Sindicalismo y ambiente: una agenda cargada de nuevos desafíos y de esperanza

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Sindicalismo y ambiente: una agenda cargada de nuevos desafíos y de esperanza

11 Enero 2022

Por Federico Dávila*

Hoy…un peligro mayor –que afecta a toda la humanidad y pone en peligro su misma supervivencia- nos obliga a plantear la cuestión en nuevos términos, que van más allá de lo estrictamente político, que superan las divisiones partidarias o ideológicas, y entran en la esfera de las relaciones de la humanidad con la naturaleza”

(Juan Perón, 1972)

Hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”

(Papa Francisco, 2015)

Principales observaciones: crisis climática y pobreza

Cuando comenzamos a reflexionar acerca de las distintas cuestiones relacionadas al medio ambiente, inmediatamente, podemos concluir que la evolución de los cambios climáticos son derivados tanto de los modos de producción y de consumo, como asì también de la mirada cortoplacista de los principales actores de los “mercados” y su lógica de acumular y maximizar ganancias. Asimismo, podemos pensar en la finitud de la existencia humana. En efecto, de continuar transitando este sendero, más tarde o más temprano podríamos transformarnos en “extintos dinosaurios”. He aquí la verdadera dimensión y gravedad del problema.

Otro pensamiento recurrente, es asociar la crisis climática a la pobreza. Lo cual ha sido demostrado en innumerables investigaciones que en este breve trabajo no vamos a detallar pero que nos hace pensar y accionar en pos de una transición justa. En dónde el ser humano sea el centro de las acciones y políticas públicas orientadas hacia la defensa de la “casa común” y de sus habitantes.

Defender y proteger la “casa común” y combatir la pobreza en algunos puntos nos enfrenta a determinadas contradicciones que debemos abordar.

Sintéticamente podemos decir que para combatir la pobreza es necesario tener dinero suficiente y, obviamente, la determinación política de distribuirlo con justicia. Pero ese dinero, las divisas, básicamente se obtienen de tres modos: por la producción (y su posterior exportación), las inversiones externas directas (IED) y la toma de crédito externo (endeudamiento). Y pensando en incrementar la producción en productos rentables, y demandados por el resto del mundo, no podemos dejar de pensar en energía, minería, agua, etc. y aquí la opción no es dejar de producir sino que tenemos el desafío hacerlo con métodos de producción y normas que protejan el medio ambiente. La mirada debe ser integral, a corto, mediano y largo plazo, pensando no sòlo en el mercado sino en el pueblo, en su felicidad.

Escenario mundial: Plutocracia y oligarquía financiera internacional

Sin embargo, el escenario internacional no es muy propicio al respecto. Nos encontramos con “fundamentalistas” ambientales y con los del mercado, que lejos de ser libre es controlado por monopolios u oligopolios que los controlan según sus intereses.

Y, si bien no es propósito de estas breves reflexiones desarrollar un análisis exhaustivo, pretendemos tomar una clara posición al respecto. En tal sentido, entendemos que estamos en presencia de una nueva etapa del neoliberalismo caracterizada por una plutocracia global (gobierno de ricos) representando los intereses de una oligarquía financiera internacional y con una clara participación de los principales impulsores y desarrolladores de la economía digital (TICs, IA, etc..). Respecto de este punto es necesario dejar en claro que no estamos en contra de la tecnología, ni del capital, sino que entendemos que ambas de estar al servicio de los pueblos y no para explotarlos o, aún peor, excluirlos. A su vez este escenario nos permite saber quiénes son los verdaderos responsables de los desastres ambientales y, en consecuencia, quienes deberían aportar las soluciones màs significativas. Claro que no lo harán si no son inducidos por fuertes determinaciones desde la política y los gobiernos.

Respuestas de los trabajadores del sector público. La agenda de la ISP

En este punto debemos reconocer, en primer lugar, que el sindicalismo en general no ha adoptado ni realizado acciones significativas hasta los últimos años. Actitud que, si bien tardía, afortunadamente se está revirtiendo aceleradamente.

Al respecto nos gustaría mencionar algunas de las actividades y campañas que están siendo ejecutadas por la ISP, que a su vez integra la agrupación Global Union

  • La defensa del medio ambiente, de “la casa común” entendiendo que el derecho a vivir en un ambiente sano debería ser incluido en la Carta de las Naciones Unidas como un nuevo derecho humano y abordado firmemente por todos los organismos multilaterales.

  • Creación de un Comité Regional sobre “Ambiente, Crisis Climática y Transición Justa” y propuesta de creación de un comité mundial a fin de definir políticas, estrategias y acciones.

  • Creación de un Escuela sindical Latinoamericana sobre temas ambientales y en la bùsqueda de una mirada que integre la justicia ambiental y la justicia social bajo el lema mundial de la ISP: “El pueblo por encima del lucro”.

  • Concurso literario de los sindicatos de Latinoamérica: “Servicios Pùblicos y Ambiente, por un planeta y mundo del trabajo sustentable y sostenible”

  • Alianzas con otras organizaciones sindicales, políticas y sociales: CSI, CSA, CGT, Jóvenes por el Clima, Union to Union, Latinidadd, OWINFS, FES, etc.

  • Participación en la COP26 y otros organismos multilateral (Naciones Unidas, G20, OMS, OMC, etc.) promoviendo una transición con Justicia Ambiental a través de permanentes llamamientos a los gobiernos del mundo en ese sentido.

La clase trabajadora y los pueblos

Por último, nos gustaría plantear una reflexión acerca de la clase trabajadora y los pueblos.

La clase trabajadora en el mundo tiene la clara convicción que debe fortalecerse como tal y construir alianzas estratégicas con otras organizaciones sociales y libres del pueblo, partidos políticos e iglesias afines con sus objetivos de justicia, fundamentalmente en términos sociales y ambientales. Y en este punto, no podemos dejar de mencionar la enorme importancia en los últimos años del mensaje y el impacto de de las acciones del Papa Francisco a favor de la clase trabajadora, de los humildes y de los excluidos por este modelo de globalización ideado por las corporaciones financieras internacionales. Sin ninguna duda el líder global (universal) que mejor expresa y representa los intereses de los pueblos.” (Dávila 2020)

Por último, pero retomando lo planteado anteriormente, debemos señalar que en este camino recorrido, hemos podido reconocer claramente un enemigo común: el “capitalismo salvaje” encarnado en la “oligarquía financiera internacional” que permanentemente oprime a los pueblos, que intenta dividirlos y está guiada por la codicia, la avaricia y el egoísmo.” (Dávila 2020)

Y, por lo tanto, nosotros, como clase trabajadora, como organizaciones sociales y libres del pueblo, a la fragmentación le respondemos con unidad y organización fortaleciendo nuestras organizaciones sindicales. Y a la codicia, la avaricia y el egoísmo le oponemos nuestra solidaridad, nuestras firmes convicciones y nuestra incansable lucha por la justicia social y la felicidad de nuestros pueblos.” (Dávila 2020)

Estos son, sin lugar a dudas, nuestros nuevos desafíos y en los cuales hemos depositado todas nuestras esperanzas entendiendo que no puede haber Justicia Social sin Justicia Ambiental.

* Lic. en Comercio Internacional (UNLu), Especialista en Relaciones Internacionales (UNINTER), Subsecretario de Relaciones Internacionales de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y Vicepresidente de la Internacional de Servicios Públicos (ISP). Director de la Maestría en Administración Pública de la USAL.

*  El artículo se publicó en la revista Hechos e Ideas, el 7 de diciembre de 2021

Principales fuentes consultadas