Femicidio en Chaco: el suicidio del asesino como arma de manipulación

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Femicidio en Chaco: el suicidio del asesino como arma de manipulación

09 Noviembre 2018

Por Julia Pascolini 

Yésica Luján montiel (18) fue asesinada por su pareja, Franco Ponce, en la jurisdicción de Villa Río Bermejito, Chaco. Sucedió a las 18 horas del miércoles 7 de noviembre. Fue el padre de Yésica quien dió aviso a la Policía acerca del grave estado de salud de su hija. Falleció al ingresar al hospital local de Pampa del Indio, cuatro horas más tarde.

Tras el femicidio, Franco Ponce intentó suicidarse. No cumpliendo con su cometido y siendo intervenido quirúrgicamente.

No se trata del primer caso de estas características. En abril de este año, en la misma provincia, fue asesinada Patricia Resler (38) por César Heim. Minutos después éste se quitó la vida. Orlando Adrián Sánches (30), era efectivo policial y mató a una niña de 13 años antes de suicidarse. En 2017 Julio Alberto Godoy repitió la historia. Asesinó a Ana González (41) y luego se quitó la vida. 

La metodología del suicidio post femicidio no es nueva, aunque sí muestra una repitencia cada vez más alarmante. Omar Pacheco (67), director del teatro La Otra Orilla, se suicidó después de haber sido escrachado por alumnas y alumnos de la misma institución por abuso sexual, violencia económica y simbólica. 

La victimización de los victimarios y a su vez la revictimización de las víctimas es una hecho fáctico que se desarrolla especialmente en el contexto mediático. Pero además se da en el espacio simbólico y físico de una sociedad que no pudiendo lidiar con las deconstrucciones que aportan, exigen y reivindican los movimientos feminismos opta por la culpabilización de quienes los conforman. El desarraigo del temor de los cuerpos denunciantes, anuncia al machismo más ferviente que hay mucho por erradicar. Y la porción de la sociedad (grande) que hace oídos sordos al contexto que nos abraza busca advertir a su vez a los feminismos, a través de estos suicidios sistemáticos, que la culpa pesará sobre los cuerpos denunciantes. Mas son cuerpos ya sin temor y libres. Que hablan, denuncian, exponen y no se dejan manipular.