¿Hacia dónde va el sindicalismo de izquierda?

Sobrero (Línea Sarmiento-IS): "Al PO lo esperamos con los brazos abiertos"

Hermosilla (Kraft-PTS): "La conducción de las centrales sindicales no toman medidas"

Godoy (Zanon-PTS): "Hay un proceso de despidos selectivos"

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Por Nahuel Placanica

El día sábado se desarrolló en el micro estadio de Atlanta el “Encuentro Nacional del Sindicalismo Combativo” donde delegados de base de todo el país debatieron sobre la actual coyuntura económica y consensuaron una serie de medidas para frenar lo que caracterizaron como un "contexto de ajuste".

La jornada comenzó con los discursos  de apertura de los dirigentes que conforman la mesa provisoria de este incipiente espacio, entre los que se destacan Rubén “Pollo” Sobrero  (Ferroviarios – Línea Sarmiento), Carlos “Perro” Santillán (SEOM), Javier “Poke” Hermosilla (Delegado Kraft) , Claudio Dellecarbonara (Delegado subte), entre otros.

Tanto en los discursos de los oradores como en las consignas coreadas por la militancia presente fue constante la reivindicación a la lucha paritaria docente y el pedido de absolución para los petroleros de Las Heras.

El plenario continuó con el debate en comisiones, cuyas resoluciones fueron votadas en asamblea general cuando promediaba la tarde. De esta manera, el encuentro definió:

• Exigencia a las centrales sindicales que rompan la tregua con el gobierno e impulsen un paro nacional y un plan de lucha en apoyo a las luchas en curso, sobre todo docentes y los que enfrentan despidos, hasta derrotar el ajuste; por paritarias libres para conquistar un salario básico que cubra la canasta familiar, para impedir los despidos y por la absolución de los petroleros de Las Heras.

• Impulsar una Jornada nacional de cortes y marchas para el 9 de abril con estos ejes.

• Solidaridad con la lucha de los obreros en huelga de Panrico, planta de Santa Perpetua, Barcelona, impulsando acciones de apoyo el próximo 20 de marzo.

• Solidaridad efectiva con los docentes y demás conflictos.

• Votar una mesa provisoria abierta a todos los sectores antiburocráticos que quieran incorporarse e impulsar Encuentros regionales por estos objetivos.

El delegado de Kraft y referente del PTS, Javier Hermosilla, insistió en la importancia de acompañar los conflictos gremiales en curso. “Tenemos que rodear de solidaridad cada conflicto obrero, blindar la zona para que ni la burocracia sindical ni la patronal se salgan con la suya”, subrayó.

La ausencia del PO

El faltazo anunciado fue el del Partido Obrero (PO), que días atrás había convocado, a través del sello de la Coordinadora Sindical Clasista (CSC), a una movilización a Plaza de Mayo junto a la CTA de Pablo Micheli.

Las huestes de Altamira habían hecho saber su disconformidad en una nota publicada en Prensa Obrera, órgano de difusión del partido, en la que le reclamaban “claridad” a la convocatoria del encuentro.

"Estamos a muerte por la “unidad de acción” con activistas de inclinaciones chavistas o indigenistas o ciudadanas, pero no a hacerlo en la confusión y menos a habilitar la formación de bloques políticos que perjudicarían al desarrollo de clase del movimiento", expresaron desde Prensa Obrera.

El delegado ferroviario, Rubén Sobrero, se refirió a esta ausencia. “Ojalá que la próxima vengan, no sé cuáles fueron sus motivos. Cuando hicimos otro acto en Atlanta hace poco, estuvo Pitrola y dijo una cosa totalmente distinta a lo que dijo ahora, nosotros los esperamos con los brazos abiertos”, expresó en tono conciliador.

¿Hacia dónde va el “sindicalismo combativo”?

Los dirigentes se cuidaron de aclarar que el encuentro no era otra cosa que un plenario y no el lanzamiento de una corriente sindical. Sin embargo, todos se mostraron entusiasmados con la convocatoria y coincidieron en la necesidad de darle mayor organicidad.

La sana prudencia contiene las expectativas de los referentes, que prefieren ir de a poco y no hacer declaraciones apresuradas. La relación de Sobrero con sectores del moyanismo, el regreso del “Perro” Santillan a la arena gremial tras su paso por el gobierno radical de la capital jujeña y la disputa interna al interior del FIT, son cuestiones que revolotean por lo bajo.

Un eventual intento de capitalización personal del encuentro, podría detonar los acuerdos logrados. El futuro de este polo dependerá de la sabiduría dirigencial y la preeminencia de lo gremial por sobre lo político.