Bahía Blanca: indignación contra el gobierno municipal

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Bahía Blanca: indignación contra el gobierno municipal

02 Enero 2019

El palacio municipal de Bahía Blanca fue el escenario en que se manifestó, en la mañana de este miércoles 2, la indignación de un grupo de familias que no podían dar sepultura a sus seres queridos fallecidos en las últimas horas a raíz de la inactividad en el cementerio público local.

El cese de tareas en la necrópolis se enmarcó en una medida dispuesta por el Sindicato de Empleados Municipales, en protesta por la virtual intervención dispuesta por el intendente macrista Héctor Gay sobre la obra social del sector, DOSEM.

La decisión se había plasmado en un decreto firmado el 28 de diciembre, cuando Gay creó cuatro cargos y en ellos designó a personas de su confianza. Hasta entonces, el Ejecutivo contaba sólo con un representante en el consejo de administración de la DOSEM, que finalizaba el año con un superávit de 50 millones de pesos.

La determinación motivó una retención de tareas, que afectó a todas las áreas de la comuna bahiense. Eso incluyó al cementerio local, donde no se pudo dar sepultura a la decena de personas fallecidas en la ciudad desde entonces.

Desde el gobierno municipal habían asegurado que se solucionaría el problema. Sin embargo, a las 10 de la mañana de este miércoles 2 no se pudo llevar adelante un entierro previsto para esa hora. En ese momento, ya se contaban en una decena los restos acumulados en las casas funerarias, al límite de su capacidad.

La situación indignó a familiares y amigos, que se presentaron en la céntrica sede municipal y pidieron por el intendente y miembros de su gabinete, en busca de respuestas. El único que se encontraba en el lugar era el vocero Pablo Romera, que pretendió eludir el encuentro.

Los vecinos y vecinas debieron entonces forzar una puerta para llegar hasta el funcionario. Orlando Apud, hermano del fallecido exfutbolista de Villa Mitre Claudio "Turco" Apud, exigió a Romera la presencia del intendente.

Gay no se encontraba en el lugar, a pesar de que los medios oficialistas habían anunciado que –tras un viaje a Europa y un salto en su salario, que trepó a 418 mil pesos- no se tomaría vacaciones. El jefe comunal, por tres décadas editorialista radial de Vicente Massot, arribó varios minutos más tarde y se retiró sin ofrecer soluciones, que sólo llegarían cuando los propios trabajadores de la necrópolis decidieron ofrecer el servicio a los desesperados familiares.

Hasta el cierre de esta nota, la única respuesta oficial al problema fue la activación de los trolls locales, que en diversos foros virtuales comenzaron a hostigar a los manifestantes y procuraron direccionar las responsabilidades hacia el sindicato, distorsionando el reclamo de las personas afectadas.

El episodio dejó varios videos, que circulan en redes sociales y medios de comunicación, y una imagen: un retrato del presidente Mauricio Macri, roto sobre el piso del despacho del intendente.

El cuadro había sido arrojado en un arrebato de la discusión. Cuando un funcionario objetó la conducta, multiplicó la indignación del grupo. “Les preocupa más esta mierda que nuestros familiares”, gritaban los manifestantes, mientras golpeaban el retrato hasta quebrar sus cristales completamente.