Archivos desclasificados de la CIA: piezas clave para entender la dictadura

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Archivos desclasificados de la CIA: piezas clave para entender la dictadura

25 Marzo 2021

Por Juan Cruz Guido

Luego de que Memoria Abierta, CELS y Abuelas de Plaza de Mayo liberara para el debate público los documentos que el gobierno de Estados Unidos desclasificó, un equipo de AGENCIA PACO URONDO analizó el material de manera minuciosa. La información en idioma original (inglés) cuenta por primera vez con la difusión de informes de inteligencia. Allí se revelaron (en algunos casos con blancos) apuntes y trabajos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en nuestro país. Un hecho inédito que constituyó una gran oportunidad para profundizar un análisis periodístico de la información, contrastándola con otras fuentes existentes. Todo con el fin de reconstruir un momento histórico del país y la región: tan trágico y cruel como crucial para los destinos del continente americano. 

Periodismo en dictadura: Papel Prensa y La Opinión

Uno de los hitos más trascendentes en la historia del periodismo y la constitución de poder en los medios de comunicación en la Argentina fue el conocido “caso Papel Prensa”. El hecho fue investigado luego de finalizada la dictadura y será desarrollado en esta nota. Lo llamativo es que en los memorandos e informes desclasificados por el gobierno de los Estados Unidos no se menciona este importante y polémico traspaso de la única productora de papel de diario del país. Aparece de manera lateral en los sí centrales informes de inteligencia y diplomáticos sobre “el caso Graiver”, que también profundizaremos.  

Paradojalmente, los documentos suministrados de manera continua por Estados Unidos (tanto bajo gestión de Barack Obama como de Donald Trump) al gobierno de Mauricio Macri llegaron primero a la redacción de Clarín, uno de los actores económicos involucrados y beneficiados en el “caso Papel Prensa”.

¿Quién era David Graiver?

Nació en 1941 en la ciudad de La Plata, hijo de inmigrantes polacos que arribaron a la Argentina en la década de 1930. Su familia desarrolló un gran poder económico en esa ciudad, capital de la provincia de Buenos Aires en la pujante actividad de la construcción durante las décadas del ’50 y ’60. De todas maneras, el gran salto de Graiver a la historia económica argentina se dio con la adquisición del Banco Comercial de La Plata en el año 1967. A partir de allí sus negocios financieros se fueron ramificando en la Argentina y el mundo. Controló acciones en bancos argentinos, estadounidenses,  suizos e israelíes. Esto lo volvió un punto de contacto en los intereses de los cuatro países. 

Graiver aparece mencionado muchas veces en los documentos desclasificados. De todas maneras, hay un informe que se destaca por sobre el resto: “GRAIVER/TIMERMAN INVESTIGATION & RELATED DEVOLOPMENTS” (Investigación Graiver/Timerman y hechos relacionados). El memo elaborado en 1977 por la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y nutrido con muchos documentos de inteligencia estaba adosado bajo la etiqueta de “PRIORITY” (Prioritario).

Para la fecha del reporte, Graiver ya había muerto en un controversial accidente aéreo en México. El propio informe lo adjudica a un sector del ejército argentino que, entre otras cosas, quería golpear a Jorge Rafael Videla,  presidente de facto y comandante de ese cuerpo militar. La investigación de la embajada de Estados Unidos data de ocho meses después de su muerte. 

Destacan allí las referencias a las crónicas periodísticas de la época de dos diarios argentinos: La Razón y Clarín. Ambos medios son citados como difusores de noticias que el propio funcionario estadounidense considera como falsas. En ellas se describían vinculaciones entre Graiver y Montoneros. Se lo señalaba como el encargado de lavar dinero de la organización. De todas maneras, el informe de 1977 asegura que “según la información con la que contaban, no había ningún nexo” entre Montoneros y el banquero. Reforzando esto, el informe cita una fuente en la policía de la provincia de Buenos Aires, encargada de la investigación, que aseguró “no habían descubierto ninguna evidencia de negocios financieros entre Graiver y Montoneros”. 

El informe empieza con citas a artículos de los diarios Clarín, La Razón y La Nueva Provincia de abril de 1977. Cinco meses después de que un consorcio liderado por Clarín, y conformado también por La Razón y La Nación, adquirieran Papel Prensa SA a la viuda de Graiver, Lidia Papaleo (2 de noviembre de 1976). La venta se concretó luego de una serie de detenciones al círculo íntimo del fallecido banquero. El fundamento que trascendía para esas detenciones (que luego devinieron en torturas, según declararon las victimas) eran “delitos financieros y subversión”. Las imputaciones estaban en sintonía con lo que publicaban los medios mencionados. De todas maneras, el informe de inteligencia estadounidense, los contradecía. 

El caso Timerman

Jacobo Timerman fue un periodista argentino fundador de uno de los diarios más icónicos de la historia argentina: La Opinión. Por allí pasaron las mejores plumas de nuestro país. Desde cronistas, a escritores consagrados. 

El diario, según se desprende de varias fuentes y también es revalidado en los informes desclasificados, fue financiado por David Graiver. Si bien Timerman negaba constantemente esto, la situación fue reconocida por los herederos del grupo Graiver.

Un reporte de la embajada de Estados Unidos, redactado en 1981 y que destaca también por el énfasis en su categoría de secreto (“SECRET”), revela la declaración de Jacobo Timerman durante su detención y posterior tortura en Campo de Mayo entre los días 15 y 30 de abril de 1979. El informe, que según el funcionario diplomático llegó a sus manos a través del diario La Prensa, detalla torturas con picana e insultos antisemitas por parte de sus interlocutores. “Zurdo, sionista y marxista” asegura le profirieron sus torturadores. 

El documento también profundiza, con mayor perspectiva e información, en la historia de aquel diario emblemático que luego también sería transferido a un sector cercano a la dictadura militar. El texto relata que si bien Graiver había aportado el dinero para la fundación y funcionamiento del periódico, no intervenía en su línea editorial. Por el contrario, todos estas empresas de Graiver parecían más bien ser pantallas para los verdaderos negocios que realizaba triangulando dinero a través de bancos extranjeros. El informe de la embajada estadounidense asegura que gran parte de la elite militar y civil de la época había utilizado los servicios del banquero. De todas maneras, a cinco años de la muerte de Graiver y a cuatro de la venta de Papel Prensa SA, los servicios de inteligencia de Estados Unidos seguían asegurando que no había pruebas que vincularan al banquero y la organización Montoneros. 

El memo vincula la ilegal detención de Timerman a la publicación en la Opinión de pedidos de habeas corpus y la difusión de las violaciones de derechos humanos que estaba cometiendo la dictadura. Teniendo en cuenta la persecución política e ideológica que existía en ese momento histórico de la Argentina, la aseveración resulta muy probable. Sin embargo, con la venta forzada del periódico (como también de la única productora de papel de diario) hubo otros medios que se beneficiaron y fortalecieron definitivamente su posición en la comunicación argentina. 

Conexión Massera: la CIA en Argentina

Los documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, completan el rompecabezas de lo que fue la política exterior de ese país en Argentina durante la dictadura militar. La forma de relacionarse de una potencia mundial que consideraba al continente americano, y la región latinoamericana en particular, como un armado prioritario en el marco de la Guerra Fría.

Para abordar la cuestión con documentos secretos específicos, cabe contextualizar también la política interna y externa de ese país. Durante la década del ‘50 y ’60 habían desarrollado un mecanismo de adoctrinamiento de las fuerzas armadas del continente a través de la denominada Escuela de las Américas, que en realidad fueron distintos intercambios de militares del continente en territorio estadounidense (muchas veces territorio extra muros (usurpados) como el caso de Panamá) bajo un doctrina común. 

El principal objetivo de estas formaciones en Defensa (guerra) era neutralizar cualquier tipo de influencia soviética en la región. En el marco de esas tensiones geopolíticas se gestó el conocido “Plan Cóndor”. 

El fracaso de Vietnam

La intervención estadounidense en el conflicto bélico de Vietnam, y el posterior fracaso rotundo (abandonando al sur a su suerte), calaron hondo en la política interior del país. Ese fracaso que lo expuso ante la opinión pública global, sumado al desprestigio del ala política más dura -y belicista- del Partido Republicano a raíz del escándalo de Watergate, reperfilaron la política exterior. La llegada del demócrata Jimmy Carter, venciendo al vicepresidente del renunciado Richard Nixon, el republicano Gerald Ford, cambió ciertas posiciones del gobierno. De todas maneras, había un organismo estatal que parecía mantener la continuidad a pesar de los cambios de política del poder: la CIA. La Central de Inteligencia a la que muchos acusaron de concretar (o como mínimo encubrir) el asesinato del presidente demócrata John Fitzgerald Kennedy. La CIA mantenía una línea autónoma que muchas veces conspiraba contra las propias determinaciones político-diplomáticas. La Argentina va a estar atravesada por estos conflictos.

El golpe cívico militar que se venía gestando desde 1974, y que finalmente se concretaría el 24 de marzo de 1976, tenía la venia del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Luego del golpe perpetuado por Augusto Pinochet a Salvador Allende en Chile (1973), la política en Sudamérica por parte de la CIA y el Departamento de Estado era muy activa. 

Conexión Massera

En los archivos desclasificados por la Agencia Central de Inteligencia, sobre sus operaciones en la Argentina, se destaca un nexo entre Estados Unidos y la junta militar     que gobernaba de facto el país: Emilio Eduardo Massera Padula. Massera aparece mencionado en varios documentos. En un perfil de inteligencia secreto, labrado por agentes de la CIA, se destaca que el comandante de la Marina “es amigo de los Estados Unidos. Sirvió en ese país como consejero en la Inter-American Defense Board durante los años 1963 -64 y que también fue estudiante en el Colegio Interamericano de Defensa (Washington).”

En el informe desclasificado también se destaca una particular situación: la última visita del militar a territorio estadounidense. Un año antes del golpe militar, Emilio Massera fue condecorado por la Marina de ese país. “Su última visita al país fue en febrero de 1975, cuando se reunió con el Jefe de las Operaciones Navales de Estados Unidos y recibió la medalla Legión de Mérito”. El memoradum redactado por un agente de la CIA se deshace en elogios hacia el hombre fuerte de Estados Unidos en la Junta asegurando que es un “oficial inteligente, competente y profesional”. Cabe subrayar la palabra oficial. ¿Oficial reportando a quién?

Esta última inquietud se profundiza a partir del documento secreto de titulado: “EL ALMIRANTE MASSERA HABLA DE DIVISIONES EN LAS FUERZAS ARMADAS”. A 8 meses del golpe de estado, el 8 de diciembre de 1976, en una cena privada con agentes de la embajada Massera les manifestó la intención de un sector militar de remover a Jorge Rafael Videla del gobierno. Traducción textual del informe: “El almirante describe al presidente Videla como “débil, indeciso e incapaz”.  Luego describe que el titular de la Marina acusó a Videla de "querer posicionarse por sobre la junta y que esta situación no podía continuar.”

En un momento crucial del memorándum secreto se destaca que "Massera no buscaba el apoyo de Estados Unidos ya que no era apropiado, pero quería mantener contacto cercano con esta facción mayoritaria de la fuerzas armadas que pronto gobernaría el país".

De esta manera, el hombre de Estados Unidos dentro de la Junta y las fuerzas armadas en general, demostraba su admiración y subordinación a la política exterior de ese país. Su línea directa con la embajada y su dialogo constante con los agentes de inteligencia apostados en la Argentina, uno de los centros operativos del Plan Cóndor. 



La cumbre entre Carter y Videla

En La CIA en la Argentina: Conexión Massera describíamos como el golpe de Estado perpetrado por las fuerzas armadas en 1976 contaba con la venia de Estados Unidos y específicamente de su organismo autárquico (en los hechos) de inteligencia. El titular de la Armada, Emilio Massera había viajado un año antes del golpe a Estados Unidos a recibir una condecoración y el visto bueno para “luchar contra el terrorismo” en la Argentina. De todas maneras, hubo un cambio radical en la política interior del país del norte.

El triunfo del demócrata Jimmy Carter (20 de enero de 1977) frente al republicano Gerald Ford, ex vicepresidente que llegó a la presidencia por la renuncia de Richard Nixon a raíz del escándalo de Watergate, implicó modificaciones ideológicas al interior del aparato estatal. Las consecuencias de una fallida intervención en Vietnam, con difundidas violaciones de los derechos humanos por parte del país, calaron hondo en la conciencia colectiva. Sin embargo, la guerra fría continuaba y la política exterior seguiría subordinada a ese conflicto geopolítico. La Agencia Central de Inteligencia y el Departamento de Estado tenían un objetivo claro hacia donde avanzar en ese sentido. 

La trastienda de la reunión

El documento confidencial desclasificado de la CIA titulado “MEMORANDUM FOR THE VICEPRESIDENT”, bajo el asunto: “REUNION CON EL PRESIDENTE VIDELA DE LA ARGENTINA” redactado dos días antes de la reunión en la Casa Blanca, profundiza en la relación bilateral. 

El informe destaca los puntos a tratar: “Energía nuclear, Comercio de armas entre los dos países, Violaciones de los derechos humanos, y La soberanía de las islas Malvinas.”

El informe comienza describiendo la situación de la Argentina según la óptica de la CIA. Relata que "Videla llegó al poder a través de un golpe de estado" que tenía "dos objetivos: eliminar el terrorismo y restaurar la economía". El propio memo asegura que para la fecha de redacción (1977), "la lucha contra el terrorismo de izquierda estaba largamente ganada pero los excesos en el contraterrorismo seguían siendo un problema serio". Y asegura "que las fuerzas de seguridad estaban fuera de control". También destaca que "los alguna vez poderosos sindicatos ya no eran un problema porque estaban bajo estricto control y muchos de sus líderes "desaparecidos". En ese sentido, apoya fuertemente la política económica del gobierno militar: “en el plano económico, el gobierno de Videla comenzó a revertir los programas populistas del gobierno peronista y restableciendo una economía de libre mercado".

El agente expresa su preocupación ante "la no publicación de los nombres de miles de presos políticos" y asegura que se están llevando a cabo "desapariciones, ejecuciónes sin juicio previo, torturas e incluso actos de antisemitismo" (en ese caso expresando particular preocupación por la detención de Jacobo Timerman, que estaba ocurriendo en ese momento).

De todas maneras, luego se vislumbra la subordinación de valoraciones éticas en el contexto de la guerra fría. Estados Unidos temía que de presionar mucho con el tema derechos humanos, la Junta Militar se inclinara a comprar armas soviéticas. El informe es contundente: “estamos preocupados que nuestras restricciones en la venta de armas por razones de derechos humanos empuje a Argentina hacia los rusos" con quienes asegura "la Argentina tiene una balanza comercial favorable de 350 millones de dólares". 

Por otra parte, una de las grandes preocupaciones de Estados Unidos era el desarrollo por parte de la Argentina de tecnología nuclear. El informe asegura que “Argentina tiene la capacidad nuclear más avanzada de Latinoamérica y un gran potencial para un ciclo de autonomía de energía fósil” (gas y petróleo). Ante eso señala: "estamos preocupados por la aparente capacidad de Argentina de progresar hacia adquirir independencia de reprocesar la energía nuclear". El agente advierte que sería clave para Estados Unidos avanzar en un acuerdo para controlar el desarrollo argentino que obviamente competía con su hegemonía nuclear en la región. 

La reunión finalmente se concretó. Carter y Videla se vieron las caras, junto a Oscar Montes, ministro de facto de Relaciones Internacionales de la Argentina, y Walter Mondele, vicepresidente de Estados Unidos. 
 
El gobierno de los Estados Unidos continuó luego con una relación bilateral ambivalente, balanceándose entre una alineación estratégica y una crítica, más privada que publica, a las violaciones de derechos humanos que ya eran evidentes y comprometían todo el discurso moral del hemisferio occidental. De todas maneras, en el marco de la guerra fría, el Plan Cóndor continuaba siendo una política de Estado. 

FUENTES: 
- DEPARTAMENT OF STATE, GRAIVER/TIMERMAN INVESTIGATION & RELATED DEVOLOPMENTS, 1977. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS].
- EMBASSY OF THE UNITED STATES OF AMERICA, BUENOS AIRES EMBASSY REPORT GRAIVER/TIMERMAN CASE, 1981. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS]. 
- EMBASSY OF BUENOS AIRES, ADMIRAL MASSERA SPEAKS OF DIVISION IN ARMED FORCES, 1976. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS].
- CENTRAL OF INTELLIGENCE AGENCY, EMILIO EDUARDO MASSERA PADULA, 1977. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS].
- MEMORANDUM FOR THE VICEPRESIDENT, SUBJECT: MEETING WITH PRESIDENT VIDELA OF ARGENTINA, 1977. EXTRAÍDO DE: MEMORIA ABIERTA, CELS, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (2019-2020) BASE DE RELEVAMIENTO DE DOCUMENTOS DESCLASIFICADOS DE EEUU [BASE DE DATOS].