Argentina decidió expulsar al represor chileno Walter Klug Rivera

Por Diego Moneta

Walter Klug Rivera, ex militar de la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, está condenado por la desaparición y el asesinato de 23 trabajadores. Además, se lo investiga por el secuestro de un estudiante de la Universidad de Concepción.  A principios de junio, Klug Rivera fue detectado en el aeropuerto de Ezeiza con su pasaporte alemán. Gracias a una alerta para brindar información sobre su persona, la Dirección Nacional de Migraciones y la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo demoraron, por lo que terminó perdiendo su vuelo. 

Sin embargo, no había orden de detención y se fue a su casa, ya que es probable que no se haya advertido que había escapado de Chile e ingresado de manera ilegal a Argentina. Klug Rivera planeaba volar a España y luego dirigirse a Alemania, donde, por su doble nacionalidad, no iba a poder ser extraditado al país trasandino, donde debe estar disponible para comparecer ante la justicia. El aviso de la fuerza de seguridad nacional generó que en Chile se dicte la orden de captura internacional, acompañada por la alerta roja de Interpol. 

Fue detenido el sábado al mediodía en el barrio de Balvanera, donde tiene registrado su domicilio, por la División de Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la Policía Federal Argentina, mientras se espera que avance el proceso de extradición a cargo del juez federal Julián Ercolini. En 2019 ya había sido extraditado Sergio Jara Arancibia, otro represor pinochetista. En el caso de Klug Rivera, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, comunicó por redes sociales que se había decidido su expulsión, reafirmando el compromiso de Argentina con “el ejercicio pleno de los Derechos Humanos, la justicia y el orden internacional”.

Walter Klug Rivera integró el Servicio de Inteligencia Militar y luego cursó en la Escuela de las Américas. Bajo la dictadura de Pinochet organizó un campo de prisiones y, tras retirarse, volvió al rubro de inteligencia. Desde 2005 es investigado y en 2013 fue condenado por la desaparición y el  asesinato de 23 trabajadores de las centrales hidroeléctricas de El Toro y Abanico. La sentencia fue confirmada por la Corte Suprema de Chile al año siguiente, pero Klug Rivera se había fugado a Alemania. En junio de 2019 fue detenido en Italia y ocho meses después volvió a Chile. 

El proceso judicial que sigue en pie es su responsabilidad en la desaparición de Luis Cornejo Fernández, estudiante de la Universidad de Concepción secuestrado el 18 de septiembre de 1973. Si bien fue absuelto en noviembre de 2020, la decisión fue apelada. Se espera que la extradición de Walter Klug Rivera se resuelva antes de que termine el año.