Hebe: "Ellos nos parieron a la lucha y quedamos embarazadas para siempre de su espíritu revolucionario"

Hebe: "Ellos nos parieron a la lucha y quedamos embarazadas para siempre de su espíritu revolucionario"

23 Marzo 2012

En Madres.org l "Compañeros, hoy no es cualquier jueves. Hace 36 años se preparaba el golpe más fatal, más terrible, más siniestro, más salvaje. Ya había rondado la muerte entre nosotras porque desde que vinieron las tres A habían empezado a desaparecer pibes, a ser asesinados y a emplear la tortura como metodología de persecución. Pero cada una de nosotras seguramente pensaba 'a mí no me va a pasar', mi hijo no está haciendo nada, porqué se lo van a llevar'. Y a medida que fue pasando el tiempo, nos fuimos encontrando y fuimos viendo que eran miles los pibes y las pibas que desaparecían, que eran miles y miles las casas quemadas, saboteadas, desarmadas; que éramos miles y miles las familias que los hijos no estaban más en ningún lado".

Ni en la mesa, ni en el trabajo, ni en la cama, ni en ninguna de las partes donde aprendimos a verlos, estar con ellos, ayudarlos a estudiar y a trabajar, y a ser buenas personas.

Hace 36 años creíamos, porque los chicos decían 'mamá se viene gorda, se viene dura, esto es terrible', pero ninguno, ni ellos mismos, creyeron que iba a ser tan mortal, que la sociedad civil, parte de la Iglesia, y el periodismo, el periodismo genocida, el amarillista, el de las corporaciones, como les quieras decir, estaban colaborando para que el país creyera que era verdad que los chicos eran terroristas, que las Madres éramos las madres de los terroristas y que estaba bien que nos aislaran, estaba bien que nos mataran, estaba bien que nos tiraran al río y que estaba todo bien. Mucha parte de la sociedad silenció, se cayó. El silencio que se hizo fue mortal. Pero cuando uno habla siguen matando, como no había forma de denunciar, se siguió matando; y las Madres encontramos esta forma maravillosa de denunciar: marchando silenciosamente alrededor de la Pirámide, tomadas del brazo contándonos que pasaba. Cada jueves nos llevaban presas. Cuando alguno viene dice 'yo ya estuve la primera vez con el pañuelito'. Mentira, querido: nos cagaban a palos y nos íbamos solas. Nunca había un tipo que lo llevaban con las Madres. Siempre fuimos las Madres solas presas, así que no me cuenten que los primeros días venían con nosotras.

Por eso, compañeros, hoy no es un jueves cualquiera. Hace 36 años no soñábamos con que íbamos a estar todo este tiempo caminando en esta Plaza. Hoy la Justicia llegó, en parte: hay ciento y pico de asesinos en prisión; y miles y miles y miles en juicio para ser condenados. Todavía faltan muchas cosas en nuestra patria, pero tenemos que agradecerles a Néstor y a Cristina que le dijeron no al indulto, no a la Obediencia Debida, no al Punto Final; que nos fueron enseñando a amar la patria; que nos fueron enseñando, y los fuimos a acompañando a hablar de nuestros hijos revolucionarios, y ellos a hablar de nuestros hijos como sus compañeros. Para nosotras fue la emoción más grande cuando Néstor dijo, es el regalo más grande, que los hijos nuestros eran sus compañeros y nosotras sus Madres. Honradísimas de ser la Madre de semejante tipo que nos dio la patria y nos la puso en la mano.

Las Madres hemos tenido muchos carteles: 'Aparición con vida'. El primer grito en esta Plaza fue 'Queremos nuestros hijos, que digan dónde están'. ¿Cuántas ilusiones había desde ese momento, cuántas ilusiones de que los íbamos a encontrar? Queremos nuestros hijos, que digan dónde están. Desgraciadamente ellos no volvieron pero nos quedó su espíritu, sus ganas, su revolución en nuestros propios cuerpos. Ellos nos parieron a la lucha y quedamos embarazadas para siempre de su espíritu revolucionario, combativo, increíble, de una patria mejor. Por eso, compañeros 'Aparición con vida', 'Juicio y castigo a los culpables', 'Cárcel a los genocidas', 'Ni un paso atrás'. Hace poquito teníamos 'Apoyamos el proyecto nacional y popular'; y hoy, unidos al país entero, 'Las Malvinas son, serán siempre argentinas".

Las Madres estamos siempre donde tenemos que estar, no somos oportunistas. Venimos todos los jueves a poner el cuerpo, no una vez al año. Por eso la Plaza es de nuestros hijos que la habitan desde el primer momento, y de las Madres, que aunque no estén, siguen viviendo con nosotras cada jueves en esta marcha. Compañeros, compañeros, para las Madres es un honor seguir estando en la Plaza para denunciar cuando las cosas no están muy bien, para poder reclamar y pedir lo que todavía falta, pero con todo el respeto que se merece esta mujer que está dando su vida. Ayer me preguntaron, como una pregunta 'qué le falta a Cristina'. Le falta Néstor, qué les parece. ¿Les parece poca cosa? Eso es lo que le falta a Cristina y también Néstor nos falta a nosotros. Hasta el jueves que viene".

"Compañeros, quiero anunciar que esta noche está Forster en el auditorio de la Universidad (Hipólito Yrigoyen 1584). Mañana va a estar Anguita y mañana a la noche o a la madrugada del 24 del marzo voy a hablar yo, vamos a estar ahí todos, vamos a ser una vigilia, vamos a ser un aguante. Y el sábado, como cierre de todos estos actos, va a hablar Gabriel Mariotto. Los esperamos a todos".