Forster: "La complicidad civil de la Dictadura incluye a la corporación mediática"

LA PACO URONDO: Estamos a una semana de un nuevo aniversario del Golpe. El debate pendiente parece que tener que ver con la responsabilidad de sectores civiles. ¿Qué opinás sobre eso?
Ricardo Forster: Queda claro y con el paso del tiempo y la profundización de los juicios y la posibilidad de desentrañar la maquinaria represiva de la dictadura, está más claro que no se trató únicamente de una trama militar encriptada en los carteles, sino que respondió a intereses ideológicos, políticos y económicos, que tuvo que ver con una situación que atravesaba buena parte de América Latina en el marco de la Doctrina de Seguridad Nacional. También implicaba quebrarle el espinazo a los sectores sociales activos, militantes, sociales y sindicales y esas identidades políticas que estaban defendiendo una sociedad más equitativa, con justicia social. El golpe vino a cerrar la historia de un país que se supo más equitativa para imponer eso que ahora sabemos - en ese momento no lo teníamos en claro - fue el neoliberalismo. La paradoja de la Dictadura es que nunca se implementó una maquinaria tan impecable de terrorismo de Estado al mismo momento en el que se vaciaba el verdadero fundamento del Estado como garantía de crecimiento y protección de los sectores sociales más vulnerables. La Dictadura no pudo ser posible sin la complicidad civil que incluye por supuesto a la corporación mediática, a los grandes medios que alimentaron a la usina golpista, que ocultaron las políticas de represión, los campos de concentración.

LA PACO URONDO: Lo interesante de esta etapa, de este clima de época tiene que ver con eso, con poner a los medios en el centro de la reflexión...
RF: Justo estaba escribiendo un artículo sobre los medios de comunicaciones. Hay una tendencia muy fuerte en una tradición intelectual progresista que tienden a hablar de los medios por fuera de lo ideológico, de lo político, del poder que construyen. Como si fueran espacios plurales, transparentes. El papel de los medios fue decisivo para el neoliberalismo como gran transformación cultural conservadora. La corporación mediática es la usina referencial de esa restauración conservadora, de las prácticas destituyentes que buscan detener las transformaciones en la Argentina. Por eso es importante hacer esta genealogía, conocer esta historia y mostrar cómo las cosas no son simplemente casuales.

LA PACO URONDO: Pasaron tres décadas desde el final de la dictadura. ¿Qué balance hacés sobre la respuesta de la democracia en relación al golpe?
RF: Hubo momentos diderentes. El primero marcado por la restauración democrática, donde el momento más intenso, más virtuoso fue el juicio a la Junta. Pero se tuvo que pagar el precio de una cercanía con esa dictadura. No se pudo desentrañar todo el funcionamiento del terrorismo. Después viene la etapa del repliegue, de la complicidad del sistema político e institucional con la dictadura. Están las leyes primero de Punto Final y Obediencia Debida, luego los indultos del menemismo. Hay un tercer momento que parte aguas, que es la decisión que toma Néstor Kirchner cuando se derogan las leyes de la impunidad, los indultos, cuando se reforma la Corte Suprema. Vuelve a instalar el vínculo fundamental entre Memoria, verdad y justicia. Esto cambió la relación con el pasado, vuelve a reabrir debates que estaban clausurados. Por ejemplo, qué marcas dejó la dictadura. En ese sentido, aquella orden de bajar el cuadro de Videla es un antes y después, aligera el cuerpo del terror que de algún modo seguía insistiendo sobre la sociedad argentina y habilita otro tiempo histórico. Nosotros nos vinculamos con esa tragedia que fue la dictadura de otro modo.