Encuentro de Mujeres: "Necesario y liberador"

Encuentro de Mujeres: "Necesario y liberador"

18 Octubre 2015

Por Paloma Baldi

El 30° Encuentro Nacional de Mujeres que se desarrolló durante el fin de semana del 10, 11 y 12 de octubre, en la ciudad de Mar del Plata, estuvo caracterizado por la fuerza del #NiUnaMenos, convocó a más de 65 mil mujeres y puso sobre la mesa la necesidad de declarar la emergencia en violencia sexual y domestica.

Este año se organizaron 65 talleres donde se abordaron 65 diferentes problemáticas de género. Los ejes fundamentales de trabajo y discusión tuvieron que ver con las problemáticas de los femicidios y la trata de personas.      

Agencia Paco Urondo dialogó con militantes de distintos espacios políticos respecto al rol del encuentro como práctica social, las particularidades del año 2015, y las violencias de género en las organizaciones políticas. 

MARÍA LUJAN (JPBA)

APU: ¿Cómo definiría al Encuentro Nacional de Mujeres en términos de práctica social? ¿Hay un antes y un después del #NiUnaMenos?

María Luján: Creo que, el ENM, es necesario como práctica de debate político y social, aunque en lo personal me gustaría que se ampliara la participación, porque no me gusta tener que decirle a los comprometidos y "ni machistas" de mi orga "no podés ir porque no se aceptan varones (de ningún tipo ¡por su sola condición de varones!).

En cuanto al NiUnaMenos en cierto sentido sirvió desde lo práctico (además de lo simbólico) para generar nuevas herramientas, destinar más presupuesto a las áreas estatales de género y de lucha contra la violencia de género. Pero depende de todos militarlo en los barrios y asegurarnos de que no se transforme en una consigna vacía.

APU: ¿Qué prácticas de violencia de género observa en su organización? ¿Existen espacios de discusión al respecto?     

ML: Falta de llegada de mujeres a los espacios altos de poder, con algunas honrosas y grandes excepciones, como el hecho de tener candidatas mujeres.

Es imposible superar -por ahora- la brecha de significado entre quienes defienden un "feminismo" (= mujeres) más tradicional por la igualdad e/ mujeres y varones; y quienes entendemos a la mujer como parte de algo más grande, de una conjunción de géneros diferentes que tienen el derecho a ser diferentes pero no a ser violentados, discriminados, etc.

Es complicado sentarnos a definir ambas posturas o a ponerlas en discusión porque parecería que la postura "feminista" tradicional ya viene dada como la única existente en el mundo, pero en cada instancia de uso queda evidenciado que no se está incluyendo a todo el abanico de la diversidad (desde el lenguaje verbal) y que cuando hablan de "mujeres", se refieren a mujeres heterosexuales.

Estamos intentando abrir este debate, en principio entre mujeres mismas, porque somos las que más adherimos al espacio de género. Pero yo no quiero que sea ni deba ser una discusión solo entre mujeres. Por suerte algunos compañeros entienden lo importante de esta cuestión. Si no definimos de qué hablamos ¿cómo vamos a definir talleres, charlas y mateadas en nuestros territorios? Si nos pusiéramos de acuerdo en que existen estas dos posturas y existen defensores de ambas, sería un buen primer paso.

Existen chistes machistas, y/o violentos, entre toda la militancia, mujeres y varones. Chistes sobre "travas", sobre putos, etc. Es complicado sentarse a reflexionar aunque de a poco se está pudiendo, gracias al nuevo espacio de género. Sin embargo no hay talleres internos sobre, por ejemplo, la historia de los encuentros entre el peronismo y las luchas de género (no sólo el voto femenino, hay más) y  sería interesante.

APU: ¿Se considera feminista? ¿Por qué?

ML: No, asocio "feminismo" al feminismo más tradicional que no tiene en cuenta a la diversidad de mujeres,  de varones, y de todo el resto de las opciones de género. Por eso me considero  "militante de género", o militante por la no violencia.

 

MALEN (Peronismo Militante)

APU: ¿Cómo definiría al Encuentro Nacional de Mujeres en términos de práctica social? ¿Hay un antes y un después del #NiUnaMenos?

Malén: El ENM es una instancia más en el proceso de la equidad de la mujer, en la disputa del sentido y en la batalla cultural. Al mismo tiempo es un momento de visibilización de la, y las, problemáticas implicadas en el ser mujer; y de organización articulado por numerosas corrientes que es, ha sido y deber ser el comienzo de diversas iniciativas como la ley de aborto trabajada en el ENM de 2004.

Personalmente creo que no. El #NiUnaMenos, al igual que ENM, son movilizaciones numerosas que según distintas situaciones cumplen simbólicamente diferentes funciones, en muchas de ellas, es la denuncia. En este sentido el #NiUnaMenos aportó un nuevo espacio de encuentro y manifestación. Pero concretamente se han visto distintas medidas tales como la inauguración de nuevas comisarías de la mujer y la reglamentación de la ley de violencia obstétrica, entre otras, después del #NiUnaMenos. Que son la continuidad de las políticas públicas de un gobierno que ha levantado las banderas de la igualdad y los derechos humanos.

APU: ¿Qué prácticas de violencia de género observa en su organización? ¿Existen espacios de discusión al respecto?

M: En nuestra organización, como en tantas otras organizaciones, y como reflejo de la sociedad vemos dificultades para profundizar en ciertas problemáticas que se encuentran ligadas a la cuestión de género, como por ejemplo confundirlo o asociarla a la categoría de mujer. Pero por otro lado, y en este mismo sentido, el Peronismo Militante promueve por mujeres y hombres no sólo la formación en esta temática, comprendida desde distintos aspectos, sino que también los problematiza en los distintos frentes y secretarias que la integran. 

APU: ¿Se considera feminista? ¿Por qué?

M: Sí, me considero feminista. En primer lugar mujer y argentina, como ha dicho Cristina en alguna ocasión, pero al mismo tiempo profundamente peronista. Entiendo, al igual que muchas compañeras, que este no es un punto de contradicción, sino que por el contrario esta es una corriente dentro del feminismo.

El peronismo, desde sus comienzos, ha concretado los más grandes avances para la mujer en la historia de la Argentina, pero también, comprende la necesidad de que las mujeres y los hombres -en fin- los argentinos y los pueblos del mundo, se realicen en sociedad. Por ello comprendemos que el trabajo y la militancia por la equidad de la mujer se deben llevar adelante en un contexto de equidad pleno.

MARIANA (LA OLLA POPULAR)

APU: ¿Cómo definiría al Encuentro Nacional de Mujeres en términos de práctica social? ¿Hay un antes y un después del #NiUnaMenos?

Mariana: Fue mi primer encuentro, así que la experiencia que me llevo es que es una práctica sumamente necesaria para todas las mujeres. Todas las mujeres que atravesamos violencias, o sea todas las mujeres.

Me parece que además de necesaria es muy liberadora. Es como que encontrás ahí a un montón de personas que te entienden, que pueden aportar a tus puntos de vista, o que vos podes aportar a sus puntos de vista. Es un clima hermoso.

Me parece que justo ahora, en este año, de cara a las elecciones que se nos vienen: donde los tres candidatos que hay, a presidentes, son varones. Donde los gabinetes de ministros que proponen también son bastante excluyentes para las mujeres, y donde –además- justamente en Mar del Plata y durante el encuentro hubo dos femicidios. Me parece necesario y creo que es un espacio donde se pueden intercambiar, no sólo experiencias sino también teorías, y soluciones. Posibles soluciones a los problemas que tenemos.

Sobre todo porque coexisten mujeres de un montón de organizaciones políticas y sociales. Eso también te hace salir de la burbuja militante, si es que una milita, y también te abre otros espacios si vos no militás.

Y creo que sí, que hay un antes y un después del #NiUnaMenos aunque el hashtag se haya banalizado un poco a través del tiempo. Me parece que sí, que de hecho fue una de las consignas de este año, que creo que no lo era tanto en los años anteriores. Porque este año estuvo la marcha y tuvo una repercusión enorme. Fue una  de las consignas que más se gritaron, que más se pintaron, etc.

APU: ¿Qué prácticas de violencia de género observa en su organización? ¿Existen espacios de discusión al respecto?

M: Bueno, son prácticas que quizás no son fácilmente identificables porque, como en toda organización de izquierda, nunca nos vamos a percibir a nosotras mismas como una organización machista o misógina. Pero sí he tenido episodios particulares con militantes que, por ejemplo, te tratan con más cariño del que una demuestra, aprovechándose del “compañerismo” que tenés. Y te tocan o se sienten con el derecho de hablarte de ciertas cosas que, por ahí, vos nunca habías inducido a hablar.

Y después sí, pequeñas cuestiones como, por ejemplo, interrupciones en los debates, imposición de ideas. Que eso también es muy difícil de identificar porque una se pregunta ¿lo hace porque soy mujer? ¿O lo hace porque si, digamos, porque no quiere dejar de hablar o quiere que su idea se escuche? Creo que todas esas cosas que no son fácilmente identificables también forman parte de la violencia de género en todas las organizaciones, en absolutamente todas.

Como yo milito en una organización pequeña, por ahí, la cuestión no es tan obvia. Pero además porque hemos dividido tareas, por ejemplo, las cuestiones de limpieza y de cocina son plenamente divisibles y horizontales para todos. Entonces por ahí la cuestión de la desigualdad y las violencias van más por el lado del debate, de la relación entre militantes más allá de la organización.

No, no existen espacios de discusión al respecto. La verdad es que los espacios de discusión que nos damos son, generalmente, entre compañeras. De decir “che ¿sabes lo que me pasó el otro día con tal? Bueno, me pasó tal cosa y tal cosa” Y lamentablemente muy pocas veces esas cosas salen a la luz. Así que es muy complejo pero bueno, creo que no puedo tomar a mi organización como ejemplo porque somos una organización muy pequeña y, más que pequeños espacios de género, lo que tenemos es mucha cercanía entre todas y todos. Entonces la cuestión está en poder visibilizar este tipo de violencias en las reuniones, o en un debate.  Porque una es consciente de este tipo de violencias y, si no lo es, siempre va a haber una compañera que nos pueda ayudar.

APU: ¿Se considera feminista? ¿Por qué?

M: Si me considero feminista porque creo que vivimos en un mundo donde lamentablemente la mujer no ha conseguido ni siquiera un piso mínimo de igualdad respecto de los varones, que son los que siguen tomando las grandes decisiones en el mundo. Y, aunque haya mujeres fuertes y poderosas (por ejemplo en el ámbito de la política) las lógicas de poder siguen estando tomadas por el patriarcado.

Es decir, las formas de acumular poder, las maneras de ejercer poder político, económico, etc. A pesar de que la persona sea biológicamente identificada como mujer (quien las toma) las lógicas que están detrás siguen respondiendo a la matriz machista y patriarcal del mundo en el que vivimos.

Además de eso, creo que estamos sometidas a una violencia constante. Que el femicidio es la última de esas violencias y las más grave, pero que antes hay muchísimas otras  violencias más, y que todas y todos ejercemos esas violencias hacia: desde los recién nacidos hasta que una mujer muere, sufriendo todo tipo de violencia.

Siendo de clase media, blanca y heterosexual sufre muchísimas violencias. Entonces imaginemos al resto de las mujeres las que no son blancas, las que no son de clase media o alta y las que no son heterosexuales, peor las que son transgénero, peor las personas transexuales.

Me parece también que hay una gran confusión con el término feminismo pero he llegado a un punto de mi militancia en el que no me siento, ni tengo ganas, ni me siento  obligada ya –como me sentía antes- a explicar la diferencia entre machismo y feminismo.

Creo que la sociedad está asustada del término “feminismo” y que está asustada porque está bien que esté asustada. Porque rompe con muchísimas lógicas que nos enseñaron como naturales. Como por ejemplo hablar en masculino cuando una se quiere referir a mujeres y a hombres, siendo que, si vamos a los números, las mujeres somos mayoría en el mundo.

Lo masculino no tiene por qué ser general. Yo comparto esa frase que dice que “lo que no se nombra no existe”, y si nos fijamos en las lenguas, en todas las lenguas (sobre todo la española), se nos invisibiliza constantemente a las mujeres. Por eso también hay tanto rechazo, sobretodo en muchos hombres, hacia los términos que utiliza cristina, por ejemplo al “todos y todas”.

Pero creo que son paradigmas que poco a poco se están rompiendo y que están dejando paso a estos nuevos cuestionamientos que nos tenemos que hacer, y estas nuevas búsquedas que tenemos que hacer respecto de los términos que tanto nos asustan como el feminismo. Me parece que es hora de que, quienes están asustados, busquen, se interioricen y conozcan un poco mejor de qué están hablando cuando dicen “estas feministas tal cosa, estas feminzis tal otra”. Porque hay muchísimo desconocimiento y, a veces, llegaría a creer que –hasta- intencional.

Creo que, el encuentro, sirvió muchísimo para plantear todos estos debates, yo los planteé al menos en los talleres a los que fui, y me parece importantísimo remarcar que fue un encuentro de mujeres y no fue un encuentro feminista. Porque muchísimos varones (heterosexuales y gays, de la comunidad LGBT, de la diversidad sexual, etc) Se quejaban, quizás en su momento, de que nos los dejábamos participar. Cuando la realidad es que, el encuentro de mujeres se hace una vez al año y se llama Encuentro de Mujeres, no encuentro de feminismo.

Yo viajé con muchas compañeras que, por mi parte, podría bien no llamar feministas pero son mujeres y eso es lo importante. Que es un encuentro de mujeres en un contexto mundial en el que seguimos siendo oprimidas frente a los varones. Me parece importantísimo y necesario que exista un encuentro así, en el que –por supuesto- se puedan plantear los debates que tiene el feminismo, pero que no necesariamente esté orientado al feminismo.                

TAMARA (Movimiento Evita)

APU: ¿Cómo definiría al Encuentro Nacional de Mujeres en términos de práctica social? ¿Hay un antes y un después del #NiUnaMenos?

Tamara: El encuentro, que se viene realizando hace varios años, muestra el poder de organización que tienen las mujeres. Y muestra, también, las claras falencias que hay en la sociedad ¿no? Que se tenga que realizar un encuentro de mujeres para poder discutir temas, que estando con hombres no se pueden discutir porque -a veces- nos sentimos oprimidas. Inclusive, ni siquiera, por prácticas específicas como puede ser el maltrato físico o psicológico a la mujer, sino hasta en los mismos comentarios que realizan los hombres, donde se ve el machismo instaurado en la sociedad.

Y, como práctica social, me parece que es el poder de organización de las mujeres, mujeres no sólo enmarcadas en organizaciones sociales sino que justamente se llama encuentro de mujeres porque van más de 70 mil mujeres, el que les permite encontrarse en una ciudad, y debatir estos temas. Así que es un gran avance en lo que respecta a la discusión de diferentes problemáticas, pero obvio que faltan muchísimas más para discutir, para saldar y siempre es buena la discusión entre nosotras.  

El #NiUnaMenos fue una organización enorme, que se produjo este año, de conciencia social también por parte de los hombres y de las mujeres, pero no tenemos que centrar la lucha que se da por parte de las mujeres sólo en el #NiUnaMenos, porque las mujeres se vienen organizando hace varios años y el #NiUnaMenos recién, como movilización, se logró este año. De todos modos, es un avance, nunca había habido una movilización tan grande como lo fue el #NiUnaMenos, pero no hay que desmerecer la lucha de las compañeras que siempre la vienen dando, ya hace varios años, en el encuentro de mujeres y en muchos ámbitos de nuestra sociedad.

APU ¿Qué prácticas de violencia de género observa en su organización? ¿Existen espacios de discusión al respecto?

T: La violencia existe en todos lados, es cierto que en las organizaciones a veces es muy común verlo y, a veces, más fomentado que en otros espacios; porque los dirigentes muchas veces, y en su gran mayoría, siguen siendo hombres aunque se le dé espacio a las mujeres.

Son cosas que se tienen que ir cambiando generacionalmente, a mi parecer. Porque hay muchos hombres que fueron criados con una mentalidad demasiado machista, donde sus madres les cocinaban, les planchaban y los cambiaban a sus papás. Personas grandes, hablo de dirigentes de 50 años y tal vez más jóvenes también, que siguen practicando este tipo de violencias, como que no se le dé tanto lugar, como se le da a los hombres, a las mujeres. En cosas mínimas como cualquier comentario, o cualquier aspecto que se relacione con eso, es un tipo de violencia

Falta saldar un montón aunque creo que las organizaciones sociales, lo que tienen de bueno, es que -por lo menos- se da la discusión. Por parte del Movimiento Evita hay un frente de mujeres, el cual, está muy organizado: trabajando territorialmente, en formación, en la JP, y en el movimiento. Pero creo que, todavía, falta mucho y que hay muchos compañeros que todavía no entienden que machismo no es sólo pegarle a una mujer, sino que denigrarla o desmerecer cualquier tipo de comentario, eso también es violencia contra las mujeres.

APU ¿Se considera feminista? ¿Por qué?

T: Me considero feminista porque decir que sos feminista no es lo mismo que decir que sos machista. No hay que crear esa discusión de que el machismo es igual que el feminismo porque en contenido social, político, y cultural las mujeres siguen siendo menos, en todo sentido ¿no?: Menos en espacios públicos, menos en lo que es el pensamiento. No digo que las mujeres piensen menos, sino que los hombre piensan que un comentario o una actitud de una mujer se puede desmerecer sólo por el siempre hecho de ser mujer.

Y creo que por esa razón, justamente, hay que decirse feminista, hay que luchar por los derechos de las mujeres, y no asemejar el feminismo con el machismo porque son cosas totalmente diferentes.              

Relacionadas 1: Varones se movilizaron contra el patriarcado

Relacionadas 2: "Histórico y excepcional 30 Encuentro Nacional de Mujeres"

Relacionadas 3: Encuentro de Mujeres: "Nuestro enérgico repudio a la represión"