Lara Bertolini: "Fui rechazada durante toda mi vida, estoy acostumbrada, pero también estoy acostumbrada a no bajar los brazos" 

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Lara Bertolini: "Fui rechazada durante toda mi vida, estoy acostumbrada, pero también estoy acostumbrada a no bajar los brazos" 

13 Diciembre 2019

Por Melany Grunewald

APU: ¿A qué atribuye el fallo del 10 de diciembre?

Lara Bertolini: El fallo es una respuesta política. Alberto (Fernández) pronuncia que es imperdonable cualquier tipo de discriminación y justo sale el fallo, como para decirle “no pasarán”. El tema es que nosotras también decimos “no pasarán”. Esto duele mucho a nivel sentimental, a nivel identitario. Que nuevamente me rechace un órgano administrativo que no tiene por qué rechazarme. Es devastador ver cómo un órgano administrativo te dice que no y como un Juez dice que tiene razón. Le da entidad a alguien que no tiene injerencia en cuanto a la decisión jurídica. Solamente por una decisión de restricción administrativa de ellos mismos.  El Estado argentino debe velar por la seguridad y la ampliación de derechos, no restringirlos. 

APU: ¿Hace cuánto que viene luchando por el registro de tu identidad de género en el DNI?

L.B: Mi lucha empieza a partir del 2012 con la aparición de la Ley 26.743 de Identidad de Género, y cuatro años después en el 2016, me registro con mi nombre como Lara. He aquí el quid de la cuestión: al no ser reconocidas otras identidades, me tengo que abrazar al sexo femenino obligadamente para poder actuar mediante la Ley Civil contra la violencia de las mujeres. No tenía posibilidades de defenderme fehacientemente de manera legal, más allá de mi nombre autopercibido (que encima los juristas no lo respetan). En todos los fallos donde hay identidades trans acusadas o acusando en vida respecto a la violación de derechos, figuran con el nombre que está registrado y no lo articula ni establece la Ley de Identidad de Género. 

APU: ¿Cómo cree que puede influir el nuevo Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad judicialmente en estos casos?

L.B: Es una herramienta. Una herramienta que era necesaria porque los derechos identitarios que existen actualmente son anacrónicos: no se reconoce a la identidad marica, torta, travesti y transgenero. Existe el “agénero”, o incluso la supresión del campo “sexo” en el DNI. Pero no la identidad Travesti. Mientras no se nos reconozca, no existimos. Es absurdo: si a Diana Sacayan la reconocieron en su identidad como una asesinada, dando a entender el crimen por odio a la identidad como travesticidio, ¿por qué a mí no me lo reconocen en vida?

APU: ¿Cómo continua su caso en particular, conoces otros casos similares?

L.B: No conozco otros casos, el mío me estoy asesorando para que no me lo rechacen en la Corte Suprema. De ser así, va a pasar a Corte Internacional por violación al derecho humano a la identidad de género. Fui rechazada durante toda mi vida, estoy acostumbrada a ser rechazada. Pero también estoy acostumbrada a no bajar los brazos. 
Si hay algo que les pido a Alberto y a Cristina, es la posibilidad de una audiencia, cinco minutos, aunque sea, para tratar esto. No solo por mí, porque estoy por cumplir 50 años, y soy una privilegiada por eso. Porque en el camino, se murieron y mueren muchas de mis compañeras. Y no debería suceder nunca más. Si Alberto indica que es imperdonable cualquier acto de discriminación, entonces esto le incumbe. 

Comunicado de Sitraju RA CTA