Acerca de la corrupción

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Acerca de la corrupción

03 Agosto 2016

 

Por Gustavo Gálligo

Con este título, hace un año, Aldo Ferrer publicó un ensayo preliminar referido a las distintas tipologías con que se presenta la corrupción, distinguiendo circunstancial y sistémica, pública y privada, globalizada y endógena. El viejo maestro aportaba propuestas para combatirla: “en el marco de estrategias destinadas a potenciar el desarrollo del país, defiendan los intereses nacionales, promuevan la equidad y el bienestar. De otro modo, seguiríamos sometidos a los problemas generados por los que promovieron la corrupción. En nuestros países periféricos, la corrupción sistémica es mucho más depredatoria que en los países centrales; las políticas neoliberales han generado rentas privadas espurias, que perjudican el interés público , como la imposición de un tipo de cambio sobrevaluado y la desregulación de los movimientos de capitales, que culminaron en un descomunal endeudamiento hasta el límite de la insolvencia, con una masa gigantesca de rentas especulativas, con fuga de capitales, con el deterioro del aparato productivo y con el correlato de un severo agravamiento de la situación social ”. Las decisiones adoptadas por el actual gobierno, que implementan la transferencia de miles de millones de dólares de sectores medios y asalariados hacia los grupos más concentrados de la economía, con nefastas consecuencias que se afrontarán por generaciones, son un modelo de la aquí denominada corrupción sistémica, estructural, endógena; utilizando impúdicamente el aparato estatal se beneficia a corporaciones económicas, financieras y mediáticas. También denota la flagrante impunidad que se concede a la corrupción estructural en el ámbito judicial, como también la pavorosa transmutación publicitaria con que se enmascaran las acciones del oficialismo. El señor presidente, después que se revelaran sus firmas offshore y cuentas en los paraísos fiscales de Bahamas y Panamá, nos dijo que sus bienes estaban en un “fideicomiso ciego”, para después desdecirse totalmente, reconocer que no había tal cosa e incluso que estaban activas; luego ordenó la “repatriación” de 18 millones, de los que había asegurado “no tener noticias” y a la vez modificando burdamente la declaración jurada de diciembre, donde no figuraban, gravísima irregularidad no señalada por la Oficina Anticorrupción; como si todo esto fuere poco se “olvidó” de incluir en la declaración setenta millones de pesos (la mitad del capital, hasta ahora conocido); y ahora con la aparición de dos nuevas cuentas en Panamá y en Suiza, sus contadores están “armando” otra declaración jurada. Sin duda estamos ante un caso inédito, sin precedentes; para consumar tamaño desaguisado han convertido en letra muerta toda la legislación de ética pública, obrar digno de una saga mafiosa con escaso vuelo.-

Abundan los casos que permiten a ciudadanos comunes, aún lo menos politizados, distinguir entre corrupción estructural, sistémica, endógena, es decir, la que está integrada a decisiones de política económica, de la más vulgar, la corrupción puramente marginal y delictual, la que es ejercida por un determinado funcionario político que cobró coimas o se quedó con algún vuelto. Entonces no resulta nada casual el ocultamiento de la corrupción sistémica-estructural frente a la exhibición de los casos de corrupción marginal -delictual, precisamente, para excluir de la cuestión a la política económica en aplicación y avalar el notorio apagón informativo de la prensa sobre hechos u actos que, de publicarse, dejarían en evidencia la autopista del dinero M; todos los gravísimos actos de corrupción ocurridos u revelados en este tiempo, antes del 10 de diciembre, hubieren sido sucesos escandalosos. Tomemos los casos más impactantes:

1) el affaire dólar futuro hace a la esencia del régimen macrista, por varias razones, la primera porque han sido los funcionarios que decidieron la devaluación del 40% los que a posteriori resultaron ser las mismas personas que ganaron sumas millonarias, por caso, el Secretario de Coordinación Ministerial, Mario Quintana, y el jefe de Asesores Presidenciales, José Torello; la segunda, las enormes ganancias obtenidas por la empresa familiar Socma-Chery, por Nicolás Caputto, amigo-socio del presidente, por los propietarios del Diario La Nación y del Grupo Clarín, por Bancos, Consultoras y firmas vinculadas a funcionarios del gobierno; y la tercera, el avieso obrar del Presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, que primero elevó las tasas de interés a niveles insoportables para el sector productivo y luego decidió alteraciones para favorecer a los beneficiarios del dólar futuro, por las cuales el Central debió concretar pagos a esta elite por 54.000 millones Pesos, 3.600 millones de Dólares, un robo descarado que no fue tapa de diarios pero que en la city se conoce como “las tasitas del señor Stur”;

2) que siendo aún jefe de gobierno de la CABA, Mauricio Macri compró el edificio Alparagatas ubicado en el Barrio de Barracas, y al día siguiente envió un Proyecto de Ley a la Legislatura Porteña creando el Distrito de las Artes, eximiendo a su negocio personal de tributar, pese a que se construyeron en el lugar 65.000 metros cuadrados de lofts suntuarios, caso conocido como “las males artes del señor Macri”;

3) que se dispusieran importaciones de gas con precios por encima de terceras ofertas para favorecer firmas vinculadas a empresas de las que el señor ministro Aranguren fue directivo y tiene acciones (Petrolera Shell, casa matriz en Holanda), en una clara demostración de que los CEOS de las multinacionales han tomado el control absoluto del aparato del estado; el tarifazo no fue un “error de comunicación”, como dijo Macri a modo de disculpa, fue una decisión deliberada del ministro que aplicó un cuadro tarifario para el gas con enormes incrementos de los valores del transporte y la distribución, que agravó el aumento del precio en boca de pozo, lo que permitió obtener a los “inversores” en empresas gasíferas, entre los que se cuentan el inglés Lewis, el famoso magnate del sur, y otros amigos del gobierno, ganancias que oscilan entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, en perjuicio de usuarios y de la industria. Este otro negociado, también ocultado por la prensa, es denominado “los pozos del señor Aranguren”;

4) que la “Emergencia Previsional y Sinceramiento Fiscal” para el blanqueo de capitales de evasores, lavadores y participes en fuga de divisas, contiene pautas que van en su protección; cuando se supere esta etapa, la ley de blanqueo será declarada inconstitucional, en razón que establece prerrogativas que son repudiadas por la carta magna y que están convirtiendo al país en guarida fiscal de sus propios funcionarios y de sus socios; el artículo 86 contiene el absurdo de eximir a la AFIP de formular denuncia penal contra el blanqueo de fondos fugados, aun cuando los casos involucrados en delitos graves, es decir, se está prohijando a los delincuentes económicos mediante una normativa que borra la posibilidad de investigar a quienes todavía podrían estar obteniendo réditos del delito cometido, con lo cual se están violentado la Ley Penal Tributaria y Previsional (Ley 23771) y el Régimen Penal Tributario (Ley 24.769).-

5) que el referido proyecto en realidad propone allanar el camino para la privatización de las Participaciones Accionarias del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, es decir, desfinanciar el sistema público para volver al sistema de las AFJP. Conviene señalar que a partir de la finalización del Sistema de Jubilaciones Privadas, el valor del FGS pasó de 80 mil a 850.000 millones de Pesos; están en acciones en empresas como Techint, Clarín, Banco Macro; desde ya que, por su enorme peso económico-financiero, se constituye en una “recuperación” demasiado apetecible para el poder corporativo, privando al Estado de su disponibilidad para sustentar planes sociales y de vivienda (PROCREAR);

6) que se mantiene como presidente del Banco Central a Federico Sturzenegger, procesado con intervención de la Corte Suprema por su decisiva participación en el ruinoso Megacanje, que le costó al país 50.000 millones de dólares, hace quince años;

7) que para negociar con los fondos buitres y con el juez neoyorkino, Thomas Griesa, Macri envió, como primer adelantado, a Carlos Melconian, hoy Presidente del Banco de la Nación Argentina, quien había comprado títulos en default y litigado para su cobro ante ese mismo juez; siguiendo en la misma línea, luego envió a dos ex operadores de la JP Morgan, Alfonso Prat Gay, Ministro de Economía, y Luis Caputto, socio principal del señor presidente.-

Todas estas acciones se acompañaron con otras medidas: contracción de una deuda de 30.000 millones de dólares, la liberación de transferencias de utilidades a sus casas matrices por parte de las empresas multinacionales; a su vez, se facilita el ingreso de negocios financieros con la aplicación de la clásica receta para consumar la entrega de nuestro patrimonio y de los activos de empresas con capitales nacionales: el subibaja del tipo de cambio y las modificaciones de las tasas de interés. A tal fin, se desmantelaron organismos de control del mercado accionario destinados a evitar lavado de dinero, llegando al extremo de dejar la Unidad de Información Financiera en manos de personeros ligados a organizaciones interesadas en eludir el control. Es lo que con desenfado proclama el ministro Prat Gay: “El trabajo sucio, está hecho”.

En contraposición, tomando las tipologías definidas por Aldo Ferrer, el caso de “las valijas del señor López” integra la denominada corrupción vernácula y circunstancial, accionar delictivo compartido por actores públicos y privados. El ilustre maestro nunca pudo siquiera imaginar, ni prever, la magnitud y repercusión del episodio protagonizado por el ex Secretario de Obras Públicas; el impacto provocado por las imágenes, repetidas en cadena nacional de medios, en rigor, torna ociosa cualquier consideración que no sea expresar el más absoluto repudio; sin perjuicio de ello, causa asombro y arroja dudas la forma en que actuó el delincuente, que más se pareció a una escena armada hasta en sus detalles -con la deliberada intención de provocar escozor- que a un vano intento por ocultar las pruebas del delito, sobre todo por la hora y el lugar elegidos. Pese a considerar que estos episodios pueden ocurrir con cualquier gobierno y que es notorio que se ha desatado una orquestada generalización, corresponde señalar que la secuencia de los acontecimientos de ningún modo exime de responsabilidad política a quienes delegaron en este siniestro personaje tan relevante función, máxime en un período en el que la inversión en obras públicas llegó a los 107 mil millones de Dólares; revela que el control de gestión fue ineficiente o directamente nulo; que es necesaria una auditoría y una nueva ley de obras donde interviene el Estado, como lo ha solicitado la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner. Asimismo, resulta inocultable que suenan livianas, hasta inconsistentes, las excusas y explicaciones de ex funcionarios y dirigentes alineados en el kirchnerismo, notoria falencia que conlleva dificultades para la militancia al par de facilitar el discurso de los sectores corporativos -cómplices cuando no partícipes en los actos de corrupción- interesados en pasarle factura a la fuerza política que afectó sus intereses durante más de una década.

Que algunos de los más grandes empresarios de la construcción se vienen beneficiando con la adjudicación de obras públicas pagando coimas, resulta rotundamente esclarecedor el aporte de documentación realizado por el periodista Horacio Verbistsky, a través del Diario Página 12, que en sus partes esenciales reproducimos:

“La corrupción no nació aquí con la democracia. El 16 de marzo de 1981, la Revista Time abrió su Sección de Economía y Negocios con una mención especial para Argentina. Al describir el estilo de coimas en cada país decía que aquí eran preferidos cuadros post-impresionistas de apreciadas galerías como Wildenstein o joyas que los funcionarios elegían en Ricciardi. Lo más impresionante…entre los grandes receptores de coimas, Argentina figuraba en primer lugar, con un 20% por sobre los contratos y la displicente observación “los diamantes son eternos”. En aquel momento gobernaban la Junta Militar de Videla y su ministro José Martínez de Hoz. Seis años después de los diamantes se habría pasado al dinero en efectivo. Uno de los pocos casos en que fue posible conocer con detalles los pagos realizados es el Gasoducto Loma de la Lata, entre Neuquén y Buenos Aires, construido por los tres grandes grupos económicos del país, Techint, SADE (Pérez Companc) y Macri, reunidos en el Consorcio Neuba. La Financiera cautiva de Techint, Santa María, pagaba los sobornos, que en las notas internas se identifican con el eufemismo “Prestaciones de Sede”. La nómina incluía a funcionarios y políticos…y empresas competidoras excluidas del negocio, para que no protestaran. En total se pagaron 11.527.000 dólares. Es decir que esa matriz estructural ya existía…los corrompidos eran dirigentes políticos del bipartidismo y los corruptores los mayores contratistas de obra pública. Cuando se pagaron estas prestaciones, Maurizio Macri ya integraba el Comité Operativo de las Sociedades Macri (SOCMA), y cuando se publicaron los hechos ocupaba su vice presidencia ejecutiva. La primera licitación realizada por el gobierno de Néstor Kirchner, en el 2003, fue para la reparación de la Basílica de Luján… López dividió la obra en tres etapas: la primera fue adjudicada a la Empresa Teximco S.A., la segunda y la tercera las ganó la Empresa Creaurban S.A., una de las principales constructoras del Grupo ODS, cuyo propietario es Ángelo Calcaterra, el primo de Maurizio Macri. La última etapa se adjudicó por 47 millones, y a setiembre del 2015, el monto de obra ya ascendía a 127 millones de Pesos… Solo un genio de la publicidad pudo construir una imagen de transparencia en torno de un empresario cuyas compañías aparecen cada vez que se descubre algún negocio dudoso con el estado. En su respuesta a las acusaciones del presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Chediak, el ex ministro De Vido dijo que ”el constructor participó de la licitación para las Represas Kirchner Cepernic, en una UTE que integraba junto a Lázaro Baéz, Calcaterra, Synohidro y Esuco, por casi 5.000 millones de dólares”.

En tal sentido, Cristina Fernández de Kirchner, al ser entrevistada por periodistas extranjeros manifestó: “escuchar a quien tiene el apellido Macri hablar de saqueo del Estado, hablar de obras públicas, me parece una falta de respeto a la memoria y a la historia reciente de los argentinos”. A su vez, el citado periodista, refiriendo a los hechos que involucran al Clan Macri y al presidente en particular, culmina el informe así: “Como dice el mismo genio publicitario “en todo estás vos”.

* Este artículo publicado por la Agencia de Noticias Paco Urundo fue reproducido en el Diario de Boedo y en la Revista Tren Zonal de Entre Ríos.-