La práctica del aborto es, una vez más, criminalizada
Por Julia Pascolini
La División de Delitos contra la Salud de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal desarticuló la organización conformada por alrededor de 20 personas. Esta tenía como finalidad la intervención del embarazo voluntario y la distribución de los medicamentos Oxaprost y Cytotec, prohibidos por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) para dicho uso.
En el allanamiento se detuvo a quienes realizaban las intervenciones médicas y también a las personas encargadas de la distribución de folletos que daban a conocer la organización y la posibilidad de intervenir el embarazo, la cual aún no es contemplada legalmente como un derecho de todas las mujeres.
Una joven extranjera de 18 años se encontraba en uno de los domicilios allanados en Ciudadela. Las fuertes contracciones, consecuencia de la intervención, ya habían comenzado cuando se dio el operativo. Quedó a disposición del Juzgado de Garantías N° 3 de San Martín después de ser llevada al hospital más cercano.
Por año se realizan entre 400 y 500 mil abortos clandestinos que ponen en riesgo la vida de todas las mujeres que lo practican; especialmente la de aquellas que no cuentan con los medios económicos que faciliten el acceso a una intervención asistida. Además, esta práctica las expone a la posibilidad de ser privadas de su libertad.
