Se viene el 14º Festival de Poesía en la Escuela a reinventar el mundo

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    Poesía en la escuela
Nueva Edición

Se viene el 14º Festival de Poesía en la Escuela a reinventar el mundo

19 Agosto 2022

Por decisión de las entrevistadas el artículo contiene lenguaje inclusivo

Marisa Negri y Alejandra Correa son las coordinadoras de Poesía en la Escuela, el Festival que va por su edición 14 y se realiza del 5 al 23 de septiembre de 2022. Como cada año, invitan a las escuelas a realizar talleres, lecturas y otras actividades que tengan a la poesía como norte.

Para aquellos que quieran inscribirse y participar del 14 Festival deben hacerlo en https://bit.ly/3Cb8XAe. Si quieren acceder al cuadernillo Reinventar el mundo, pueden hacerlo en https://bit.ly/3MSHc1u. Para comunicarse, pueden escribir un correo a poesiaenlaescuela@gmail.com o mandar un mensaje al IG @poesiaenlaescuela. AGENCIA PACO URONDO conversó con las coordinadoras sobre la historia del Festival y las novedades que tienen para este año.

Agencia Paco Urondo: ¿Qué es el Festival de Poesía en la Escuela? ¿Cómo se inició?

Marisa Negri: El Festival se inició en 2010, a partir de una convocatoria espontánea en las redes. Unos treinta poetas respondieron a la invitación de venir a las escuelas a leer poesía y con ese espíritu comenzó este movimiento que, por un lado quería trazar puentes entre lxs chicxs, lxs maestrxs y la poesía y, por otro, enlazar a lxs mismxs poetas con sus propias lecturas, con aquellas voces iniciáticas que lxs habían impulsado a leer y escribir.

Visto en perspectiva, después de doce años y trece festivales realizados, creemos que Poesía en la Escuela unió a varias generaciones poéticas y nos guió en el camino del encuentro con niñxs y jóvenes a través de la palabra y la expresión artística.

Alejandra Correa: El Festival de Poesía en la escuela es un motor que cada año reactiva un espacio poético que se genera con la participación colectiva desde cada lugar en que se realiza una actividad. Contiene infinidad de maneras de compartir poesía con chicxs y jóvenes. Activa a docentes, bibliotecarixs, poetas, artistas visuales, músicxs e infinidad de personas que se suman siempre desinteresadamente, siempre de manera espontánea, siguiendo el deseo de compartir ese espíritu del que nos habla la poesía. Después tiene colores diversos. Cada poeta aporta su visión, su experiencia del mundo, sus lecturas y maestros. Cada tallerista su propuesta, cada chicx su palabra. Una de las cuestiones centrales del Festival es que, además de poetizar la escuela, lxs chicxs tienen un lugar central en el proceso: escriben y dicen. Este año los estamos invitando a “Reinventar el mundo”. Ese es el lema de este 14° Festival. Un mundo que necesita tremendamente ser reinventado por ojos, pensamientos y palabras nuevas.

APU: ¿Cómo se realizaron las ediciones anteriores? ¿Qué se podría destacar de ellas?

A.C.: Hubo 11 ediciones presenciales de las que participaron (calculamos a groso modo) 60.000 chicxs, jóvenes, adultos. Luego, en pandemia, ideamos otro sistema: a través de cuadernillos de actividades virtuales, que se podían descargar gratuitamente, les brindamos a lxs maestrxs y profesores de primaria y secundaria herramientas para trabajar con algunas temáticas, poetas y artistas. En 2020 el lema fue “Decir el mundo”, y de allí salió un hermoso libro virtual y en papel y un blog con todos los poemas y dibujos que nos enviaron (más de mil). Un testimonio único de la pandemia vista a través de los ojos de lxs chicxs. Haikus sobre el confinamiento, poemas cargados de expectativa e incertidumbre. En 2021 volvimos a convocar a través de redes al 13 Festival con el lema “Habitar el mundo”. Otro cuadernillo descargable que armamos con Marisa y un blog con los trabajos de todxs. Este año, el desafío es volver a realizar el Festival de manera presencial, retomar la red que fuimos armando en los diferentes puntos del país, reencantar y volver a poner en circulación la importancia de la poesía en estos tiempos de incertidumbre. Ahora nos proponemos pensar en “Reinventar el mundo” y también hay un cuadernillo disponible con disparadores para trabajar en el aula. Pero esta vez, nos vemos cara a cara en las escuelas, bibliotecas y demás sitios donde se le haga un lugarcito a la poesía y a las ganas de compartir. Lo que es necesario destacar siempre es que se trata de un proyecto autogestivo, hacemos todo sin dinero, con la sola suma de voluntades de muchísima gente que dona su tiempo y su trabajo para hacer cada festival. Nosotras solo somos las que encausamos esta energía que surge de las ganas de compartir poesía.

M.N.: Hay un montón de escenas entrañables que me dispara esta pregunta, algunas las hemos contado una y otra vez; la sonrisa de Inés Manzano escuchando a una nena de una escuela de Flores recitar sus poemas y biografía, el sillón azul de la poesía lleno de tules para que se sentaran los poetas, Mercedes Roffé entrevistada por teléfono desde New York a Morón, la voz de Paul Celan en el celular de Javier Galarza, Margarita Roncarolo con su kamishibai, los tendales de poemas, tantos viajes en lanchas escolares, tantos almuerzos en las escuelas rurales compartiendo la poesía y también el pan.

Una amiga me contó que su hijo Theo, que hoy es poeta y actor, escuchó a Alberto Muñoz en Poesía en la Escuela en el IVA por primera vez y eso fue un antes y un después en su vida. Todas estas experiencias nos han transformado, nos han convertido en una comunidad.

Poesía en la escuela 1

APU: ¿Cuáles son las propuestas más importantes de esta edición?

M.N.: Hace muy poco partió Javier Galarza, un poeta muy querido, compañero de camino, integrante del equipo con el que comenzamos el Festival e hicimos la revista Poesía en la Escuela (2011) y la antología Infancias (Añosluz, 2012) y que consideraba al festival como “una casa en el lenguaje desde la que poder resistir”. Queremos homenajear su vida y su obra en la jornada que se va a realizar el 8 de septiembre en la Escuela Secundaria 7, Escuela primaria 39 y Jardín 921 de Isla Martín García. 

 

También Victoria Palacios, poeta y docente que coordina el festival en escuelas de Moreno, nos propuso articular con un proyecto sobre la Noche de los Lápices que vienen trabajando. Nos parece muy importante propiciar estos cruces; que la poesía sea el lugar en donde se habilita la palabra y también la memoria.

Este año también se suma al Festival la Escuela de Adultos 701 y el CENS 455, de la  Unidad Penitenciaria 38 de Sierra Chica.

A.C.: También le daremos un lugar especial a la poesía de Susana Cabuchi, de Mariela Laudecina, a la del siempre presente Leonardo Martínez, querido amigo tan compañero de Poesía en la Escuela, y a otrxs poetas que conforman nuestro estar aquí. Porque el Festival reúne generaciones y no podemos reinventar nada si no llevamos con nosotrxs a nuestros muertos. Pero también -como siempre- queremos que tengan espacio lxs poetas más jóvenes e invitamos a que se sumen a aquellos que siempre nos acompañan.

APU: ¿En qué ciudades se va a realizar?

A.C.: Tenemos confirmadas Delta de San Fernando, Tigre, Isla Martín García, Coronel Dorrego, CABA, Tucumán, Río Gallegos, Neuquén, diferentes localidades de Santa Fe, Paraná y como se está armando, aún quedan muchas por confirmar. Quienes se quieran ir sumando, pueden hacerlo.

M.N.: Nos gustaría también aclarar que no hace falta ser docente para inscribirse y que año tras año se vienen sumando otros espacios como bibliotecas populares, centros culturales, institutos terciarios o clubes de barrio. No se requieren saberes previos de ningún tipo, no hace falta que los chicos hayan “visto el tema o la unidad curricular”, si tienen ganas pero no saben cómo organizarse no duden en escribirnos; una pequeña acción poética como salir al recreo a repartir versos ya puede ser parte de este festival.

Poesía en la escuela 2

APU: ¿Qué transformaciones (en relación a la poesía entre los niños y jóvenes) se han producido en el transcurso de estos años, durante las distintas ediciones?

A.C.: Se ha transformado la mirada que se tenía de la poesía como algo clausurado, alejado de la mano del común de los mortales. Todxs lxs chicxs y docentes que han pasado por el Festival en este tiempo, seguramente saben que hay algún poeta aquí y ahora que está escribiendo sobre cuestiones que les preocupan. Eso es algo glorioso. Porque antes había una desconexión tremenda entre la poesía que se produce en la actualidad y la gente. Por supuesto, esto es algo que hay que alimentar todo el tiempo. Es como una estufa a leña que si no le das alimento se apaga. Por eso hay que seguir insistiendo, sumando a nuevxs voluntarixs que quieran tomar la posta. Insistir, insistir, hasta que se pueda.

M.N.: Tal vez un hito haya sido la incorporación en las escuelas secundarias de todo el país de la Colección de poesía Juan Gelman. Logramos que la poesía comience a verse como algo cercano, posible, al alcance de todos y a la vez pleno de misterio y revelación.

Desde 2010 hasta aquí han egresado muchos de lxs chicxs de poesía en la escuela, los grupos de susurradores del Liceo 1, lxs muralistas de la ESB 186 de Villa Celina, las chicas y chicos que celebraron el Tantanakuy junto al festival y al Tata Cedrón. Guardamos la secreta esperanza de que estos encuentros hayan iluminado sus vidas tanto como alumbraron las nuestras.

APU: ¿Qué expectativas tienen con respecto a esta edición?

A.C.: Retomar la fuerza de lo presencial. Volver a ese compartir la palabra colectivamente, que lxs chicxs escriban, que lxs poetas lean, que el deseo resurja después de tanto encierro y que todo vuelva a ser una celebración.

M.N.: Volver a abrazarnos, a mirarnos a los ojos, y volver a esta frase de Gianni Rodari que llevamos como bandera: “El uso total de la palabra para todos me parece un buen lema, de bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”.