Las dos luchas del feminismo

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Las dos luchas del feminismo

08 Marzo 2019

Por Ludmila Sueiro y José Cornejo

Foto de Maria Jose Grenni 

Después de las elecciones en el 2015, la militancia del campo nacional y popular se puso a prueba. La pérdida del Estado y la llegada del macrismo construyó un tablero distinto en las organizaciones políticas y sociales. En este contexto, una nueva ola del feminismo, plantea un escenario disruptivo en las relaciones y prácticas de las organizaciones  

Las mujeres, por sobre todo las compañeras de campo nacional y popular, afrontan un momento de transformación. La discusión sobre su propia participación, la ocupación de los lugares dentro de las mesas chicas, la relación con sus compañeros varones y la potencia del reclamo en una transformación de lo cultural hacia adentro de las organizaciones, se pone en un lugar privilegiado de los debates.

Asimismo, estas compañeras se encuentran en una doble responsabilidad: construir una Patria justa, libre, soberana y feminista. Porque eso es lo complejo de estos tiempos. No solo la lucha es contra el patriarcado sino contra un mismo sector, que en este momento de la historia es gobierno, que se beneficia con el sacrificio de nuestro pueblo, con un modelo de ajuste y represión.

En este sentido, la revolución feminista llega a las venas de las organizaciones. Los compañeros varones CIS, las actitudes machistas, la participación de las mujeres en las toma de decisiones, son puestos en el punto de mira. Así también, surge un espacio poco conocido como lo son las áreas de géneros donde la reflexión coloca a las mujeres en un lugar incómodo. Pensar la participación, no desde un lugar abstracto, sino desde lo activo. Es una tarea ardua de reflexionar sobre los quehaceres (en un sentido político y social) que hemos desarrollado. Pero sobre todo, la actitud que se debe tomar a la hora de rehacer los espacios de militancia en base a una lógica feminista. De este modo, incorporar feminismo al movimiento nacional y popular. Eso es incluir, ampliar derechos, terminar con las prácticas políticas que producen desigualdad y violencia. Liberación de la mujer en el marco de la liberación nacional.   

Sin embargo, la tarea debe ser comprender la totalidad de nuestro objetivo. Construir justicia social y derrocar a Cambiemos en las próximas elecciones de este año, incluye dentro de sus estrategias la puesta en marcha de la participación política partidaria activa. Al mismo tiempo, no se podría pensar la militancia feminista (como la entendemos) sin tener en cuenta el contexto social y económico que atraviesa a nuestro país. Porque es imposible pensar una agenda feminista sin pensar un Gobierno popular que garantice la Justicia Social.