Megaminería: estrenan “Olvídalos y volverán por más”

Megaminería: estrenan “Olvídalos y volverán por más”

05 Octubre 2016

Por Estefanía Cendón

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuáles son los procedimientos que diferencian a la extracción minera tradicional de la megaminería en términos de impacto ambiental?

Juan Pablo Lepore: La megaminería utiliza grandes cantidades de cianuro y otros químicos  tóxicos que afectan la salud de cualquier ser vivo. Estas cantidades de sustancias son utilizadas para captar metales como oro y plata. Existen más de 60 metales que se extraen, algunos más valiosos que el oro. Los químicos implementados son reactivos, lo que hacen es juntar todos esos minerales contenidos en una especie de barro o solución de proceso que es lo que se derramó en la mina Veladero. Ese barro contiene los químicos que atrapan a las sustancias, luego se pasa a un proceso de limpieza en el que se quita todo el remanente y de eso se obtiene una barra de oro doré. Por último esto se importa a otros países como Suiza para el proceso final. En Argentina nos quedan los diques de cola, de grandes extensiones, cuya ruptura puede provocar el derrame de los remanentes, algo muy grave. Los diques de cola se posicionan en la alta montaña, espacios en donde puede haber un terremoto o cualquier situación impredecible que al generar una rotura, por pequeña que sea, el líquido puede filtrarse alcanzando las napas subterráneas o ríos.

APU: ¿Cuáles son las medidas gubernamentales que facilitan la instalación de las mineras?

JPL: Las leyes se hacen a medida. Nosotros tenemos la Ley 24.196 de Inversiones Mineras que fue hecha por los empresarios. Tienen estabilidad fiscal por 30 años, no pagan ningún impuesto o pagan monedas, nada comparado a este tarifazo atroz (de servicios públicos) que estamos sufriendo. Por eso el documental arranca con una comparación entre las políticas de Cambiemos que ajustan al pueblo y al mismo tiempo les dan más beneficios a las mineras, a los pooles de siembra y a sectores concentrados de la matriz agroexportadora.

APU: No alcanza con que un espacio sea declarado como área protegida para garantizar su preservación, como sucede con la Reserva de Biósfera San Guillermo en San Juan. Dentro de la misma se encuentran la explotación Pascua Lama y la mina Veladero, ambas de la Barrick Gold. El responsable de comunicación de esta empresa afirma la compatibilidad de la legislación que rige a la reserva con las actividades mineras. ¿Cómo es posible esta compatibilidad teniendo en cuenta que el 8 de septiembre se produjo el segundo derrame de cianuro en Veladero admitido por Barrick? Hubo otros tres derrames que no se hicieron públicos.

JPL: Es una contradicción total que nadie entiende: ni los abogados, ni los jueces que dictan fallos a favor nuestro. El juez Casanello está cansado de mandar peritos, abrir causas y allanar el Ministerio de Ambiente. Tiene que ver con el inicio de la megaminería, en 1993, con la creación de la Ley de Inversiones Mineras redactada por empresarios como Peter Munk. En ese momento (el gobernador sanjuanino José Luis) Gioja viajaba constantemente a Canadá para que Barrick se instale en la Argentina. Es una contradicción total que habiendo fallos judiciales y todas las pruebas que existen de estos derrames, lo único que tienden a hacer es solucionarlo económicamente.

APU: En el documental se habla del vínculo entre minera Alumbrera y la Universidad Nacional de Tucumán.

JPL: La Universidad de Tucumán está en lo que se denomina Unión Transitoria de Empresas (UTE): la Universidad con el gobierno de Catamarca y la empresa minera Alumbrera. Esto nace en el proyecto Yacimientos Minerales de Aguas Dionisio (YMAD), así se genera el inicio de la megaminería en la Argentina.

APU: ¿Cómo repercute la megaminería en los pueblos originarios?

JPL: En Canadá  los llaman las primeras naciones. A partir del avasallamiento de sus derechos ancestrales por la tierra y los recursos en su territorio decidieron hacer un corte de ruta contra la instalación de una hidroeléctrica para una minera de uranio, en donde se utilizan muchísimos químicos y se liberan gases cancerígenos. Yo tuve el honor de estar en el bloqueo de esta nación que se llama Innu, en Quebec. Estuve tres años en Canadá por un problema judicial. Me armaron una causa por destrucción de propiedad privada. Los movimientos sociales de Canadá me bancaron en la lucha y es por ellos que yo estoy con un juicio ganado. Estuve 22 días preso y un año con arresto domiciliario, esperando que se resuelva el juicio. Me podría haber quedado para demandarlos por daños y perjuicios pero estaba cansado y quería venirme para Argentina.

APU: ¿Cuánto tiempo les llevó el film?

JPL: La primera filmación la hicimos hace 7 años. Fueron las grabaciones del cofundador de este proyecto Colectivo Documental Semillas Nicolás Van Caloen. A partir de ahí empezamos a filmar un montón de experiencias de Bolivia, Cuba, Chile, México, Colombia, recorriendo lo más que pudimos hasta llegar a Canadá donde estuvimos armando el proyecto un tiempo y yo pasando por este proceso judicial. En 2014 estrenamos la primer película  “Sin patrón, una revolución permanente” que narra las experiencias de fábricas recuperadas como la metalúrgica IMPA, la cerámica FaSinPat y la gráfica Donnelley. En 2015 lanzamos “La jugada del peón, el agronegocio letal”, un largometraje que habla de Monsanto, el glifosato, los agrotóxicos.

APU: El documental arroja que 185 personas involucradas en causas ambientales fueron asesinadas.

JPL: Es bastante invisible para los medios, salvo casos como Berta Cáceres o Bety Cariño en México que han tenido mucha resonancia. En Perú hubo 40 asesinatos en muy poquitos años. En Perú, Guatemala, Honduras, Brasil los luchadores caen como moscas. Es una situación inconcebible, está denunciado por la ONU, por organismos de derechos humanos internacionales, el informe de Global Witness. Cuando los casos se vuelven muy masivos los tienen que comunicar porque no les queda otra, pero sino es algo que prefieren ocultar.

APU: A pesar de la criminalización de la protesta, los activistas contra la minería han logrado la Ley 7.722 en Mendoza y la ley 5.001 en Chubut.

JPL: Estas leyes provinciales son una victoria absoluta, un logro parido por las asambleas que han luchado en sus territorios y han dejado la vida por impedir que estas empresas contaminen sus aguas, extraigan y detonen sus montañas. Las asambleas son algo constante y es por esta actitud que logran multiplicar el efecto del “no a la megaminería”, generando estas leyes y el plebiscito de Esquel. Los referéndums vinculantes son una herramienta muy democrática en contra de estos proyectos porque allí la libertad popular se expresa sin tapujos. Existen hoy 7 leyes que prohíben la megaminería en sus territorios.

APU: ¿Cómo sintetizarías el espíritu del documental?

JPL: Es una herramienta formidable para canalizar la pasión de la gente por cambiar el mundo.