La reconstrucción de Siria: "Las ruinas no nos dan miedo"

Por Nadia Mayorquín | Foto: Nadia Mayorquín

Conferencia de Mohamed Maher Mahfouz, embajador sirio en Argentina: “Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar más que ruinas, porque la burguesía trata de arruinar al mundo en la última fase de su historia. Pero te repito que no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones y ese mundo está creciendo en este instante”.

El pasado martes 11 de diciembre, Mohamed Maher Mahfouz, embajador de la República Árabe Siria en Argentina, habló durante dos horas con periodistas. La convocatoria tuvo el objetivo de compartir la situación actual de Siria, donde la lucha contra el terrorismo está por terminar.  "Nuestra lucha contra el terrorismo está casi por terminar, confiamos en que la voluntad de nuestro pueblo va a ganar. Siria sigue y estará firme para derrocar ese terrorismo y recuperar todas las partes que integran su territorio", aseguró.

Lo que pasó en Siria, y sigue pasando, debería ser una lección a los países del mundo. Lo que enfrenta el gobierno de Bashar al Asad, desde el 2011 a la fecha, fue caracterizado por el embajador como “fuerzas de ocupación”, refiriéndose a Turquía, Francia, Estados Unidos e Israel: “Este eje fomenta la dominación para beneficiar sus propios intereses, usando métodos como el terrorismo y las sanciones económicas con el objetivo de someter a los países que se aferran a su soberanía”. Y agregó: "A Siria han ingresado desde abril de 2011 más de 360 mil terroristas, de 83 países extranjeros, alrededor de 95 mil han caído y 120 mil han regresado a sus países de orígenes, por lo que en Siria estamos enfrentando al terrorismo en nombre de todos los países”.

El anuncio principal

El embajador anunció a los periodistas presentes que la prioridad del gobierno en la actualidad es "el retorno de cada sirio, una prioridad para nuestro gobierno y Estado, las puertas del país están abiertas para todos los que se vieron forzados a abandonar su tierra por la guerra, siempre y cuando tengan ellos la voluntad para regresar”. Siria ha puesto a funcionar todas las instituciones estatales con el objetivo de servir y colaborar en el retorno de todos los desplazados, para habilitar sus lugares de origen y que puedan volver a sus hogares. 

Ante la consulta sobre la ocupación turca y del autodenominado “Ejército Libre Sirio” en la ciudad de Afrin, planteó: “El régimen turco actual ha facilitado la apertura de su frontera en el norte de Siria para el ingreso de más de 100 mil terroristas”. Y agregó: “La participación del gobierno turco en apoyar y financiar a esos grupos en todo el territorio, especialmente en el norte de nuestro país, nos hace pensar que Turquía es parte del problema, no de la solución”.

En referencia a la actuación del Estado de Israel en el conflicto, el embajador señaló que “tenemos que mencionar el apoyo claro y directo de Israel a agentes extranjeros y terroristas que operaron en el sur de Siria, donde el ejército sirio ha encontrado muchas armas de fabricación israelí”.

En cuanto a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, el funcionario planteó que tienen el objetivo de “lograr un asedio económico y aislarnos, como parte de esta guerra”. “Estas sanciones afectaron al ciudadano sirio, especialmente a los sectores más vulnerables; en el área de salud afectaron no permitiéndonos el ingreso de algunos medicamentos, pero nuestra industria ha logrado la fabricación de remedios, hemos restaurado más de 40 fábricas de producción de medicamentos”. También aseveró que “contamos con relaciones económicas y financieras con los países amigos que nos apoyaron, como China, Rusia, Irán, los países del BRICS…”.

Sobre las estimaciones del número de víctimas y la información que brinda el “Observatorio de Derechos Humanos en Siria”, el embajador respondió: “No tenemos una estadística real exacta sobre el número de víctimas, teniendo en cuenta todas las destrucciones que vivieron las instituciones gubernamentales y las instituciones estadísticas; lo que estamos seguros es que no tiene nada que ver con los números que dan desde el Observatorio de Derechos Humanos en Siria, que en realidad funciona desde Londres; ¿Cómo puede ser que un centro que opera en Londres pueda saber las estadísticas de víctimas en un territorio que está a tanta distancia y en el que ellos no estuvieron involucrados?”-