"No hay razones para que muchos gobernadores sean cómplices de un acuerdo con los buitres"

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"No hay razones para que muchos gobernadores sean cómplices de un acuerdo con los buitres"

15 Marzo 2016

 

Por Ignacio Gálligo

APU: ¿Cuál es su opinión sobre el posible acuerdo con los fondos buitre?

Jorge Capitanich: De frontal y claro rechazo a la propuesta del Ejecutivo nacional. Por tres razones. En primer lugar, porque es una incongruencia con lo que ha sido la política de desendeudamiento y de reestructuración que llevamos adelante en 2005 y 2010. Fue la reestructuración de deuda más importante de la humanidad. Adhirieron el 93% de los bonistas con una quita muy importante. Fue una negociación histórica que ahora se quiere tirar por la borda con la propuesta del macrismo.

APU: ¿Cuáles son las otras razones?

JC: En segundo lugar, se trata de contratos con una porción de los bonistas que quedaron afuera de las sucesivas reestructuraciones. No son todos los hold-out, es la mitad. Se les quiere pagar ahora 15 mil millones de dólares. Después se le pagará otro tanto al resto que todavía no acordó. Con el 93% se acordó por 80 mil millones y ahora se pagaría alrededor de 30 mil al 7% restante. No tiene sentido. Eso no es una negociación. Por último, instala una premisa complicada: que con los poderosos no se puede. Nuestro gobierno defendió la soberanía nacional en la negociación que llevamos adelante. Logramos llevar la discusión al plano internacional, se debatió en ONU y se contó con el apoyo de un centenar de países. Ahora se tira todo es por la borda con esta propuesta. Es inconducente.

APU: Desde el macrismo afirman que si no hay arreglo se viene “una hiperinflación y el ajuste”.

JC: No tiene sentido lo que sostienen, si vienen ajustando desde que comenzó el gobierno. La política de despidos, la devaluación del 50%, la apertura de importaciones, la rebaja de retenciones, la quita de subsidios fueron medidas que se tomaron en estos 100 días y tuvieron un claro impacto sobre la situación del empleo en el país y del poder adquisitivo de los trabajadores. Con respecto a una supuesta híper, vemos todos los días cómo aumentan los precios de los alimentos por las propias políticas del Ejecutivo. Quieren hacer una campaña de miedo para tapar la propia inoperancia.

APU: Se dice que el acuerdo es necesario para las provincias, que necesitan del financiamiento que se abriría después de la salida del default.

JC: No todas las provincias están en la misma situación financiera. El Ejecutivo nacional, además, es responsable porque ha hecho una transferencia de recursos totalmente parcial a muchas provincias con las que tienen acuerdo político, como Mendoza, Córdoba, San Luis, provincia de Buenos Aires o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este último caso, se transfirieron recursos para cubrir un bache fiscal dejado por la administración de Macri. Además, el gobierno nacional tiene que resolver el tema de la coparticipación, luego del fallo de la Corte Suprema, lo que daría más recursos a las provincias. Es un argumento insostenible. No hay razones para que muchos gobernadores sean cómplices de este acuerdo que compromete a las futuras generaciones de argentinos.

APU: Otro argumento del macrismo tiene que ver con poder generar, después del acuerdo, líneas de financiamiento para obras de infraestructura. ¿Existen formas de financiamiento alternativas?

JC: Tiene que quedar en claro algo: este es un acuerdo para darle miles de millones de dólares a los buitres. Nada asegura que entre un sólo dólar al país. Nuestra gestión anterior dejó líneas de financiamiento con créditos pactados con China, acuerdos con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, o con la Corporación Andina de Fomento. No es cierto que no haya alternativas. Además, se redujeron miles de millones de pesos en subsidios que podrían destinarse a la obra pública. El macrismo dice que el único camino es cerrar con los buitres para ocultar su propia inoperancia.

APU: ¿Qué debe hacer el peronismo en el Congreso?

JC: Tiene que votar en contra de la propuesta del Ejecutivo. No se puede ser cómplice de este acuerdo que es perjudicial para el país. El peronismo tiene que votar la propuesta que hará el bloque del Frente para la Victoria, que incluye cerrar esta etapa pero respetando los intereses de nuestro país. Además, es necesario hacerlo en condiciones que impidan que el resto de los bonistas que entraron en la reestructuración de la deuda no hagan reclamos contra el país. Eso tendría consecuencias muy graves para la Argentina.

APU: ¿Cree que el peronismo se unirá en ese sentido?

JC: El peronismo tiene que votar en contra de este acuerdo que es perjudicial para los intereses del país y para las futuras generaciones de argentinos. Hay que tener una posición clara y frontal al respecto.