Para Macri, Sala está presa porque "a la mayoría de los argentinos nos pareció" que cometió delitos

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Para Macri, Sala está presa porque "a la mayoría de los argentinos nos pareció" que cometió delitos

05 Diciembre 2016

 

Por Enrique de la Calle

Durante su "retiro espiritual" en Chapadmalal, el presidente Mauricio Macri brindó una conferencia de prensa en la que se refirió al caso de Milagro Sala, la dirigente social que hace 11 meses está detenida de manera irregular. La ONU, la OEA y la CIDH piden la inmediata liberación de la militante de la Tupac Amaru por ese motivo. 

Sin embargo, para el mandatario las cosas son diferentes. En la conferencia volvió a evitar referirse al proceso judicial contra Sala: "A la mayoría de los argentinos nos pareció que había una cantidad de delitos importante cometidos por Sala, y que ameritan las causas que tiene abiertas", dijo. ¿Se hizo una encuesta para determinar su detención?

Los organismos internacionales que exigen que el Estado argentino libere a la dirigente no se expidieron sobre supuestos consensos en torno a la figura de Sala (vale consignar que fue elegida miembro del Parlasur gracias al voto popular...). Dijeron cosas más graves: que a la militante se le abrieron causas para mantenerla en prisión.

Un insospechado de tener vínculos con la Tupac y el kirchnerismo como el constitucionalista Roberto Gargarella aseguró lo siguiente sobre el caso: "Cada paso que se tomó desde entonces (la primera prisión) mostró la misma marca de origen: mantenerla detenida primero, ver de qué modo se justifica después". Fue citado por (ay) Joaquín Morales Solá en La Nación, quienes (el periodista y el diario) parecen descubrir la constitución en las últimas semanas. "La primera prisión fue arbitraria y vició de legitimidad a todo el proceso judicial posterior", reconoció Morales Solá, que antes escribió decenas de notas celebrando la detención. Un republicanismo a la carta.

Morales Solá no fue el único escriba de La Nación preocupado por el caso Sala. Carlos Pagni también se ocupó del proceso judicial aunque prefirió acortar caminos: vinculó a la CIDH con el Partido de los Trabajadores de Brasil y al titular de la OEA, Luis Almagro, con dirigentes cercanos al kirchnerismo. De la ONU no dijo nada porque ya le pareció mucho desparramar sospechas hacia todos lados. ¿ONU kirchnerista?

Si el gobierno no cumple con los múltiples reclamos internacionales tendrá un símbolo complicado en su primer año de gestión: una presa política pasando las fiestas en prisión.