Daryna Butryk: “El amor es un terreno fértil”

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    Daryna Butrik
    Foto: Juli Ortiz
APU STREAM

Daryna Butryk: “El amor es un terreno fértil”

16 Mayo 2023

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Daryna Butrik. La actriz, que representa a Cecilia Roth en El amor después del amor, repasó lo que fue la experiencia de la serie y las repercusiones que tuvo. La figura de Fito Páez, la relación con el resto del elenco y lo que significa el amor como valor.

Agencia Paco Urondo: La serie tiene un trasvasamiento generacional como una de sus características.

Daryna Butryk: Hace unos días venía hablando con Cecilia, esperando su devolución. Al principio me había dicho que no sabía si iba a poder verla por la emoción que le significaba pero después me felicitó. Ella decía que da cierta tranquilidad ver a todos esos músicos e ídolos con los que crecimos en un estado de juventud, no como algo de la edad sino de ese vigor de tirarse a la pileta con los ojos cerrados. Uno cuando es joven tiene ese brillo extra que le pone a las cosas.

APU: Las biopic suelen ser de personas que ya fallecieron o son de otros lugares, lo que plantea cierta distancia. A usted le toca justo interpretar una actriz nacional vigente todavía.

DB: Ese proceso lo viví con miedo. Por un lado, es un desafío buenísimo para un actor por la información a buscar y los juegos con las caras para encontrar exactamente los gestos y las voces. Por otro, el miedo, porque está viva, trabajando. En ese momento estaba terminando la facultad todavía y ella vive a la vuelta. A la vez, que hablen de la intimidad de uno es complejo y era entendible si no quería saber nada. Me daba miedo encontrarme con ese espejo.

No quiero idealizar mucho al artista, pero Cecilia, siendo la actriz que es y con toda su carrera, es demasiado. Sobre todo como persona, que ella se vea reflejada en otra es medio un delirio. La gente puede verte distintos parecidos, pero que ella haya podido reconocerse en gestos y risas es un montón. Incluso la han frenado por la calle felicitándola por el papel. 

APU: Hay un recorrido diverso entre los papeles que ya te tocó asumir, con muchas aristas e incluso algunas al mismo tiempo. ¿Cómo es el proceso de saltar de uno al otro?

DB: Por suerte, y también  no por suerte, es muy difícil por el tiempo que queda en el medio entre papeles. Yo no quiero desilusionar a ningún artista pero a veces llega un proyecto y después pasan meses hasta que llegue otro, en el proceso pasan muchas cosas. Somos muchos actores en este país y no hay tantos para albergarnos a todos. Es por momentos duros, pero ese mismo tiempo permite, si uno tiene ganas y lo incentiva el desafío, preparar los personajes.

No es Hollywood, porque nadie paga los costos ni los especialistas, es una inversión en el artista que uno quiere ser. En mi caso, desde que terminé mi último proyecto y empecé a filmar El amor después del amor tuve alrededor de cinco meses. Fui a una coach, Mariana García Guerreiro, que me ayudó con la voz; miré muchos videos y los imitaba; es un gran trabajo de disociación que si se puede hacer con alguien es buenísimo porque la devolución importa para trabajar en profundidad.

APU: También tuviste que aprender a tocar la batería para Porno y helado.

DB: Sí, fue espectacular. La producción me mandó a estudiar batería, pero en realidad no tenía que estudiar tanto porque la idea era que sea una baterista realmente mala. Las clases fueron con Manu Uriona, que toca en La Bersuit, y fueron fantásticas. Un proceso muy divertido. En algún punto aprendí un par de cosas básicas y después en la serie tuve que fingir que tocaba mal.  

APU: Al principio, con la irrupción de las plataformas, parecía que las producciones argentinas no iban a poder insertarse en ese mercado y en el último mercado hubo muchos éxitos. ¿Cómo analiza esa posibilidad? 

DB: Una está feliz, me parece espectacular. Es un proceso muy reciente, yo me acuerdo que hasta hace muy poco me parecía muy difícil. No es que no había producciones buenas, al contrario. Hace muchos años que hay producciones increíbles, hechas con poco presupuesto, por las ganas que tenemos de que salga bien y el amor y corazón que le ponemos. Hay una larga tradición de unitarios.

Lo que está pasando ahora es que con la entrada de la plataforma nos catapulta hacía el resto del mundo. No es que antes no llegaban, quizás era un camino más elitista. Justo en esta serie lo lindo es que la mayoría del reparto no es conocido, no por eso sin trayectoria. 

APU: El gancho no es la interpretación sino la historia.

DB: Sí, muchas veces el mercado se agarra de lo otro para poder vender. La plataforma, en algún punto, también tiene cuestiones que hay que negociar y rescindir, como en todo, para poder llegar a algún tipo de formato que ya tienen re estudiado, lo que es parte de la adaptación que pasa en cualquier lado. 

Las producción son locales pero tenés el aval y el apoyo de la plataforma, que pone presupuesto, entonces que nos puedan ver en alrededor de 130 países es muy impactante. Acá siempre hubo muy buena calidad de producciones y actuaciones, que eso se pueda ver es muy importante. 

APU: ¿Cómo era tu relación previa con Fito Páez como cantante?

DB: Conocía mucho más de lo que creía, y eso le pasa a muchos seguro. Sé letras  y canciones sin saber los temas y sin saber que eran de él. Crecí con esa música, con Spinetta, Charly y Fito. De hecho, Mariposa Tecnicolor fue el primer tema que aprendí en español. Cuando llegué a Argentina nos la enseñaron en una clase. Mi primer contacto con la música argentina fue, sin saberlo, Fito.

Nunca me pasó de querer saber quiénes son los cantantes de las bandas, sus nombres y sus parejas. Nunca tuve ese cholulismo, muchas veces no sabía quién cantaba mi canción favorita. Tuve un acercamiento a internet muy lento, creo que mi primer computadora fue a los 12 años, entonces tuve un acceso a la información más tardío. A Fito lo amo profundamente, me parece muy inteligente.

APU: Además, Fito es un combo, lo que quizás no pasa con otros artistas.

DB: El otro día me fui a dormir escuchando una entrevista que le hicieron, sin saber que duraba más de una hora. De repente, hacía ese tiempo que la estaba viendo, sin haberla elegido porque fue una continuidad de YouTube, y no la podía parar de ver. Es realmente muy inteligente, carismático. Sabe a dónde va, cuáles son las prioridades y qué es lo importante. Es un tipo con recorrido. Creo que tiene el don de poder comunicarlo, exponerlo, ponerlo en canciones. Y además me parece un músico increíble.

APU: La serie humaniza un montón a cada uno de sus personajes.

DB: Sí, se ve en los excesos, en las peleas, el roce entre Fito y Charly por Fabi Cantilo, la internación de ella, los puntos que le pone Cecilia. Ella me decía que no le gustaba que pareciera que su llegada es que se volvieron dos burgueses. El éxito fue llegando. La serie muestra un pedacito muy ínfimo y superficial, que es el inicio de su relación y sirve muy bien como cierre. Es un recorrido por todos los estadios, como el camino del héroe.  

APU: Cecilia plantea que se potenciaban mucho con Fito, y también se siente en cómo llevaron el vínculo a la pantalla.

DB: Sí, es algo que me decían los dos. Desde que se conocieron, fue un encuentro de almas. Se contaron las historias, se conmovieron profundamente y ya no lo pudieron evitar. Nació el amor, no se podían separar. Creo que uno es complejo, más allá de amar a su pareja, pero sí hay una línea que se mantiene que es el amor y un compañerismo muy profundo. Tuvieron la suerte de encontrarse y que eso potencia.  

Lo siento también con mi propia pareja. Esa contención y ese apoyo de poder ser una misma y relajarme en eso, hay algo que da mucha confianza que se transforma en amor hacia lo que uno hace y en lo que uno hace. El amor es un terreno fértil. Creo que debe haber habido mucho de eso en el vínculo de ellos dos. 

Por otro lado, con Iván –actor de Fito- construimos mucho también. Desde que me enteré que iba a ser él, le dije que nos encontremos para conocernos. Nos hicimos grandes amigos, nos mandábamos mails como si fuéramos los personajes. Hubo mucho trabajo de verdad y, al igual que en una pareja y en cualquier vínculo, también hay crisis. A nosotros nos pasó, por un montón de motivos, nos desconectamos. Nos quedaba sólo un día de rodaje y en la primera jornada lo padecí. Intenté de diversas formas y le mandé un último mail. Nos encontramos, charlamos y volvimos a conectar, lo que fue una experiencia maravillosa. 

APU: ¿Qué proyectos próximos quedan durante el año?

DB: Ahora estoy con La Fundación, una obra de teatro de un texto de Susana Torres Molina, que tiene muchos que son sobre la dictadura. De manera muy elíptica es esa historia, pero más bien es la de una pareja que quiere adoptar y la pregunta es un poco a qué costo. Los lunes a las 21hs en el Teatro La Mueca durante mayo y junio –entradas por Alternativa Teatral-. Después terminé de filmar Frágil, una serie para Flow, y también voy a estar en micro-teatro.  
 

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