“El gobierno porteño es cómplice en la trata laboral de personas”

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“El gobierno porteño es cómplice en la trata laboral de personas”

07 Octubre 2015

Por Santiago Asorey

El relato de Claudio Posee narra entre otras tramas de explotación la causa de los 2 niños calcinados en el incendió del taller clandestino de Flores, CABA, en abril de este año. El Secretario de Juventud de CTA Nacional, Matias Zalduendo, manifestó sobre el estreno del documental: “La película busca poder visibilizar una de las problemáticas vigentes en la Argentina en el mundo del trabajo: la precarización laboral”.

El relato indaga a partir de la hipótesis de la complicidad de una elite político empresarial responsable del delito de trata con fines de explotación laboral. Ante esta realidad distintos dirigentes y referentes gremiales postularon la necesidad de resistir desde la organización de los trabajadores. "La mejor garantía contra la explotación de personas es la organización" explicó Joaquín Fernández, Secretario de la Red Textil Cooperativa. Por su parte Gabriela Olguín, referente de CTEP, también recalcó la necesidad de articular la organización de los trabajadores para enfrentar la precarización. "Nosotros creemos que la clave es la organización popular. Los compañeros que se organizan son los que logran salir de situaciones de precarización. Hay que tener presente que las herramientas del Estado no pueden ser efectivas sin organización popular."

APU: ¿Cuál es el tema su nueva película “No hay trato 2”?

CP: “No hay trato 2” es una película documental que refleja específicamente la trata de personas con fines de explotación laboral. En esta segunda parte intentamos mostrar las dos situaciones de explotación laboral: tanto la que incluye la zona rural como la zona urbana. Dice la diputada nacional Cecilia Marchant en una secuencia inicial de la película: “¿dónde empieza la explotación textil? Empieza en el taller o empieza en la cosecha de algodón”. No es una cadena de valor en términos económicos sino una cadena de producción y cultural, con la particularidad de que la explotación urbana se refleja mucho en los talleres textiles clandestinos. Con respecto a la explotación rural, lo que muestra la película es la connivencia de una elite empresarial que ha decidido intentar tomar el Estado Nacional. Esta elite político-empresarial se manifiesta en la relación histórica de Mauricio Macri con Ramón Puerta en la Provincia de Misiones (es necesario recordar que Ramón Puerta está procesado por trata de personas y reducción a la servidumbre en sus campos). Esta elite a nivel nacional tiene un reflejo en la Ciudad de Buenos Aires con lo que pasa en los 3000 talleres clandestinos existentes; también es clara la vinculación de Macri con las grandes marcas de ropas, que tienen procesos judiciales abiertos por este mismo tema. Entre las marcas más conocidas tenés a Cheeky, que pertenece al cuñado de Mauricio Macri.

APU: Uno de los casos que el documental aborda es sobre los dos niños muertos, víctimas de un incendio ocurrido en un taller clandestino en abril de este año en Flores en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué mirada despierta este caso en particular?

CP: El origen de la película ocurrió cuando los abogados de Esteban Mur y la familia Menchaca, Gabriela Carpineti y Nahuel Berguier, nos relataron lo que había ocurrido en el taller incendiado en Flores. A partir de ahí surge el tema de contar la situación de explotación laboral en CABA. Lo que me impactó del taller de Flores (más allá de lo tremendo que es que dos niños mueran calcinados en un incendio) fue la despreocupación que el gobierno porteño mostró por esta situación. Nosotros trabajamos e indagamos sobre esta realidad. Lo que descubre la película es que lo que nosotros entendíamos como una despreocupación era, en realidad, una toma de partido por parte de los victimarios. El GCBA no está ausente, sino que es parte de las relaciones empresariales de complicidad en las situaciones de trata y reducción a la servidumbre.

Esto nos lleva a la hipótesis de que existe una elite económico-empresarial que ha decidido tomar el Estado para seguir manteniendo los privilegios de la economía concentrada. Cuando indagamos sobre la explotación rural, una de las preguntas que le hice a uno de los responsables de RENATEA Misiones fue cómo podemos interpretar esta cuestión de persistencia histórica que tienen los tariferos, que son los que trabajan la Yerba; el tarifero viene de una familia de tariferos, donde su abuelo y su bisabuelo se dedicaban a lo mismo que se dedica él. Al igual que los terratientes heredaron el campo a sus hijos y nietos. Lo que se marca ahí es un estancamiento en la movilidad social que es interesante profundizar para discutir los proyectos de Estados que uno quiere para el país.

APU: ¿Qué rol cumple el Poder Judicial hoy en causas donde se denuncian estas situaciones?

CP: En la primera parte de la película, Marcelo Colombo, del Ministerio Público Fiscal, nos cuenta que cuando él estaba a cargo de la Fiscalia de Secuestros Extorsivos percibía la empatía que tenían los jueces con las victimas de secuestros que solían ser empresarios, tipos de guita. Cuando él se hace cargo de la Unidad Fiscal de Trata observa que los jueces y los fiscales tenían empatía por los victimarios, porque éstos últimos eran de alto poder adquisitivo; pertenecían a la economía concentrada. Lo que me lleva a pensar que es una deuda pendiente la de democratizar el Poder Judicial, sino va a ser difícil avanzar en procesos de justicia social más profundos, porque el Poder Judicial siempre responde a los intereses de la economía concentrada.

APU: ¿Qué expectativas tienen de la intervención de la película en la visibilización de estos temas?

CP: Históricamente, la lucha del arte se vinculó con la lucha del arte contra el Estado. Hay una identificación del arte con que, mientras peor están las cosas, mejores productos artísticos en el cine se producen: el cine refleja la reacción ante el poder constituido. Creo que partir del año 2003 se inicia un proceso de transformación, y nos lleva hacer un esfuerzo como artistas para identificar cuál es el poder real. Ya no es el Estado opresor, sino un Poder que lo excede y lo intenta subordinar y condiciona, permitiendo y generando delitos complejos como la trata de personas (delitos que nosotros debemos describir y reflejar).

APU: ¿Cómo juega el factor de las organizaciones sindicales en esta temática?

CP: Los sindicatos que tienen una postura de connivencia con el poder económico concentrado, como es el caso de UATRE y el Momo Venegas, no cumplen su rol de defensa de los trabajadores. Ahí, el Estado buscó una solución a partir de intervenciones, de políticas públicas efectivas. Se acabó el RENATRE y comenzó RENATEA; ahí ves un cambio sustancial de las políticas públicas para con los trabajadores del sector rural. El Momo Venegas manejó el RENATRE durante muchos años y su Consejo Directivo del RENATRE era la mesa de enlace. ¿Qué políticas sindicales a favor de los trabajadores podés generar si la Sociedad Rural Argentina formaba parte de ese esquema, sabiendo que Luis Etchevehere, titular de SRA, hoy está enjuiciado por trata de personas y reducción a la servidumbre? Pero si el Estado está presente y si es un Estado que permite situaciones de justicia social, vos tenés siempre la posibilidad de avanzar sobre estos temas. La situación que pasa con los tariferos en el interior es terrible. A la sociedad urbana no le llega porque no tiene plantaciones cerca, pero es gente que trabaja, en el mejor de los casos (y controlada por el Estado), doce horas por días, con sus hijos de 6, 7, 8 años. Hubo un cambio positivo a partir de la Ley de Peón Rural, que establece que no puede ganar menos que el salario mínimo, vital y móvil. Pero hay que profundizar más para transformar esta realidad histórica.

APU: ¿Cuándo es el Avant Premier de la película?

CP: El miércoles 7 de octubre a las 17 hs en el Centro Cultural Néstor Kirchner, en la sala 513. La película fue nombrada de interés especial para la promoción de la cultura y los derechos humanos por la Legislatura porteña. Después vamos a hacer una exhibición en Patria Grande. La idea es, después, recorrer el país, como hicimos con la primera parte. Vamos a llevar la película con una mesa debate.

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