"Te brindaba libertad para realizar tu trabajo"

Agencia Paco Urondo: Tuvo la experiencia de trabajar con Leonardo Favio en lo que se llama el registro del detrás de la escena. ¿Cómo era ese detrás de la escena, las observaciones de Favio, qué lugar le daba a todos los que estaban alrededor de él?

Juan Carlos Villareal: Eran momentos imborrables para mí porque eran maravillosos realmente y, bueno, trabajar en esas tres películas con él fue lo mejor que me paso profesionalmente. Aparte, Leonardo me brindó su amistad, que no es poco, y confió en mí desde el primero momento y ahí el trabajo no era trabajo, sino que era un placer realmente, pese a que eran muchas horas de filmación. Yo registraba lo que era la foto fija, la foto de seguimiento; por ejemplo, en Gatica había mucho maquillaje, eran de época, y como se filma salteado, después había que retomar esos maquillajes, cómo estaban vestidos, el personaje y todo eso. Yo estaba atento a lo que pasaba, digamos el detrás de la escena y ahí documentaba eso que es parte de esta muestra que ya estuvo en Chile hacia el mes de mayo.  Es una selección de las tres películas: Aniceto, Perón, sinfonía del sentimiento y Gática, el Mono.

APU: Perón… tuvo mucho trabajo de edición, pero también mucho trabajo de producción.

J. C. V: Hubo algunas cosas filmadas, sí, y muchas reproducciones de la Biblioteca Nacional porque había que documentar muchos archivos, entonces era más que nada eso.

APU: Ahí cobra mucha relevancia conocer cómo es este detrás de escena. Usted etuvo ahi, ¿Qué le interesaba contar? También se ven muchas fotos de él con usted en pleno trabajo.

J.C.V. Sí, sí porque yo estaba atento a lo que pasaba. Para mí, ya te digo, no era un trabajo sino un placer realmente porque la pasaba bien y era mi mundo, estaba sacando fotos todo el día, entonces para un fotógrafo qué mejor y  fundamentalmente al darme libertad para hacer lo que quiera; por ejemplo, te digo un detalle: en un momento de la filmación, a la semana o diez días de Aniceto me llama y me dice “traeme veinte fotos del rodaje de la película del detrás de la escena”, le digo “¿las elijo yo?, “Sí, elegilas vos” me dice. Bueno, a los dos días le lleve las fotos, le encantó y eso lo usaba para la prensa, etc. O sea yo tenía la libertad para poder trabajar.

APU: El afiche de la foto de Piquin, esa famosa, es suya.

J. C. V: Sí, esa la hice yo.

APU: Tenía plena libertad para realizar su trabajo.

J. C. V.: Sí, sí. Trabajaba muy bien con los artistas, con todo el personal técnico, era macanudo, realmente es así.

APU: No era receloso de su trabajo.

J. C. V.: No, al contrario. Cuando no le salía algo a un actor principiante, porque él tenía mucha gente que no eran actores profesionales, él le decía “no, chiquito, anda y lo haces de nuevo, cada vez te va a salir mejor, dale, andá, andá”. Y probaba y probaba y le salía mejor, pero se lo decía de una manera que la persona lo entendía; yo estaba ahí mirando y me daba cuenta de lo que él quería decir, entonces de  tanto probar le salía, mejoraba la escena. Eso es muy importante.

APU: Usted llega a trabajar con él cuando él ya llevaba una historia muy fuerte por detrás, ¿Cómo era trabajar con él consagrado?

J. C. V.: Sí, yo hacía la fotografía. Empecé en Bellas Artes en Quilmes, yo tenía 19 años y ahí me volqué a la fotografía. Vi por primera vez una película de él, Crónica de un niño solo, y desde entonces quedé enamorado de su cine. Dios me dio la posibilidad, con el tiempo, de poder trabajar con él, que no fue un trabajo, fue algo… ¡y encima me pagaban!  Pero lo que quiero decir es que era un placer, vos pensá que yo estaba ahí, al lado, en una ubicación de privilegio. Por eso creo, como decía anteriormente, que él no se ha ido, él está entre nosotros, y esto que hace la Secretaría de Cultura es bueno porque permite seguir recordándolo y mostrar estas imágenes; tengo tanto material que quisiera que no se pierda, porque es una manera de reivindicarlo.

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La muestra

Se inauguró en el Espacio Caloi (Alsina 1169, Ciudad de Buenos Aires) de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, la muestra “Favio”, integrada por fotografías, reportajes, material audiovisual y del arte de algunas películas del músico y cineasta Leonardo Favio.

La exposición, que cuenta con la curaduría de Claudia Vanni, propone un recorrido por la obra del gran artista argentino, a partir de material inédito cedido por el director de arte Andrés Echeveste y el director de fotografía fija Juan Carlos Villarreal, quienes integraron el equipo de realización de los filmes “Gatica, el mono” (1993), “Perón, sinfonía del sentimiento” (1999) y “Aniceto” (2008). Hay más de veinte imágenes de los backstage de los filmes, así como una serie de cuadros en carbonilla, y fotografías de dibujos y obras realizados por Echeveste para “Perón, sinfonía del sentimiento”. Además, se exhibe una serie de cuatro columnas-tótems realizados por Miguel Rep, que forman parte de la intervención que el ilustrador realizó, en vivo, con dibujos dedicados a la figura de Favio, a partir de algunas de sus frases más reconocidas, durante la muestra en su homenaje que se llevó a cabo en mayo en el Centro Cultural Palacio La Moneda, de Chile.

La muestra “Favio” podrá visitarse hasta el 30 de septiembre, de lunes a viernes, de 9 a 19, con entrada libre y gratuita.