El obispado de Morón insiste en su defensa de Grassi

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El obispado de Morón insiste en su defensa de Grassi

24 Septiembre 2013
Por Santiago Gómez

En un segundo comunicado titulado “Comunicado del obispado de Morón acerca de la situación del padre Julio César Grassi”, la institución religiosa pone en duda el procedimiento judicial, al afirmar que han seguido los acontecimientos que llevaron a prisión al pedófilo y “desde este seguimiento, y contando con el asesoramiento de estudiosos especializados, se desprenden dudas acerca de la culpabilidad del P. Julio Grassi, así como del “peligro de fuga”, siendo que él residió durante mucho tiempo sin alejarse de la vivienda declarada como su domicilio personal”. De esta manera no sólo cuestionan abiertamente al poder judicial bonaerense en su conjunto, ya que hubo un fallo de la Corte Suprema de la provincia, sino también que no le da ningún tipo de validez a la palabra de los niños abusados.

A diferencia del primer comunicado, sin lugar a dudas por el repudio que generó en los medios, el obispado “le aplicó la medida disciplinaria de la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal, hasta tanto se resuelva definitivamente esta situación”. De esta manera ya no hay razón alguna para que Grassi permanezca detenido en el penal de Ituzaingo, para poder estar dentro de la órbita de su diócesis. El comunicado agrega que “una investigación e informe de todo el proceso y actuación del P. Grassi, fueron elevados a la Santa Sede”, por lo que observando las declaraciones del Papa Francisco sobre la pedofilia, no debería extrañar una sentencia ejemplificadora para poder ganar legitimidad para reclamar que otras autoridades eclesiásticas actúen de igual manera.

El obispado continúa sin reconocer que existen víctimas de Grassi,  a las que se refiere como “personas involucradas” en un apartado del comunicado, en el que lamentan esta situación, principalmente por Grassi, y oran por ellas. Recordemos que el Padre Elvio, a quien este cronista conoce, respeta y con quien tuvo la oportunidad de trabajar, también denunció a Grassi en los tribunales, pero parece que la palabra del Padre no tiene el peso suficiente para que el obispado moronense reconozca a las víctimas como tales.