"En Argentina fracasaron los intentos de penetración de carteles"

  • Imagen

"En Argentina fracasaron los intentos de penetración de carteles"

20 Diciembre 2012

AGENCIA PACO URONDO: ¿De qué se habla cuándo se habla de narcotráfico? Para dar un primer pantallazo ¿Cuál es la situación del narcotráfico en América Latina? ¿Cuán grave es esto? Pienso en lugares como Colombia, México, Centroamérica lugares que son muy señalados respecto al narcotráfico.

Norberto Emmerich: En Latinoamérica el narcotráfico ha crecido en cuanto a su capacidad de exposición política, en el sentido de transformarse en un tema importante en la agenda de los países. En otro sentido y esto creo que es la noticia más desgraciada, ha crecido en la aceptación por parte de todos nosotros, en general de los países latinoamericanos, de que el narcotráfico es un problema de la región. En este sentido, incluso, más todavía esos países que están teniendo políticas exteriores alternativas o disímiles en el contexto mundial como es el caso de los gobiernos sudamericanos.

La aceptación que el narcotráfico es un problema de nuestros países es todavía más firme que en el resto de los países. Esto creo que es una especie de vestigio colonial bastante fuerte y exitoso por parte de Estados Unidos que logra que el problema del narcotráfico no sea un problema europeo norteamericano sino, un problema latinoamericano.

APU: ¿Esa foto, entonces, no tendría que ver con lo que está pasando en Latinoamérica en relación al narcotráfico? Quiero decir: ¿Se sobrestima el problema?

NE: Alejado de la realidad está en el sentido de que el narcotráfico es un problema complejo, entonces, las perspectivas teóricas, académicas o políticas con las cuales se visualiza el problema, son determinantes en la medida que si uno sostiene o percibe que el narcotráfico como problema político y de seguridad está vinculado con el consumo de drogas. El tema tendría que estar fuertemente acentuado en los países consumidores o sea, Europa y Estados Unidos y no tanto en países que son productores o de tránsito como es el caso de Argentina que es un país de tránsito. El problema es que con las perspectivas teóricas o políticas en este caso suelen tener consecuencias concretas y físicas, nuestros países que eran productores o de tránsito se están transformando en países consumidores.

APU: ¿El país más consumidor por lejos es Estados Unidos?

NE: Por lejos no tanto, porque Europa está sobrepasando aunque es un conjunto de países pero en conjunto Europa y Estados Unidos son los grandes consumidores con el aliciente en el caso de estados Unidos de que hay reformas en las que están legalizando el consumo y se supone que va a haber una expansión de las drogas blandas. Esto lleva a una discusión subsidiaria que tiene que ver con que si eso favorece o no.

APU: Si uno tuviera que hablar de un porcentaje ¿De qué número estaríamos hablando?

NE: Estamos hablando de un 30, 40 % en cada caso pero con países latinoamericanos creciendo mucho con el consumo.

APU: Cuando hablamos de consumo ¿Cuál es la principal droga consumida?

NE: En el caso de América Latina la principal droga consumida es la cocaína y en Argentina ocupa el primer lugar en términos de porcentajes. No en términos de cantidad de consumidores, sino, en porcentuales de consumidores. Argentina es uno de los principales países de consumidores de cocaína en el mundo.

APU: ¿Más que la marihuana?

NE: Más que marihuana.

APU: ¿Es en general en todo el mundo que la cocaína esté en el primer lugar?

NE: En cuanto a las drogas, siempre se dice que la marihuana es una droga de inicio. No es tan así, no tiene características tan adictivas como el resto de las drogas y su uso es cada vez más social y más aceptado y no parece tener una incidencia directa en el traslado al consumo de drogas más fuertes pero en EE.UU. y Europa la marihuana no es la principal droga. Incluso, por sus características de cultivo, tiende a ser cultivada y producida en los mismos países donde se consume. En el caso argentino se importa de Paraguay pero en EE.UU. ya es casi consagrado el hecho de que se cultiva dentro del propio territorio por la dificultad que tiene el transporte de país en país.

APU: ¿En América Latina sí hay productores de droga, el caso mexicano y el colombiano?

NE: En A.L., los principales países productores del complejo coca-cocaína son Bolivia, Perú y Colombia. Esta última ha disminuido un poco y ha crecido Bolivia al parecer pero no hay grandes cambios. México es un país no productor de cocaína pero sí productor, sobre todo, de metanfetaminas. Se supone que éstas tendrían que ser producidas básicamente en EE.UU. porque es una droga de laboratorio y la industria farmacéutica de laboratorios en EE.UU. tiene la mejor capacidad de producirlas pero el problema es que les han puesto legislaciones y conductas de enforzamiento policial fuertes que impiden su libre producción. Las metanfetaminas, que son las que México exporta a EE.UU. junto a la cocaína que es traída de Colombia. Con lo cual se pone también un interrogante bastante fuerte sobre el supuesto éxito de la política de seguridad democrática de las dos presidencias de Uribe en la lucha contra el narcotráfico.

APU: ¿Y en el caso de Bolivia cómo ha repercutido la Presidencia de Evo Morales?

NE: La presencia y la trayectoria historia sindical y política de Evo Morales y del MAS es un tema interesante para discutir en relación con el narcotráfico porque EM es fundador y dirigente del sindicato cocalero boliviano, o sea, de los productores de hoja de coca, campesinos productores que han tenido que pasar por el segundo gobierno de Banzer, no por la dictadura sino por el gobierno democrático –por así decirlo- de Banzer en el cual se aplica una política norteamericana de subsidio y de fuertes incentivos a los cultivos alternativos, sobre todo cítricos en Bolivia y los campesinos, a través de una fuerte presión militar, son impulsados –casi obligados- a producir cítricos en lugar de coca en un país. El proyecto fracasa porque no hay una ruta comercializadora internacional viable para sacar esa producción, no hay infraestructura propia lista para hacerlo, no tiene salida al mar, tiene que sacarla a través de Perú a partir de acuerdos y no tiene un ruta de comercialización fija con EE.UU por lo cual los campesinos se ven obligados a volver al cultivo de coca. Empiezan las movilizaciones, la organización sindical, y termina esto llevando al gobierno a Evo Morales, del sindicato de cocaleros y EE.UU. empieza su campaña de política exterior, dando a entender que el narcotráfico gobierna Bolivia. Esta campaña fracasa completamente, nadie más o menos sostiene esa idea que, además, no tiene algún tipo con la realidad porque una cosa es producir coca, que no tiene ningún tipo de vinculación con el narcotráfico.

La hoja de coca es un cultivo tradicional precolombino en todos los Andes. Lo que hay es, a partir de los años 70, el surgimiento de lo que se llama “el complejo coca-cocaína, o sea, la hoja de coca comienza a ser industrializada para producir droga, sobre todo en el caso colombiano y ahí es donde hay una intervención de las FARC que ha sido exitosamente manipulada por toda la prensa mundial al consagrar este apotegma del “narcoterrorismo” colombiano.

APU: ¿Y en ese marco, cuál es la situación de la Argentina?

NE: La Argentina, en este momento, está viendo crecer bastante el consumo, está asistiendo también al fracaso de algunos intentos de penetración de carteles, sobre todo mexicanos, lo último que hemos visto tiene que ver con el caso de la efedrina y demás. Primero ha intentado penetrar en Argentina el cartel de Juárez hace unos años, en la campaña presidencial del PJ que terminó con la derrota de Duhalde (en el 99). Cuando Ortega era candidato a Vicepresidente hubo una inversión de un millón de dólares en la campaña.

APU: ¿Una inversión del cartel de Juárez?

NE: Sí, a través de Aldo Ducler en la empresa Mercado Abierto, una firma que operaba en la bolsa de valores y demás. En aquel momento hubo denuncias y afirmaciones al respecto, no sé en qué quedó toda la investigación pero hubo sospechas y presiones incluso vinculadas a la muerte de aquella mujer que estaba a cargo de Missing Children en el que también había vinculación con el cartel de Juárez. Si bien el caso de la efedrina opera por igual en Centroamérica y en Colombia, esta última tiene una particularidad: es el único país sudamericano con salida bioceánica lo cual lo vuelve bastante apetecible para el tráfico de drogas pero ha quedado bastante controlado y la Argentina era una vía alternativa bastante promisoria en el sentido de que la década del gobierno menemista y las desregulaciones del comercio internacional que se establecían en el mundo y que la Argentina aceptaba pasivamente, generaban, no tanto esa información difusa de caída de controles pero sí que el sistema informático María hiciera pasar los contenedores Colombianos por el canal verde pero no por una cuestión política sino por una cuestión de aceptación de reglas comerciales.

La cantidad de contenedores era abrumadora, alrededor de 9000 anuales lo cual hacía imposible su fiscalización física y entonces pasaban por el canal verde y el narcotráfico aprovechaba esa circunstancia. Ahora el Puerto de Buenos Aires ha incorporado recientemente al menos un scanner de contenedores, es decir que hay una iniciativa por tratar que la globalización y sus principios de facilitación del comercio internacional no impliquen, al mismo tiempo, una especie de canal verde universal para todo tráfico de todo tipo de mercancías.