José Ottavis: “Entiendo a los militantes que puedan estar enojados conmigo”

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José Ottavis: “Entiendo a los militantes que puedan estar enojados conmigo”

02 Junio 2017

Por Enrique de la Calle

José Ottavis fue hasta diciembre de 2015 un hombre importante del Partido Justicialista y del kirchnerismo puro. “Soy el más camporista del PJ y el más pejotista de La Cámpora”, solía definirse. Fue clave en el armado bonaerense de listas en 2011 y 2015. Desde 2016 se alejó de esos espacios políticos para mostrar un perfil público más mediático. Presente y futuro de un dirigente extraño de la política argentina. “No me preocupa alejarme de la dirigencia política si me acerco al pueblo”, afirmó.

APU: Hasta 2015 fue parte de un sector importante de la política, ubicado entre el PJ y el kirchnerismo puro. Luego de la derrota, se alejó de ese espacio. ¿En qué lugar político está hoy?

José Ottavis: Estoy en el lugar de la felicidad y el amor. No sé si me alejé. En algún momento era un peronista kirchnerista con diálogo con la conducción. Junto con otros dirigentes de La Cámpora hablaba mucho con Cristina. Creo que la derrota no es culpa de ella, es al revés. CFK fue la que más hizo para lograr ese triunfo, de hecho se estuvo muy cerquita. Creo que los que nos equivocamos somos los que estuvimos cerca de ella, que nos encargamos de asesorarla. Como me hago cargo de esa situación decidí no ocupar ningún cargo más en la conducción de La Cámpora. Además, creo que los cargos se deben movilizar para que de verdad los ocupen otros.

APU: También se corrió de su lugar en el bloque del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires.

JO: Cumplí un rol importante, y estoy feliz con eso, como fue la democratización del bloque de diputados del justicialismo de la provincia de Buenos Aires. Asumí por una lógica política. Fue mi última jugada a lo Ottavis - Mazzón. Recién habíamos perdido y había muchos que no querían a Cristina.  Lo que hice fue llegar y agarrar la plata del bloque, que es mucha plata, y la dividí en partes iguales entre todos los diputados. En el medio me puse de novio con Vicky Xipolitakis. Hoy el bloque sigue con una distribución económica más justa. Cuando me fui del bloque me dediqué a ordenar mi situación personal. Me ocupé públicamente de lo de Francisco, mi hijo. Y además incorporé una visión de la política que no tenía.

APU: ¿Cuál?

JO: Vos decías al principio que me alejé de las estructuras. Sí, pero me acerqué al pueblo como nunca antes. No tenía dimensión de la magnitud de la persona con la que estaba saliendo, su popularidad. Además, el discurso de las buenas conductas trató de destruir esa relación. Se dijo que yo estaba con ella para sacar un provecho político. Y la verdad que no. Estaba enamorado de ella y creo que ella también de mi. Después todo terminó como terminó. Ahora, ese amor me llevó a un grado de popularidad a mí que antes nunca había tenido. Yo había abandonado esa lógica.   

La política por otros medios

APU: Entre esos cambios que menciona, está la farandulización de su carrera política. ¿Entiende a los militantes que compartieron un espacio político con usted que ahora pueden sentirse enojados o defraudados con ese perfil que asumió?

JO: Los entiendo pero hay que ser muy respetuosos con los demás. Sobre todo con las cuestiones personales, siempre y cuando esas cuestiones no tengan que ver con corromper los ideales o las convicciones. A mi no me pueden acusar de robarme plata como José López. Nosotros no sabemos cuál es la vida privada de los dirigentes argentinos. Y no lo sabemos porque no la pueden mostrar, no pueden decir qué hacen o donde viven. Yo sí, Mariano Recalde, Axel Kicillof también, o tantos otros compañeros, que vivimos como vive cualquier vecino. No sé si los ministros de mi Gobierno pueden hacerlo y los de este Gobierno estoy seguro que no pueden hacerlo.

APU: Otro espacio en el que tuvo relevancia fue la JP de la provincia de Buenos Aires. ¿En qué quedó esa estructura?

JO: La abandoné hace unos años. Hicimos un campamento en Navarro y organizamos el trasvamiento generacional. Una estructura de JP tiene que tener un tope en los 23 años. Un militante de JP tiene que tener algunos requisitos. Por un lado, tiene que estudiar, se tiene que formar. No hablo de recibirse. Pero sí de formarse. El segundo requisito tiene que ver con discutir, con debatir. En tercer lugar, tiene que representar, tiene que acercarse a los humildes, saber cuáles son sus problemas. Lo que no tiene que hacer es la reunión de la reunión de la reunión. Hay que salir de la lógica del contrato y de la rosca con los dirigentes. Tenemos que hacer crecer a nuestros jóvenes. El objetivo de un JP no puede ser llegar a ser concejal. Tiene que ser transformar la realidad, representar a tu gente.

APU: ¿Lo plantea como una autocrítica de los espacios de juventud que integró?

JO: Sí, todas. Nosotros hicimos un gran avance. En la última lista fui en el número 5 o 6. No me importaba el lugar, podía quedar afuera. En el primer lugar fue Juan Debandi, compañero de nuestro espacio. Me importó más proyectarlo a él que mi lugar. Los diputados tienen que ser representantes del pueblo. Mucho tiempo nosotros fuimos representantes de los dirigentes, no de la gente. Creo que Cristina la tiene muy clara, ella hace mucha autocrítica. Habla de no priorizar las personas. Voy a militar esta campaña con todo, más allá de que no me reciban. No voy a dejar de militar.

APU: Ahora está trabajando lo comunicacional desde otro lugar, con un reality que publica en las redes o con su presencia en los medios. Incluso ahora va a ir al Bailando por un sueño. ¿Cuál es el impacto de eso sobre la política?

JO: Eso tiene consecuencias en la política. Fui durante mucho tiempo un militante de estructura, mi rol era hacer feliz a mis jefes y a mis compañeros. Esa estructura hizo feliz al pueblo. Ahora estoy en una relación directa con la gente. Vos caminás por la calle conmigo y la gente me trata con mucho amor. Me dan apoyo por mi relación con Francisco o por los problemas que pude tener con la droga. Me dicen "dale para adelante". Eso cambió mucho mi cabeza. Y a partir de eso me hago escuchar con algunos delirios que tengo como puede ser dividir la provincia de Buenos Aires y refundar la Argentina. Siempre hablo de política. Yo siempre planté locuras en términos políticos. Para mi la política tiene que ver con identificar los problemas de los humildes y darle solución. Esa es mi grieta. Hay que tener proyectos que sean sueños.

APU: Dijo que iba a militar este año las elecciones. ¿En qué espacio político?

JO: La militancia se hace en el lugar que te toque. En la Cámara de Diputados presentamos muchos proyectos. Ahora hicimos que nuestros proyectos sean presentados por los propios actores sociales afectados. Las Cámaras muchas veces sirven para que los dirigentes políticos se muestren y tengan estructura. Fui parte de eso, creo que aporté a la democratización, pero ya no lo hago más. Hoy el Congreso de Buenos Aires volvió a ser un lugar oscuro desde que asumió María Eugenia Vidal. Está Manuel Mosca como presidente de la Cámara de Diputados que maneja los recursos de otra manera, muy oscura. No hay sesiones además. Mataron el sistema opositor de la provincia de Buenos Aires. No tiene oposición Vidal.

Peronismo en construcción

APU: La pregunta anterior tenía más que ver con si iba a jugar en algún espacio en el debate actual que se da en el peronismo bonaerense. Si hay unidad o si habrá PASO entre Florencio Randazzo y Cristina u otro candidato.

JO: El peronismo está haciendo lo que hace el peronismo cada vez que pierde. Están los que te quisieron de un día para otro, y te decían que eras más que su padre o la madre, esos se fueron enseguida. Todavía no encontraron a quien decirle esas cosas de amor. Se lo dirán al espejo, andá a saber. Después están los que fueron parte pero no se hacen cargo y le piden autocrítica a Cristina. ¿Por qué no hacen ellos autocrítica? ¿Por qué no la hace Scioli que fue el candidato? ¿Por qué no la hacen los intendentes? Prefiero que nos puteen por las listas que hicimos pero que digan algo. Todo es una mentira que no le importa al pueblo. Y al peronismo le tiene que importar el pueblo. Muchos están buscando el cajón de la derrota.

APU: ¿Se va a reordenar el peronismo?

JO: Lo va a reordenar el pueblo. Tiene que aparecer un liderazgo que sea de Perón y Evita sin nombrarlos, que sea kirchnerista sin hablar todo el día de Néstor y Cristina y que diga lo que falta para la felicidad del pueblo. Esa persona va a ordenar. Si no aparece no ganamos más. Mientras no salga nadie más la mejor candidata va a ser Cristina. Es la persona más capacitada, que sabe gestionar, que sigue teniendo sueños para adelante. El que aparece tiene que honrar a Cristina, tiene que estar orgulloso de lo que se hizo bien. Hoy CFK es la única que puede hablarle al pueblo. Si ves la actualidad, la que ordena es Cristina cuando aparece y Macri con sus políticas de ajuste. En el medio está el pueblo que sufre, que la pasa mal

APU: En algún momento se definía como el más pejotista del kirchnerismo. Ahora no va más al Partido Justicialista. ¿Qué siente con eso?

JO: Me pasa que los extraño. Crecí con esos compañeros desde los 13 años. Tengo amor por esos compañeros. Pero pasó que ya no me invitan, es así. Creo que puedo ayudarlos. De hecho los ayudo pero sin que nadie se entere demasiado para evitar facturas. Creo que hay que cerrar el PJ y abrir el peronismo. Después vas a buscar al PJ cuando hay elecciones y tiene que ser la columna vertebral de un frente que incluya otras cosas. El Frente para la Victoria ya cumplió su etapa. Hay que construir algo nuevo.

APU: Decía que no lo invitan al PJ. Ese personaje que construyó, más mediático y más alejado del político tradicional, es incómodo para sus pares. ¿No le juega una mala pasada entonces ser tan mediático?

JO: A veces pasa que es mejor no invitarme porque digo cosas que nadie quiere escuchar. Creo que eso no es ser un buen cuadro político. Mi ejemplo es Evita, que decía todo. No me preocupa alejarme de la dirigencia política si me acerco al pueblo. No fue un plan, me fui acomodando a cómo fueron las cosas. Además no quiero incomodar a mis compañeros, no quiero que sientan que me cagaron. Los cuadros políticos tenemos que evolucionar.

APU: La política se organiza alrededor de liderazgos, sea Cristina, Scioli, Randazzo o incluso Sergio Massa. Siempre hablando del peronismo. ¿Se ve cerca de alguno de esos liderazgos?

JO: No quiero discutir nombres, quiero discutir plataformas. Yo me peleé mucho con Carlos Zannini. Si viene y me propone sueños o proyectos con los que coincido me voy a poner a trabajar con él. Quiero discutir un nuevo sistema financiero, o una Argentina más federal; también quiero discutir sobre corrupción pero en serio, teniendo en cuenta que la corrupción está en toda la sociedad y todos tenemos que hacernos cargo. Si alguien se pone a trabajar en serio sobre la cuestión de la droga, dejando que cada uno haga lo que quiera en su casa, pero con un Estado presente, que lo contenga si es necesario. No que lo persiga. Si aparecen esas ideas de fondo yo acompaño a cualquiera. Nosotros hicimos la asignación universal por hijo, ¿qué viene después, qué es lo nuevo que le proponemos a la gente? Quiero un dirigente que ame a su pueblo, como Perón, Evita, Néstor o Cristina. Macri no ama a la gente porque no la puede amar, porque no la conoce, viene de otro lado. Viene de otra historia que no tiene que ver con los humildes.