Cristian Ferreyra, símbolo de la lucha por la tierra

  • Imagen

Cristian Ferreyra, símbolo de la lucha por la tierra

15 Agosto 2012

 

Por Soledad Guarnaccia y Enrique de la Calle I Cristian Ferreyra fue asesinado el 16 de noviembre de 2011. Vivía, trabajaba y militaba en el paraje San Antonio, al norte de la provincia de Santiago del Estero, en territorios de la Comunidad Índigena Lule Vilela, una de las organizaciones de base que conforman el Movimiento Campesino Santiago del Estero (MOCASE-VC), que a su vez integra el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI). AGENCIA PACO URONDO charló con tres militantes del MNCI sobre Ferreyra.

“Veinte días antes del asesinato de Cristian muere su papá. Muere de una enfermedad cancerígena, parece ser por el contacto con agro-tóxicos, también habíamos hecho la denuncia”, recuerda Ángel Strapazzón, de la mesa operativa del MNCI. Y agrega, emocionado: “Hay algo que es alucinante, yo fui por primera vez a su case hace cinco días y recién ahora estoy fuerte para contarlo. Cómo está hecha, cómo es cuando no llega, entre comillas, el progreso y la modernidad, cómo es el campesinado santiagueño cuando ellos se sienten seguros de lo que construyen, cómo son arquitectónicamente los corrales, la represa, todo es una maravilla estética”.

Para Adolfo Farías, la muerte de Ferreya no fue casualidad. “Era un chango que venía con un proceso de formación y era uno de los militantes que estaba señalado para ser asesinado, por toda su trayectoria. Él siempre mencionaba que la lucha y la defensa del territorio no va por fuera de la vida, entonces él tenía bien claro que tenía que defender el territorio y sabía que le podía pasar esto”, asegura.

La causa judicial avanza y actualmente están detenidos el supuesto autor material de los disparos, Javier Juárez. Sin embargo, lo más importante es la detención del responsable intelectual del hecho, el empresario sojero Jorge Ciccioli. El expediente lo lleva adelante el juez José Luis Torrelio.

“Están presos los dos, el autor material y el intelectual. El peón, que en realidad no es ningún peón, Juárez, el que lo mató, es un mafioso que está metido en todo. Juárez le manda un mensaje a Ciccioli que dice que no quería matarlo, eso es lo que hacen para defenderlo y sacarlo de la cárcel. En el SMS le dice “perdón don Ciccioli, se me fue la mano”.  Hay que leer bien el mensaje porque muestra que hubo un acuerdo entre ellos dos”, resume Strapazzón.

La muerte de Ferreira visibilizó la violencia que sufren los campesinos que defienden sus territorios ante la ofensiva de los empresarios agrícolas. “El asesinato paró los desmontes. Tenemos por primera vez en Argentina algo que se llama Juzgado de Tierra. Lástima que tengamos que tener un muerto”, afirma Strapazzón.

En el resto del país, diferentes sectores repudiaron el asesinato y se hicieron eco de las demandas de las organizaciones campesinas. En Capital Federal, agrupaciones kirchneristas y otras críticas del Gobierno Nacional realizaron marchas en ese sentido. “Cuando vinimos a Buenos Aires, estuvimos con todos. Con los kirchneristas un día, con los no kirchneristas otro, con todos los que querían o podían, no nos cerramos a nadie, con todos los que querían solidarizarse porque ésta es una causa de todos”, resumen los militantes. En esa línea, Farías asegura que “Cristian nos trasciende, no es nuestro, pertenece a la lucha por la tierra”.

Más allá de los avances judiciales y de la visibilidad del tema, continúa la violencia en las zonas donde la disputa por la tierra es intensa: “No es la primera muerte por el modelo. Se vienen acumulando, las que han sido visibles y las que no. En estos últimos tres años, las muertes con balas suman cinco. Logramos que el empresario esté preso, que no es menor, de los otros asesinados no hay nada”.

En los últimos tiempos, en muchas provincias arrecian las “guardias blancas”. ¿Qué son? “Gente armada, paramilitares. Y hace dos semanas atrás, en la zona de Salta, al límite con Santiago, ahí en las tres fronteras, le pegaron un tiro a un compañero. Por suerte la bala entró y salió. En esa zona se puede hacer ganadería a gran escala”, concluyeron.