Teresa Parodi: "La música sigue siendo un espacio machista"

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Teresa Parodi: "La música sigue siendo un espacio machista"

28 Abril 2019

Por Ariel Mulki

 

APU: Teresa, usted es de Corrientes. ¿Qué significa que este "Encuentro Nacional de Música de Mujeres" se construya desde aquí, desde la Argentina profunda, desde Santiago del Estero?

Teresa Parodi: Me parece bárbaro que este encuentro se realice en el interior de la Argentina. Este iniciativa ha surgido desde las mujeres santiagueñas, que están muy bien organizadas. Y la verdad es que hay que sacarse el sombrero ante estas mujeres, cómo han trabajado y cómo han conseguido el apoyo de las políticas culturales del Estado provincial. También he visto y he escuchado a las mujeres de todas las otras provincias que han venido a participar de este encuentro y que, a su vez, son todas agrupaciones. Esto es extraordinario. En este último tiempo se ha extendido muy aceleradamente la convicción de que cuando una reclama o cuando una defiende, tiene que hacerlo de forma colectiva. 

 

APU: ¿Hoy podemos hablar de una lucha feminista musical?

TP: Este encuentro es parte de un movimiento feminista que es lo más revolucionario que se ha vivido en los últimos años en el mundo entero. Han dado vuelta la historia. Han cambiado las agendas. Esto es parte de las luchas de las mujeres que se han ido sumado a lo largo y a lo ancho de la historia de la humanidad. Hoy está claro que la clave es sumar las voces de las mujeres de forma colectiva. Esto es algo extraordinario.

 

APU: En el encuentro se ha planteado que sólo hay un diez por ciento de presencia de mujeres en los escenarios musicales a nivel país. ¿La música sigue siendo un espacio masculino?

TP: Sí, la música sigue siendo un espacio machista. La desigualdad entre varones y mujeres se da en todos los espacios, en todos los ámbitos, en todas las actividades profesionales, en todas las artes. Y la desigualdad en la música es exactamente la misma. A las mujeres nos resulta muy difícil ser consideradas de igual manera que los varones, aunque tengamos el mismo talento. O aún más talento.

 

APU: ¿Cuáles son las propuestas a futuro para que estos porcentajes se equilibren?

TP:  Se está trabajando a nivel nacional, con una ley pensada por mujeres, con Celsa Mel Gowland como una de las autoras, que también está participando de este encuentro. Y sé que también hay iniciativas provinciales. Lo importante es que estas leyes y todas estas herramientas sirvan para construir conciencia.

 

APU: ¿Entonces lo ideal sería generar conciencia de tal forma que no fueran necesarias estas leyes?

TP: Sería extraordinario llegar a un nivel de conciencia social en el que no fueran necesarias las leyes. Si lográramos un cambio cultural verdadero, el mercado dejaría de tener incidencia, tendríamos un Estado presente, y se amplificarían los sonidos y las voces de las mujeres. Eso es lo que está faltando en la Argentina hoy a nivel nacional y de las provincias. De todas formas, hay que reconocer que lo que han logrado las mujeres jóvenes de hoy hubiera sido impensable para las mujeres de mi generación.

 

APU: Usted ha sido la primera ministra de Cultura de la Nación, ¿Cómo ve las políticas culturales en medio de este ajuste generalizado?

TP: Está claro que el Ministerio de Cultura, creado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del que tuve el honor de formar parte, estuvo en la mira del actual gobierno desde el primer momento. Al principio lo desmantelaron, le dejaron sólo la cáscara y luego lo rebajaron a nivel de Secretaría. No es casual. Está claro que es parte de un modelo económico que se llama neoliberalismo. Esas son las reglas del juego neoliberal. Lamentablemente, esto sucede cuando el pueblo vota contra sí mismo.

 

APU: ¿Cuál es la clave entonces para sostener la cultura en medio de estas reglas de juego neoliberal?

TP: Yo estoy segura de que la cultura se sostiene y resiste gracias a la fuerza de los pueblos. Mirá el ejemplo de los pueblos originarios. De esa misma forma nosotras también vamos a resistir desde la cultura. Entiendo que en esta época la clave es la resistencia.