"Sin el sindicato de la economía popular sólo tendremos luchas parcializadas"

Por Nahuel Placanica

Agencia Paco Urondo: ¿Qué es la CTEP?

Esteban Castro: Es la necesidad de organizarse de aquellos trabajadores que no tienen gremio y por lo tanto no tienen posibilidad de paritaria, vacaciones o aguinaldo. El proceso de desarrollo del capitalismo en Argentina a partir del golpe de 1976 generó una concentración de la industria y los sectores dueños de la tierra y, como contrapartida, menos posibilidades laborales. En todo el proceso, se perdieron puestos de trabajo.

Lo que hace el avance tecnológico es absorber el conocimiento del trabajador y eso, cuando los medios de producción están en manos privadas, genera una expulsión de los trabajadores. Los expulsados van a parar a gremios de servicios, se hacen cuentrapropistas, cartoneros, están incluidos en algún programa social o encaran experiencias de fábricas recuperadas.

Ese conjunto de trabajadores necesita organizarse, juntarse y plantear  una nueva forma de organización gremial sin fragmentar ni romper a la CGT sino conteniendo a todos los trabajadores que quedaron fuera de la producción y tuvieron que inventarse una forma de vivir.

APU: ¿Cómo evolucionó la construcción del espacio?

Esteban Castro: Tuvo una primera etapa en la que decidimos organizarnos gremialmente con la Federación de Cartoneros, la Federación de Infraestructura Social, Federación de Vendedores Ambulantes, Federación de Fábricas Recuperadas, etc. En el transcurso de tres años vimos que no habíamos logrado generar la organización necesaria. Lo que decidimos fue juntarnos las organizaciones sociales, sin importar su adhesión o no al kirchnerismo, que coincidamos en que este sector de trabajadores tiene que estar organizado.

El primero de mayo de 2013 organizamos una marcha con banderas  de CTEP al Ministerio de Trabajo planteando nuestras reivindicaciones. Queremos discutir la forma institucional de construir el sindicato de trabajadores de la economía popular. Eso está en desarrollo.

Discutir desde la organización ya creada es la forma que sirve. Los militantes de cualquier movimiento social no tienen que dejar su organización para integrar la CTEP.

APU: ¿Qué es la paritaria social?

Esteban Castro: Ante la ausencia de paritaria para nuestro sector le ponemos un nombre en función de las necesidades propias. Al haber buena voluntad, el gobierno ha trabajado con este sector desde los distintos ministerios pero nunca pensando al sujeto como trabajador sino como sujeto de derecho, es decir, el Estado te cubre una serie de derechos hasta que consigas trabajo.

La realidad es que mientras crecíamos al 9-8% anual no se logró el pleno empleo. Eso tiene que ver con el planteo acerca del desarrollo capitalista y el avance tecnológico que te mencionaba.

Esto lo discutimos en Argentina porque pasamos por el peronismo y porque tenemos un movimiento obrero que ha enriquecido las luchas populares a tal punto que cuando el enemigo avanzó con el neoliberalismo, organizamos el movimiento piquetero. El proceso político actual permitió elevar el piso de discusión y hoy pensamos en un salto de calidad.

APU: ¿Cómo es la relación con el mundo sindical tradicional?

Esteban Castro: En los grandes documentos del movimiento obrero se hicieron unos planteos políticos que van más allá de lo gremial. Uno ve la importancia de esto hoy mismo. Por ejemplo, hoy sucede que en la pelea por el salario, los grupos concentrados te pasan el porcentaje obtenido por los trabajadores en paritaria a los productos. Esto sucede porque la producción no está democratizada, la controlan unos pocos. La democratización de la producción, implica la posibilidad de que muchas empresas produzcan productos de la canasta básica.

Nos tenemos que poner de acuerdo. El sector que quedó fuera de la producción, que nosotros llamamos trabajadores de la economía popular, y los gremios formales, tienen que poner sobre la mesa la discusión cómo resolver los problemas de los trabajadores. La responsabilidad es del conjunto de la clase trabajadora.

APU: ¿Qué otras reivindicaciones plantean desde la CTEP?

Esteban Castro: Cada rama de la producción que integra la CTEP tiene reivindicaciones puntuales, eso hay que discutirlo en una paritaria social. Lo principal para llevar adelante esto es organizar el sindicato de la economía popular, es decir, un sindicato que integre a todos los trabajadores que no tienen relación de dependencia. Sin ese sindicato, sólo vamos a tener luchas parcializadas. Este sindicato tiene que tener existencia legal para sentarse a discutir con el Estado. De esta manera, evitamos la fragmentación y consolidamos la organización de los trabajadores para defender lo logrado en estos diez años e ir por la profundización. Tiene que haber un piso de dignidad garantizado para todos.

APU: ¿Qué balance hace del programa Argentina Trabaja?

Esteban Castro: El Argentina Trabaja nace en la discusión con organizaciones sociales y como una buena interpretación de este proceso político. Evidentemente, no había forma de que la economía absorbiera a todos los trabajadores del país. De esta manera, se constituyen cooperativas pero sin poder para plantear sus necesidades o controlar sus salarios.

Con el PRIS (Programa de Inversión Social), llegaba la plata de la cooperativa y entre todos se decidía cuánto tenía que ganar en función de lo trabajado. Lo que se intentó hacer es evitar que alguien se lleve la plata de la cooperativa, como puede suceder en una intendencia o en otro tipo de organización. Me parece que lo que no hubo es confianza en el Pueblo. Cuando los trabajadores se organizan, discuten qué hacer con su salario y qué hacer en el barrio donde se encuentran.  De esta manera, desde una cooperativa podrían pensar más allá de su salario, beneficiando a la comunidad donde viven.

A veces cuando se quieren tomar medidas para todos en muy corto plazo corres estos riesgos. Me parece que el siguiente paso es darle poder a los trabajadores para que junto a otros compañeros del barrio tomen las decisiones para resolver las necesidades del barrio.

En municipios chicos de provincia de Buenos Aires, los mejores programas de obra pública se realizaron a través del PRIS. En ese marco, los trabajadores y el Estado discutieron los proyectos para resolver las cuestiones del barrio. En el Conurbano, con distritos de millones de habitantes, es  más complejo, pero se puede hacer.