Murió Gabrielli, acusado por delitos de lesa humanidad junto a Massot

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Murió Gabrielli, acusado por delitos de lesa humanidad junto a Massot

09 Julio 2013

Por Diego Kenis I El periodista Mario Gabrielli falleció hoy miércoles 9 en Bahía Blanca, según confirmó este mediodía el diario La Nueva Provincia, de cuya redacción fue máximo responsable por casi dos décadas, entre 1973 y 1990. La muerte encontró a Gabrielli impune pero señalado por los fiscales Miguel Palazzani y José Nebbia, quienes lo acusaron a comienzos de mayo de participar desde su cargo en el matutino en el plan criminal de la última dictadura junto a la cúpula directiva que integraban Diana Julio y sus hijos Federico y Vicente Massot. Con la muerte de Gabrielli, de los cuatro acusados sólo uno queda vivo. La acción penal sobre Gabrielli se extinguió con él, pero no su responsabilidad histórica.

En un reportaje de 2010 que cita hoy al recordarlo La Nueva Provincia, Gabrielli dijo que el periodismo “es más que una vocación. Es un compromiso con uno y con la sociedad”. La investigación de los fiscales demuestra que Gabrielli fue más allá en el ejercicio del compromiso, fuertemente ligado a la esfera castrense.

Ya en septiembre de 2012, el Tribunal que dictó sentencia en el primer juicio contra represores del V Cuerpo consideró probada la participación del diario en plan criminal del Terrorismo de Estado a través de una “campaña de desinformación y de propaganda negra, destinada no solo a imponer la versión de los victimarios, sino principalmente a colaborar en la creación de un estado tal de anomia legal en la sociedad, que permitió el ejercicio brutal de violencia irracional y desatada por parte de la estructura estatal”. El propio represor Adel Vilas, responsable máximo de la estructura del terrorismo estatal en Bahía Blanca y la región durante 1976, definió ante la Cámara Federal que lo indagó en 1987 a La Nueva Provincia como “un valioso auxiliar de la conducción”. El diario lo despidió con una calurosa semblanza cuando dejó la ciudad.

La cantidad de notas que La Nueva Provincia publicó en tal sentido durante la dictadura, que se mide por decenas, no arroja dudas respecto a la sistematicidad que revestían. Antes del golpe del 24 de marzo de 1976, el matutino se dedicó a reclamarlo y estampar en sus páginas fundamentaciones filosóficas de ello. Durante el desarrollo del plan criminal, el ejercicio se amplió a la cobertura de los acontecimientos mediante la estigmatización del sector perseguido y la distorsión de cada hecho, lo que configuró la “propaganda negra” que señalaron los jueces del Tribunal en septiembre. Concluido el periodo dictatorial, La Nueva Provincia se dedicó y dedica a justificar lo ocurrido, presentándolo como una guerra.

La acusación de los fiscales, que incluía el pedido de detención de Massot y Gabrielli, fue rechazada por el juez subrogante Santiago Martínez. El magistrado tampoco consideró oportuno llamarlos a prestar declaración indagatoria, con lo que según los criterios fijados por la Cámara de Casación Penal se colocó en el rol de abogado defensor de los acusados y no de juez imparcial. Pero Martínez fue más allá aún, y contradijo el citado fallo que en septiembre dictó el Tribunal Oral bahiense al escribir en su resolución del 15 de mayo que pese a la abundante prueba elevada por Palazzani y Nebbia “no hallo indicios con entidad como para sostener que el medio periodístico investigado formó parte del plan criminal implementado por las fuerzas armadas”. Pocas horas después, los fiscales apelaron ante la Cámara Federal bahiense, que todavía no se pronunció al respecto.

“La impunidad biológica vuelve a dejarnos un sabor amargo para los que esperamos y reclamamos Juicio y Castigo durante décadas”, dijo respecto de la muerte de Gabrielli la agrupación H.I.J.O.S Bahía Blanca. “Tenemos que decir una vez más que es imperante que la Justicia esté a la altura de este momento democrático depurando sus corporaciones y amiguismo con algunos jueces y acelere los tiempos para así lograr, al menos, reparar algo de lo tanto que ya se perdió. No queremos seguir viendo como mueren de viejos los responsables del Genocidio en Argentina”, agregó su comunicado.