"Siempre se llegó a la unidad a pesar de las diferencias"

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"Siempre se llegó a la unidad a pesar de las diferencias"

06 Marzo 2014

 

Por Nahuel Placanica

Agencia Paco Urondo: ¿Qué incidencia tiene la CGT Regional Matanza en la zona? ¿Qué características particulares ha tenido esta regional a lo largo de los años?

Mario Ortiz: Hace muchos años que esta CGT está unida. Al margen de las diferencias que siempre hemos tenido, siempre nos mantuvimos unidos. Han pasado por la conducción compañeros de distintas organizaciones gremiales: Comercio, SMATA, Plásticos y UOM, que fueron los últimos en estar al frente de la CGT.

Siempre fuimos respetuosos entre nosotros y, al margen de lo que sucedía a nivel nacional, acá convivíamos todos juntos. Por eso, siempre se dijo que hablar de la regional Matanza en cualquier parte de la provincia de Buenos Aires era importante porque era el único distrito en el que todos trabajaban en conjunto en función del bien común y no individualmente para la organización que se encontraba en la cabeza de la CGT.

APU: ¿Con qué desafíos se encuentran hoy para mantener la unidad?

Mario Ortiz: En este proceso de unidad se discuten cuestiones políticas también, porque el movimiento obrero no puede ser ajeno a esto.

En su momento, tuvimos mucha relación con el compañero Balestrini gracias a quien conseguimos distintos lugares en el ámbito legislativo y ejecutivo de La Matanza para los compañeros de la CGT. Nosotros queremos mantener la unidad y discutir lo político cuando sea el momento, con el poder de turno que esté al frente de la intendencia, en este caso, Fernando Espinoza.

Hoy, las diferencias no tienen que ver con la defensa de los trabajadores porque eso lo entendemos todos así. Si no llega a haber unidad será una consecuencia que no va tener que ver con La Matanza sino con cuestione externas.

APU: ¿La división de la CGT a nivel nacional puede llegar a imponer lo mismo a nivel local?

Mario Ortiz: Tiene que ver con una cuestión política, no gremial. Nadie está de acuerdo en no defender a los trabajadores. Quizás a alguno le sirva “la chapa” para vendérsela a algún candidato político. Sería doloroso para el movimiento obrero que la división pase por ahí. Hay que pensar en los trabajadores y no en forma individual.

APU: ¿Cómo sigue el proceso de normalización?

Mario Ortiz: Quien te habla va a seguir recibiendo a todo el mundo para conversar y lograr la unidad. Los textiles, tanto a nivel nacional como regional, siempre priorizamos la unidad. A veces no se puede conseguir por distintos motivos. Hasta el 14 de marzo (fecha designada para el acto de normalización) vamos a buscar la unidad de la regional Matanza en homenaje a todos los compañeros que han pasado, entre ellos, Pedro Salas (Químicos), un hombre que luchó siempre por la unidad y dio la vida por el sindicalismo de La Matanza.

APU: ¿Qué rol tuvo Carlos Gdansky (UOM) durante el tiempo que le tocó conducir la CGT Matanza?

Mario Ortiz: Antes, a pesar de que había unidad, las cosas iban y venían. Con Gdansky las cosas cambiaron. Es un hombre con convicciones, un compañero que tiene claro a dónde ir y que trabajó siempre enseñándonos a hacer las cosas colectivamente, no sólo con los gremios hermanos que componemos la CGT sino también con la comunidad, con los barrios. Se va a sentir su ausencia cuando se normalice la CGT. Fue un hombre que nunca faltó a un plenario como conductor y siempre estuvo al frente de los conflictos del distrito. Muchos políticos y muchos dirigentes (gremiales) nacionales creen que ahora que no va estar el “Ruso” van a poder meter la cuña y dividir.

APU: ¿Cree que en este escenario se va a poder lograr la unidad?

Mario Ortiz: Soy un convencido de que tiene que ser así. Siempre se llegó a la unidad a pesar de las diferencias. Uno tiene que ser respetuoso si algún gremio no quiere participar. Eso sí, si formo parte de una CGT y no estoy de acuerdo con la conducción, lo mínimo que tengo que hacer es presentar mi renuncia y retirarme, y no usar las siglas de la CGT para beneficio propio.

APU: En otro plano de discusión, ¿Qué análisis hace de estos diez años de gobierno kirchnerista?

Mario Ortiz: Para los textiles fueron diez años importantes.  Hoy estamos en un amesetamiento, tenemos problemas con algunas empresas que les faltan insumos, que no se producen en el país y hay que traerlos de afuera para que funcionen. Son temas que se pueden arreglar.

En estos diez años crecimos mucho como organización y gracias a eso pudimos conseguir muchas cosas para nuestros trabajadores, no sólo en términos de salario sino también lugares de descanso, ayuda escolar, suministro de anteojos, entre otras cosas. Sin industria y sin laburantes, esto no habría sido posible.

Te menciono un ejemplo. En los noventa, teníamos cinco hoteles: tres en Mar del Plata y dos en Córdoba. En 1995 vendimos uno de Mar del Plata y hace dos años inauguramos el mismo hotel en Cataratas. Gracias al crecimiento industrial, pudimos darnos el lujo de hacer otro hotel.

Creemos que el gobierno ha fallado en algunas cosas, que hay cuestiones para cambiar y que faltan cosas por hacer, pero somos respetuosos y sabemos que todo lo que conseguimos fue porque hay industria y hay trabajadores.

APU: ¿Cuál cree que debe ser la relación entre la CGT y el gobierno?

Mario Ortiz: La CGT tiene que ver con las reivindicaciones. En los últimos años, se perdió una herramienta histórica del movimiento obrero, su brazo político, las 62 Organizaciones, que es en definitiva dónde se habla de política. A veces los dirigentes tenemos que discutir con un funcionario y después sentarnos a negociar cargos para el gremio o los gremios hermanos. Para eso existían las 62 Organizaciones, no para que uno tenga la llave en el bolsillo y diga que las 62 Organizaciones son de él y no la puede usar nadie.

Debido a esa situación, en La Matanza creamos el Movimiento de Integración Peronista (MIP), que es el brazo político de la CGT Matanza. Está integrado por 18 gremios y a través de éste hacemos política y participamos de las reuniones con el intendente. Desde ese espacio, tenemos dos compañeros en el Consejo del Partido, uno en el secretariado, un vocal titular, un vocal suplente y dos compañeros congresales de la provincia de Buenos Aires. De otra manera, no podríamos participar, sería una discusión individual. A nivel nacional tenemos una organización como las 62 Organizaciones para hacer política y no se usa.