Tupac Amaru, el líder indígena

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Tupac Amaru, el líder indígena

30 Enero 2016

 

Por Ivar Velásquez

Tupac Amaru fue un líder indígena que en los años 1780 y 1781 lideró la rebelión indígena más grande contra el poder de la colonia española.

José Gabriel Condorcanqui Noguera descendía por línea materna del último Sapa Inca, asesinado por los españoles Tupac Amaru, de quien toma su nombre. Era un indígena noble, por lo que pudo acceder a estudios y aprender idiomas, algo a lo que muy pocos de su raza tenían acceso en ese tiempo. Joven se casó con Micaela Bastidas, hija de un descendiente de africanos y de una indígena, juntos lograron prosperidad económica, sin embargo sufrieron la presión de las autoridades coloniales.

Las reformas borbónicas de aquellos años aumentaron la presión en su afán recaudatorio; esto, sumado a la creación del Virreinato del Río de La Plata en 1776, trajo problemas a la región, se perdieron trabajos y provocó que la situación de los indígenas sea aún mas crítica. Los indígenas y negros eran obligados a trabajar en las minas, muchos morían.

Ante esta situación, Tupac Amaru realizó varias peticiones para lograr mejorar la situación de los indígenas, entre ellas liberarlos del trabajo obligatorio en la minas, ya que por su situación era prácticamente una condena a muerte. Hombres, mujeres, niños y ancianos eran obligados a trabajar sin descanso por míseros pagos en especie.
Ante la negativa rotunda de las autoridades a todas sus peticiones y viendo que por esa vía no obtendrían nunca nada, se decidió finalmente por encabezar la rebelión. Rápidamente, y viendo en Tupac Amaru a su Inca, los pobladores se organizaron para obtener armas y los elementos necesarios. Su esposa Micaela Bastidas tuvo una participación importante en esta lucha siendo su lugarteniente y consejera.

El 4 de noviembre de 1780 toman prisionero al corregidor de Tinta Antonio Arriaga; unos días después, luego de un juicio, es condenado a muerte y ejecutado en la plaza donde había torturado y matado a muchos indígenas.

Tupac Amaru, como descendiente del último Sapa Inca, se reivindica como soberano de todos los reinos, y emite un bando en el que indica que los Reyes de Castilla han tenido usurpada su corona, sus dominios y su gente, a quienes sin temor de Dios trataron como bestias. Y que por eso ordenaba a que ninguna persona obedezca ni pague tributo a los intrusos europeos. Con esto, Tupac Amaru llama a la lucha en conjunto de indios, zambos, mestizos y criollos, es decir a los nacidos en estas tierras para la liberación de los españoles, y proclama la libertad e independencia de los pueblos de América.

El 18 de noviembre se produce la batalla de Sangarará; antes, Tupac Amaru, para evitar derramamiento de sangre, envía emisarios para que los realistas se rindan, el corregidor Cabrera no lo acepta. La batalla fue feroz, cientos de realistas mueren y huyen. Esta fue la primer batalla, y como consecuencia las autoridades españolas se ponen en alerta y muchos se suman al movimiento.

Luego de varios triunfos, Tupac Amaru y su ejército, que llegó a sumar más de 50.000 hombres, tuvieron sitiado a Cuzco; para ellos, la toma de la ciudad sagrada hubiera significado un golpe fundamental para la rebelión. Sin embargo, Tupac Amaru no se decide a atacar, aun con la insistencia de Micaela. El líder Inca no quiere matar hombres de su misma sangre, porque son indígenas como él los que defienden el bastión español. Esto sería un gran error porque pronto llegarían refuerzos de Lima y también se produjeron divisiones en la rebelión lo que debilitó su fuerza.

El 6 de abril de 1781, en el llano de Checacupe cerca de Tinta, el ejército realista rodea a los tupacamarista, que no contaban con todas sus fuerzas en ese momento. La ventaja en armas de los defensores de la colonia fue determinante en la batalla, provocando una dura derrota al ejército rebelde y matando a muchos de sus hombres. Tupac Amaru intenta escapar pero es traicionado por su compadre Francisco Santa Cruz, es tomado prisionero y llevado a Cuzco junto a su familia.

El líder Inca es sometido a terribles torturas para que delate a los otros líderes de la rebelión, pero Tupac Amaru no delata a nadie, “aquí estoy para que me castiguen solo, al fin de que otros queden con vida y yo solo en el castigo”. Finalmente es condenado a muerte. El 18 de mayo en la plaza del Cuzco es obligado a presenciar la muerte primero de su hijo Hipólito y luego de su mujer Micaela. Tupac Amaru es atado a cuatro caballos que tiran en distintas direcciones para descuartizarlo, pero después de muchos intentos no pudieron dividirlo, entonces se ordena al verdugo que le corte la cabeza. Su cuerpo y el de Micaela fueron quemados y reducidos a cenizas.

La lucha de Tupac Amaru fue una lucha por la libertad de todos los pueblos de América ante la opresión de quienes los gobernaban. Esta rebelión puso en jaque al gobierno colonial, fracasó como fracasan muchas causas justas, por su división interna provocada con promesas y mentiras de los que ostentan el poder.

Tupac Amaru es un ejemplo de organización y lucha por un futuro mejor de los que menos tienen ante el mal gobierno.