Quilmes: a un mes del operativo policial que hirió a un niño no hubo avances en la investigación
La tarde del 22 de mayo, hace un mes, el comedor y merendero “Es la hora feliz”, ubicado en el cruce de Formosa y la Calle 172 Bis, en el Barrio IAPI de Bernal Oeste, Quilmes, se disponía a alimentar a niños y adultos que se suelen acercar. Sin embargo, un grupo de ocho uniformados de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía Bonaerense llevó a cabo una brutal represión que terminó con varias personas golpeadas y baleadas, incluido un menor.
Según denunció el Polo Obrero, a cargo del lugar, la excusa para el operativo totalmente desproporcionado fue que estaban llevando adelante un “procedimiento” y por eso solicitaban distintos documentos. Sin justificación alguna ni incidentes mediante, empujaron, maltrataron y amenazaron, y uno de los efectivos gatilló más de una vez una escopeta con municiones de goma que impactaron en la cara de un niño, hijo de una de las presentes y nieto de una delegada en el barrio. No era la primera vez que se denunciaba el accionar de dicha división especial policial en el municipio de Quilmes.
Durante este tiempo la familia del menor padeció semanas de angustia e incertidumbre por las secuelas médicas del ataque y porque los agresores siguen en el barrio como si nada. No se conoce la identidad de los efectivos responsables el operativo, quién o quiénes dieron la orden y, peor, en qué zona están cumpliendo funciones. Desde el Polo Obrero denunciaron la inacción del Poder Judicial, cuando se sabe que los primeros días de la investigación son claves ante posibles maniobras de encubrimiento, y de los gobiernos municipal y provincial, los cuales no otorgaron explicación adicional alguna.
"La UTOI en lugar de realizar tareas preventivas del delito es la que termina cometiéndolos contra quienes habitan los barrios más pobres del conurbano", aseveraron en un comunicado. El fin de semana pasado llevaron a cabo otra jornada solidaria en el comedor y merendero con el fin de reafirmar su "compromiso en la lucha contra el hambre" y "para que quienes lastimaron paguen por lo que hicieron".