"Se va a incrementar la polarización entre el kirchnerismo y Cambiemos"

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"Se va a incrementar la polarización entre el kirchnerismo y Cambiemos"

12 Agosto 2015

Por Manuel Izraelson

APU: ¿Están satisfechos con los resultados de las PASO?

IP: Estamos muy satisfechos. El gobierno llegó a su techo y por primera vez en mucho tiempo hay una alternativa real para, de una vez por todas, construir una política distinta. Una alternativa que es el frente Cambiemos y liderado por Mauricio Macri. Hay que resaltar también la elección de María Eugenia Vidal, ganándoles a todos los candidatos del oficialismo. María Eugenia es la revelación y una demostración clara que la gente quiere un cambio también en la Provincia de Buenos Aires, el bastión de la vieja política.

APU: Según su análisis, ¿Cuáles son las expectativas para octubre?

IP: Creemos que se va a incrementar la polarización entre el kirchnerismo y Cambiemos. Seguramente habrá una segunda vuelta dónde somos muy optimistas, simplemente hay más gente que quiere un cambio.

APU: En sus notas  insiste con la necesidad del fortalecimiento de las instituciones democráticas en nuestro país. Inclusive ha criticado los discursos del Papa durante su gira por Latinoamérica por la falta de énfasis en ese aspecto. ¿Tan mal ve a nuestro país en ese sentido?

IP: Muy mal lamentablemente. Creo que hubo un deterioro enorme en los últimos años en la calidad institucional de la Argentina. Me parece absolutamente evidente desde algo tan básico como que se mienta en muchísimas de las estadísticas públicas del país. El gobierno nacional miente abiertamente a la ciudadanía, desde la inflación, desde el crecimiento del PBI y desde las faltas de estadísticas fiables de inseguridad y educación. Tampoco hay conferencias de prensa y el gobierno muchas veces usa la cadena nacional para intimidar a la oposición, la usa fuera del reglamento, incluso violando vedas. Por otro lado, este gobierno no deja que la justicia cumpla con sus principales funciones, que es la de investigar al poder, igual ojo, este es un problema que viene desde hace mucho tiempo, este gobierno no lo inventa pero lo profundiza. Cada vez que se remueve a un juez  que investiga causas en donde se investiga al poder vos te das cuenta de que no existe la independencia del poder judicial. Una de las tareas fundamentales de la justicia en una democracia es la tarea de vigilar al poder, ojo, no solamente al poder político, también al poder mediático y al poder empresarial. En el caso de la Argentina, te diría principalmente al poder político, porque este gobierno es el que ha concentrado más poder en la historia de la democracia de Argentina. Las reglas y las leyes existen, el deterioro de la calidad institucional del país tiene que ver básicamente con que las personas que están en el poder no las cumplen.

APU: Con respecto a la economía, ¿Cuál es el rol que tendría el Estado si gana Macri?

IP: El Estado tiene que tener un rol muy importante en la economía. El Estado en general tiene un rol fundamental en la sociedad, desde la economía a la educación, la salud y el desarrollo del proyecto de la infraestructura. La economía no es independiente de la política, es la política a través del Estado la que tiene que liderar la economía. Eso no significa la intromisión del Estado en el proyecto de la economía argentina, porque quedó demostrado en los últimos años que eso no funciona. Argentina hace cuatro años que está en estanflación, recesión con inflación alta. Hace cuatro años que no creamos empleo privado y vamos a contramano de casi todos los países de la región. Los únicos países con inflación de dos dígitos en el mundo son Venezuela, Sudán y Sudán del Sur, además de Argentina. Claramente hay algo que estamos haciendo mal. Los únicos países del mundo que no pueden cambiar su moneda son Argentina, Venezuela y creo que Irán.

Pero el estado tiene un rol fundamental, no solamente en la economía sino en el desarrollo de las personas, porque hay cosas para la igualdad de oportunidades, que es un concepto básico y central de la democracia que no se puede lograr sino lo hace el Estado. El Estado tiene que invertir fuertemente en educación, en salud, tienen que construir las obras de infraestructura que logren interconectar el país. La Argentina que viene si ganara el PRO es una Argentina que necesita más Estado y mejor Estado. Necesitamos mucha más inversión estatal que la que hemos tenido en la última década.

APU: Tanto el oficialismo como el PRO han logrado convocar a muchos jóvenes a la militancia y algunos de ellos hoy cumplen roles en el servicio púbico. Un ejemplo del lado del kirchnerismo es La Cámpora, inclusive recuerdo que no hace mucho Macri llamó a sus militantes a parecerse a ellos. ¿Qué opina al respecto y sobre esa organización política?

IP: Por un lado me parece genial que hallan organizaciones que atraigan a jóvenes que quieran participar de la política y también del servicio público, en líneas generales eso es muy positivo. Al mismo tiempo no me parece bueno el contenido de muchas de las ideas de La Cámpora. Porque uno puede tener fuertes convicciones pero también hay que mirar cuál es el contenido de esas convicciones. No toda convicción que sea buena para uno es buena para toda la sociedad. Por otro lado creo que La Cámpora se ha politizado en el mal sentido, una cosa es la participación en lo público y otra cosa es querer apropiarse de lo público. Cuando se dice que La Cámpora se convirtió en una especie de agencia de colocación de empleo y que uno tiene que pasar un test ideológico para formar parte del Estado la verdad que me parece muy malo. Para formar parte del Estado necesitamos buscar a la gente más capacitada y queda muy claro en algunos aspectos, en el caso de Aerolíneas Argentinas por ejemplo, que no tenemos a gente capacitada manejando partes del Estado que son fundamentales para el desarrollo del país.

APU: Como Director del Departamento Académico de la Fundación Pensar, ¿Cuál es el aporte de su trabajo al PRO?

IP: La tarea principal de la Fundación Pensar es elaborar planes de gobierno, es un trabajo más bien técnico de políticas públicas. Mi rol en la fundación, junto a un equipo más amplio, tiene que ver entre otras cosas con establecer lazos entre la fundación y distintos ámbitos académicos para generar un debate de ideas más amplio que permita consensuar políticas públicas.

APU: Ha planteado la necesidad de una nueva generación de intelectuales en nuestro país, criticando inclusive a intelectuales del kirchnerismo y de la oposición. ¿Podría explicarme su posición al respecto?

IP: Eso tiene que ver con el Grupo Manifiesto, un grupo de académicos y personas de la cultura de la cual formo parte. Si uno mira quienes son los grandes referentes de la intelectualidad en Argentina, personas que yo leo y de las cuales aprendo, uno ve que son personas que fueron formados o criados intelectualmente en el contexto de dictaduras militares y la Guerra Fría. Por eso, nosotros creemos que muchas veces ellos ven al país, a la política y al mundo con categorías anticuadas; como las de derecha e izquierda, estatal o privado, antiperonista o peronista, peronista o gorila, categorías que les impide ver un mundo que en el siglo 21 es distinto. Un mundo que no se rige por esas dicotomías. También les impide ver las nuevas fuerzas emergentes del país como es el caso particular del PRO. Pensalo de esta manera, si uno nació en el 83’ hoy tenéis 32 años y siempre viviste en democracia, si vos naciste en el 73’ tenéis 42 años y nunca conviviste con Perón. Ya hay en la argentina una nueva generación de ciudadanos y  pensadores que por una simple cuestión demográfica y del mundo en el que les tocó crecer ven las cosas de otra manera. Lo que buscamos desde el Grupo Manifiesto y lo que yo buscaba haciendo ese análisis es invitar a esa nueva generación para establecer un diálogo, sean del PRO o no, participen en política directamente o no. Porque creemos que es fundamental para el cambio que necesita el país, además de una nueva política, un nuevo vocabulario político, una especie de limpieza del terreno intelectual de categorías antiguas que permita el surgimiento de una nueva forma de ejercer la política y el poder.