo no ir allá por un tema de seguridad y contaminación. Tiene que elegir entre dos escenarios que son los peores posibles. El Municipio argumenta que no hay terrenos. Los vecinos recorrieron más de 10 predios en Avellaneda donde podrían ser relocalizados.
APU: ¿Los vecinos organizados del barrio?
DS: Sí. Hay una comisión directiva que se organizó. Por otro lado tenés el caso de los propietarios donde el Estado anunció hace dos semanas, también es eso la gente se entera siempre por los medios lo que va a pasar, no es que vienen al barrio a informar, es decir, se decide algo en un escritorio y la gente se entera por los distintos medios, televisión radio y prensa principalmente y salió publicado que iban a expropiar todo. Que ya había salido la expropiación, que ya se había puesto la plata para expropiar todos los terrenos. Si bien los terrenos están ocupados y también está el barrio de propietarios y tienen sus dueños que en algunos casos deben estar muertos, otros son empresas mismas, distintas situaciones.
La gente que se quiere ir del barrio de los propietarios dijo: “ya vamos avanzando, finalmente”. Mirando la investigación en detalle, lote por lote, no están expropiados los terrenos pero tampoco en la nota donde dicen: “le estamos dando solución a toda Villa Inflamable”. Expropiaron todo menos las cuatro manzanas. Provincia, Municipio y el propio Juzgado de Quilmes anunció que ya estaba todo solucionado pero lo del barrio de propietarios quedó ahí, no tiene solución. Trabajé al principio de lo que fue ACUMAR antes de la sentencia de la Corte Suprema y se preparó un plan diferente a lo que hoy se está planteando para solucionar este tema, no sé de cuánto tiempo disponen para desarrollar esta situación.
APU: Lo que me interesaba es que vos vivías ahí.
DS: Sí, nací y me crié acá, terminé mi carrera acá y después trabajé en el Estado por el mismo caso del mismo polo, en un plan que se había armado de adecuación ambiental por pedido de la Corte. En algunas partes tomaron las mismas cosas del 2006 al 2008 y en otras tantas no. Por eso hoy la gente sigue viviendo acá.
APU: ¿El reclamo de mudarse también era por parte del barrio por lo insalubre que era vivir ahí?
DS: Sí. Porque en el 2001 se probó la contaminación en los chicos con plomo. La gente decidió mudarse porque los toxicólogos también te dicen eso. Ese proyecto no se continuó. Hoy se retomó esto de la expropiación de los que no son propietarios pero te digo, para los que son propietarios y tienen sus casas en venta hace mucho tiempo, no hay solución. Lo peor es que la gente dice: “nos quieren sacar por la contaminación”, está bien, ahora anuncian que van a ampliar el parque industrial, porque la historia es recuperar estas tierras para un parque industrial, entonces, la gente dice que los van a dejar encerrados rodeados de industrias.
Vos leés la ley de expropiación y dice que se hace por un tema de mal cumplimiento de la Corte, relocalizar a los vecinos porque están en riesgo ambiental. La gente se pregunta: “tengo un título de propiedad ¿y qué?, ¿eso me hace inmune a la contaminación?, no, es muy contradictorio también. Los vecinos hace mínimamente un año y medio que viene pidiendo reuniones para construir el proyecto y decidir dónde van y como van a ser las casas, cosas mínimas.
Viene complicado sentar a los sectores que vienen tomando decisiones. En el libro de lo que hablamos es de sufrimiento ambiental, que es, cuando son otros que imponen una situación de daño que siempre son actores mucho más poderosos como las empresas pero también el Estado está coadyuvando a la reproducción de esa situación. Son soluciones parciales que ni siquiera terminan siendo tales, porque la gente no sabe cómo va a ir a Villa Tranquila y La Isla Maciel y reaccionaron en contra de eso.
La gente de Villa Tranquila e Isla Maciel venía reclamando esos terrenos porque ellos también están en una situación de contaminación ambiental. Uno se tiene que sentar a mirar todas esas cosas y pensar qué efectos sociales tienen las intervenciones y las decisiones que se toman detrás de un escritorio. Puede ser con la mejor voluntad que lo toman pero la gente también tiene un conocimiento local, porque vive en el lugar, conoce el territorio.
En un sentido, lo que la gente está pidiendo es confeccionar un proyecto o desarrollarlo que es lo que, también, garantiza que después pueda haber una solución. Porque te apropiaste del lugar, el proyecto lo sentiste como tuyo. Por ahí suena idealista y delirante lo que estoy diciendo, viví afuera 3 años y vi en otros lugares cómo se gestionan estos proyectos y definitivamente necesitás a la gente involucrada.
Paradójicamente acá tenés gente que sí se quiere ir, también hay gente que no se quiere ir por miedo a que la situación sea peor a la que están. Los vecinos de allá dijeron que cuando iban los desvalijaban y tienen miedo, aparte, los sacan de una contaminación y los llevan a otra. Se quieren ir más que nada por la salud de sus hijos, no quieren seguir viviendo entre el combustible, los tanques, el olor insoportable y hay estudios que demuestra el daño.
Ahora hicieron un relevamiento de salud pero no todos pueden participar de esos estudios, yo misma quise hacérmelo y no pude. Hay buena voluntad pero no se terminan de hacer completas las políticas y las intervenciones. No se miran todas estas cosas, todas las variables que están influyendo en cosas como esta. Hay convivencia de población con industria. Hay que tener muy en cuenta dónde se van a instalar nuevas industrias porque si ya tenés antecedentes del daño que causa esa convivencia, no sería lo lógico volver a poner industrias al lado de poblaciones como está siendo anunciado.
No es una cuestión de industrias sí, industrias no, todo el mundo quiere trabajo, que se desarrolle el país, todo el mundo quiere vivir mejor pero también uno tiene que pensar lo que genera el no planificar donde instalamos industrias. En última instancia es el Estado el que después se hace cargo de esa situación porque ¿hoy quién paga estos estudios de salud?, no los pagan las empresas, los paga el Estado.