Mar del Plata: Las Dalias organizó un festival ambiental

Mar del Plata: Las Dalias organizó un festival ambiental

30 Mayo 2015

 

Por Estefanía Cendón

El evento fue coordinado por la Subcomisión de Gestión Ambiental que forma parte de la Asociación Vecinal de Fomento Fray Luis Beltrán. El Festival Revolución Verde contó con la realización de un Taller de dibujo a cargo del muralista marplatense Giuliano Di Martini, conocido como DIMA. La murga Los plagas de Camet deleitó a los presentes con su música, mientras Karina Piñera desarrolló acrobacias en telas ante el imponente paisaje natural. Los más chicos se divirtieron con los juegos propuestos por la ONG Acercando Cultura: una ludoteca confeccionada con materiales reciclados.

Luis Alderete, presidente de la Subcomisión de Gestión Ambiental, destacó algunas de las principales problemáticas que afectan la zona. Bajo la consigna “Cuidar el medioambiente y la Salud”, enfatizó la necesidad de proteger la Sala Barrial de Primeros Auxilios. Este Centro de Salud cuenta con un presupuesto participativo, aprobado desde 2012, que aún no se pone en funcionamiento. Ante la ausencia de un hall de espera, y con la reciente incorporación de una reja en el frente de la sala, los vecinos que acuden al centro de atención no tienen dónde refugiarse los días de lluvia. “Las personas con enfermedades respiratorias tienen que esperar mojándose, es una vergüenza”, sostuvo al respecto Alderete.

El presidente de la Subcomisión Ambiental denunció que las obras cloacales realizadas hace cuatro años están mal hechas. En consecuencia, el agua no fluye con el declive correcto, generando rebalses. Obras Sanitarias del Estado (OSE) no respondió aún a los reclamos de los vecinos. También preocupa a la población los gajos peligrosos de los árboles que cruzan las arterias principales del barrio, al respecto aclaró Luis Alderete: “Hace 20 años que ENOSUR dice que no cuenta con un hidroelevador. El municipio está atrasado en lo que es mantenimiento, recolección de la basura y, lo más importante, salud”.

Esteban Irala, vecino de la zona y miembro de la Subcomisión Ambiental, sufrió el incendio de su casa el 20 de Enero de 2015. La construcción de la vivienda le llevó dos años, íntegramente realizada con madera de eucaliptus en forma artesanal, respondía a un modelo basado en los principios de la eco-construcción. El incidente fue generado por el descuido de un vecino que quemó basura en las inmediaciones de su terreno y se retiró a trabajar. “A los pocos días del incendio le escribí una carta al intendente diciéndole que no quería que esto vuelva a pasar en el barrio. Nos dieron un subsidio por alquiler de $800 mensuales. Con eso intentaron tapar el sol con un dedo”, declaró Irala. También destacó la necesidad de contar con la presencia de personal capacitado para lidiar con las problemáticas del lugar.

La iniciativa vecinal contó con una muestra de Permacultura dirigida por Guillermo Pierri. Se exhibieron imágenes de la construcción de un domo, vivienda de emergencia y solución habitacional ágil, realizado con un costo de $600. También se incentivó la producción de ladrillos ecológicos como aislantes del frío. Pierri recordó la problemática de la basura en el barrio: “Nuestro proyecto consiste en llegar a la basura antes que el vecino. Podemos recolectarla, picarla y producir abono para los cursos de Pro Huerta. Además, se la puede utilizar como leña o en la construcción de casas ecológicas. Queremos generar un modelo que se difunda en toda la ciudad”.

Para cerrar el Festival DIMA, con la colaboración de la artista plástica Laura Pierri, coordinó la realización de un mural colectivo en el que decenas de niños plasmaron su creatividad en las paredes del Centro de Salud Alto Camet. Pájaros autóctonos, vegetación, color y armonía embellecen las paredes de la salita que hacía 18 años no recibía una mano de pintura. El fin de la convocatoria fue lograr que se respete y se ponga en funcionamiento íntegramente la Ordenanza Municipal N° 9784 que declaró el espacio como Reserva Forestal en 1994. Hoy, gracias a los vecinos autoconvocados del Barrio las Dalias, la Ciudad Feliz deja de lamentarse ante la desidia municipal y nuevamente comienza a sonreír.