Sinfonía del sentimiento

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Sinfonía del sentimiento

10 Noviembre 2012

Por Juan Ciucci l En 1996, Leonardo Favio se sumergió en la tarea de crear una obra capaz de reflejar el sentimiento peronista. Una tarea sumamente compleja, un desafío nuevo, para un hombre que ya era un mito. Y una tarea militante fundamental, en épocas de un neoliberalismo acérrimo, instalado en las cúpulas del movimiento peronista.

Favio propone recuperar al peronismo, vivificarlo, exhibirlo en su profunda vocación revolucionaria apelando al sentimiento. Es una película antimperialista y de vocación americana. Dos conceptos que en los años ´90 parecían alejados, superados, anacrónicos. El discurso oficial triunfaba, y las mentiras de la globalización ganaban fama en tiempos “primermundistas”.

Arranca la película dedicada a “A la memoria de Héctor J. Cámpora, Hugo del Carril, Ricardo Carpani, Rodolfo Walsh. A los trabajadores, a los estudiantes y al grupo Cine Liberación: Fernando Solanas, Gerardo Vallejo y Octavio Getino”. Todos aquellos que habían sido desalojados del panteón oficial peronista, parecían pertenecer a los márgenes del movimiento, y resistían en la memoria popular ese intento de olvido.

Favio reconoció el trabajo militante de Cine Liberación. En el homenaje que en el 2010 le hiciera la CGT, dijo de Octavio Getino, recientemente fallecido. “Es uno de nuestros grandes documentalistas y teóricos del cine. Creo que debe haber poca gente que sepa tanto como él del cine. Muchos halagos que yo he recibido por la obra Perón, Sinfonía de un Sentimiento se los debo a Getino, a Pino Solanas y al “Chango” Vallejos; . Gracias a ellos tenemos a Perón vivo, eso lo filmaron ellos”.     

Se refiere a las películas La revolución justicialista y Perón, y Actualización Política y Doctrinaria para la toma del Poder. Esas largas entrevistas, en que los directores eligieron dejar la cámara quieta frente a Perón con la intención de transmitir sin mediaciones la palabra del líder a su pueblo.  Perón vivo, está presente en Sinfonía, es parte constitutiva del relato.

Favio elige la palabra de Perón, insiste con sus discursos, con sus textos. Sinfonía es una gran clase de peronismo, a la par del marco sentimental del movimiento está la palabra que vuelve teórica la discusión. La palabra de Perón se ofrece, es un continuo del relato poético de las imágenes. El verbo es parte de la creencia, del nacimiento del movimiento.

Hay una frase de Evita que en la película grafica este sentimiento. Dice Eva: “El peronismo es la fe popular hecha un partido, en torno a una causa de esperanza que faltaba en la Patria”. La fe popular, un sentimiento que la inspiración poética de Favio logra transmitir, y así conmover. En épocas de ideologías muertas, Favio rescata el peronismo, lo vivifica, reconstruye la historia del movimiento nacional, retoma los pasos que los traidores habían ocultado, mentido y traicionado.

Evita nuevamente proclama: “Soy peronista por conciencia nacional, por procedencia popular, por convicción personal y apasionada solidaridad y gratitud a mi Pueblo, vivificado y actuante otra vez por el renacimiento de sus valores espirituales y la capacidad realizadora de su jefe, el General Perón”.

Este trabajo sobre Perón tiene una fuerte carga anti-imperialista. Es sumamente bello ver cómo los buitres que desde el comienzo de la película se yerguen sobre la Patria, se convierten a partir de 1945 en el águila que representa a los EEUU. La lucha con Braden, y la interferencia norteamericana en la desestabilización del gobierno de Perón, remarcan este enfrentamiento. Como así también la influencia de la Iglesia Católica y sus arreglos en la creación de la Democracia Cristiana, con el fin de desestabilizar el gobierno.

Unido al sentimiento americano, Favio remarca la voluntad de unidad de Perón. “Ningún país latinoamericano podrá liberarse si no se libera el continente. Y si no se integra el continente para mantenerlo y consolidarlo.  Lo difícil no es liberarse. Liberarse es fácil, lo demostramos nosotros. Lo difícil es consolidar esa liberación”, dice el General. Remarca Favio el intento del ABC, la devolución de los trofeos de la Guerra de la Triple Infamia, los planteos mundiales de la tercera posición.

Documental

Favio interviene el material con el que trabaja, realiza una operación poética sobre las imágenes. No queda atado a lo testimonial, sino que se permite bucear dentro de la imagen, ralentarla, seleccionar qué quiere que ella muestre. Las combina con la música, organiza la expresión plástica de la sinfonía.
Pero también exhibe la reconstrucción documental más lograda de numerosos sucesos de la historia argentina: el 17 de octubre, el Cabildo Abierto del 22 de Agosto de 1951, el último discurso de Evita en Plaza de Mayo. Como así también la voz de Perón y Evita, en muchos discursos que parecían perdidos. Es un gran trabajo de investigación y documental el que lleva adelante.

Como así también el trabajo que realiza con materiales digitales, siendo también en esto pionero. Es la primer película argentina que utiliza la animación digital, y  Favio logra encontrar un rasgo humano en estas tecnologías aun tan frías. Esas escenas volcadas sobre fondos de cielos rojos, o mares trepidantes, logran sortear la rudimentaria tecnología que presentaba el mundo digital.

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Eva

Claro está que Evita tiene un lugar distinguido en el relato cinematográfico que construye Sinfonía.  Dice la voz en off elegida por el director para acompañar su relato, ante la aparición de Evita en la vida de Perón: “Una historia de amor, que habría de parir el mas grande movimiento popular de América Latina”. El amor es la base del peronismo, remarca Favio, y Evita es quien encarna ese amor furioso por Perón y el Pueblo.

Vemos imágenes y audios muy poco conocidos del viaje de Eva a Europa. Permite comprender la importancia de ese viaje, y el mensaje al mundo que significaba. Vemos también imágenes del Cabildo Abierto del 22 de Agosto de 1951, y la lista de trabajos que lleva adelante Eva, escuchamos los partes médicos que van confirmando la gravedad de su estado de salud. Es una larga despedida, donde Favio nos permite  vivenciar esa agonía, hasta el dolor de su último discurso en la Plaza de Mayo. Luego aparecen las imágenes de su velorio, filmadas a color, y recuperadas para la película. Ese dolor inmenso, del adiós de su Pueblo.

Sólo una vez escuchamos la voz de Leonardo Favio en la película, y es cuando recita el poema Serenata a la muerte de Eva, de Cátulo Castillo.

Serenata a la muerte de Eva

Cancionista
Toquen suave, muchachos,
¡porque se siente enferma!
Tiene la frente pálida,
y hoy ha tenido fiebre.
Se desgajó en la lucha.
Miró al azul su flecha
y estuvo en la contienda
del amor, con su gente.
Toquen suave muchachos…
que esta noche la velan
con su oración de siglos,
con su oración de siempre,
los duendes de los sueños
que habitaron la tierra,
y hoy es noche en que todo
se ha llenado de duendes.

Coro
¡Toquen suave, muchachos!
No se olviden que duerme;
se han callado los astros
y el reloj no nos miente.
Las ocho y veinticinco
de la cita en horario.
La viajera ha venido;
la historia se detiene.

Cancionista
¡Toquen suave, muchachos!
La serenata tiembla
frente al balcón en alto
donde la hermana duerme.
Tiene un suspiro tenue
que se anuda en la trenza.
Le dice adiós un pájaro.
Juan la besa en la frente.
Toquen suave, muchachos.
Que el silencio nos duela,
como duelen las cosas
que se van y no vuelven.
Pero ella vuelve siempre,
y ha de volver inmensa
cuando Juan, una tarde de mayo,
nos regrese…

Coro
¡Toquen suave, muchachos!
No se olviden que duerme.
Se han callado los astros.

Cancionista
La vida se detiene.

Final

Favio despide al General, eligiendo un largo travelling, de un viaje de Perón en contacto con su pueblo de Olivos a la Casa Rosada, en 1974. Ese coche que avanza, y sobre el cual todos se abalanzan, conmueve nuestra conciencia. La emoción de los rostros, la fe en el futuro que inspira el General, aun en trance de muerte y con una Patria que camina hacia los años de su mayor obscuridad.  Entra Perón en la inmortalidad, Favio lo deja allí, en aquel incierto 1999.

Hoy, Perón, Sinfonía de un sentimiento nos dice muchas cosas más, tantas que nos habla del presente. Porque como dijo Favio, al hablar de Cristina en el Festival de Mar del Plata del 2008:

"Uno la ve tan frágil, tan bonita y parece mentira que tenga esa fortaleza de titán para enfrentar estos vendavales de mediocres, mezquinos y angurrientos, que tanto pululan. Claro que ella camina confiada, porque la custodia el amor hacia la gente que es el arma más poderosa que puede tener el ser humano. Yo le agradezco a Dios que me haya permitido ver esta etapa de mi país que nunca pensé en llegar a ver. Porque yo conocí la etapa de la primavera , cuando brotaron todas estas cosas me parecía imposible que se repitiera. Además ella va muy confiada al frente porque sabe que va rodeada de los humildes, de los que no hacen barullo pero tienen una capacidad muy grande de amar, y de mantener en su memoria a aquellos que nos traicionan. Yo estoy feliz, feliz. Feliz como cuando andaba de pequeño en mi pueblo desnudo corriendo en el río con mis amigos. Feliz como en esa etapa”.