Rebelión en la Zanja: cumbia feminista, disidente y antiyuta

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Rebelión en la Zanja: cumbia feminista, disidente y antiyuta

10 Noviembre 2019

Por Ana Laura Mársico | Foto Agustina Roasio

 

Rebelión en la Zanja es una banda de cumbia feminista y disidente que nació a mediados del 2017. Con el fin de reconocer el arte como herramienta de lucha política, este proyecto músical convoca a mujeres y disidencias a hacerse presentes en sus noches de cumbia.

A la espera de su tercer EP, y futuros viajes que se suman a otras giras ya realizadas, Belu Wow, Justi y Karrola, tres de las integrantes de Rebelión en la Zanja, dialogaron con AGENCIA PACO URONDO.

 


Surgimiento e identidad de la banda

La lucha por un mundo feminista, la ruptura de la heteronorma, el repudio a las fuerzas represivas y al neoliberalismo, cumplen un rol central en las letras de Rebelión. Ellas no poseen una formación tradicional en el género de la cumbia, y no solo porque este grupo musical está conformado por una batería, dos guitarras, un bajo, un teclado, y un güiro, sino porque son seis lesbianas, feministas y militantes.

“Rebelión nace desde el amor, del vínculo entre Justi y Caro. Después de un viaje, y en la nostalgia de volver, decidieron hacer una vida mejor y más divertida”, expresó Belu Wow, la güirista de la banda.

“Sí, desde el amor, pero también desde la necesidad de crear lo que es un espacio propio dentro de la lucha feminista. Además nos gusta mucho la fiesta entonces dijimos: sí, una banda, militancia y joda”, agregó Justi, la cantante y segunda guitarra de la banda, quien toda su vida amó la cumbia. “Pero la banda no es solo musical. Nosotras hacemos una militancia política, nosotras pensamos esto. La banda ya tiene un pensamiento, ya posee una identidad clara”, manifestó con seguridad.

En su segundo EP se encuentra el tema “Lo neoliberal”, tema producido y grabado en el que participó Rocío Tirita, la cantante de Sudor Marika. Desde una poesía que retrata las consecuencias de un modelo económico de exclusión social, las chicas de Rebelión invitan a quien quiera oírles a generar en sus noches de cumbia un espacio de refugio y resistencia.

“Nosotras queríamos aportar a la militancia feminista desde un lugar nuevo, desde el arte, desde el feminismo. Era una faceta que estaba ahí y bastante necesitada. Fue la búsqueda por combinar esas dos cosas”, relató Karrola, tecladista y una de las voces, quien además expresó que muchas de las integrantes de la banda ya habían tenido otros proyectos musicales previos pero que ninguna había podido encontrar antes esa unión de militancia y lucha. “Ahora que miro en retrospectiva, siempre sentí que en mi vida faltaba algo. Y ahora, cada vez que tocamos con Rebelión me doy cuenta que lo que estaba buscando era esto. Tuvimos mucha suerte porque a veces hay que encontrar a las personas indicadas y nosotras venimos de lugares muy distintos”, exclamó. Y agregó: “Rebelión le dio sentido a mi vida”.

Testy en bajo, Mailen en batería y Lelé en guitarra son las que vienen de un estudio musical desde el conservatorio, diferente a la trayectoria que tiene Belu Wow. “Nosotras nos conocimos en la carrera de Sociología, en la Facultad de Sociales de la UBA. Ella tenía un güiro que se había comprado hace unos años para llevárselo de viaje”. Entre risas grupales, Karrola aclaró: “Capaz Belu en ese momento tocaba más amateur, y Justi es muy exigente, pero Belén tenía muchas ganas de estar en este proyecto y eso es la clave. Porque estudiar se puede, pero las ganas no se aprenden, y eso es clave para que un proyecto funcione”.

Desde su participación en eventos sociales, culturales, políticos, uno de los temas más sobresalientes de su discografía es “El Patrullero”.

“Ese tema lo escribimos pensando en Santiago Maldonado, de hecho el tema decía, “¿Santiago donde está?”. Pero después apareció su cuerpo y lo cambiamos a “Bullrich renuncia”, expresó Justi que relató que esa canción la hicieron por teléfono con su novia Karrola. “Estábamos muy enojadas, hablábamos mucho. Y justamente empezamos hacer canciones y salió el tema este. Lo hicimos por teléfono, lo chalamos. Se la pasó en limpio y ya estaba”, describió la cantante a AGENCIA PACO URONDO.

Según Justi, les encanta cantar en las movidas del “hogar” pero cuando la llaman de fechas en donde no se relaciona con movidas tortas o feministas, van con más ganas. “Nosotras tenemos una batería, somos pocos tradicionales y eso nos encanta. Nuestros mensajes además son mensajes que los tiramos en la cara, no hay mucha poesía. Directamente lo decimos: queremos quemar un patrullero”. Y agrega: “Hay distintas reacciones pero siempre hay una reacción, y eso está bueno”.

Desarrollo profesional de la banda y referentes

Con apenas dos años de banda, Rebelión en la Zanja tocó en el Festitorta, en el último Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. “Yo desde que entré a Rebelión hice una lista de las cosas que quería vivir y ya se cumplieron muchas de esas cosas, pero por el momento quedé muy impactada con el FestiTorta”, expresó la güirista de Rebelión.

En un galpón para 2000 personas y con las puertas abiertas porque la capacidad estaba ampliamente superada, esta banda de lesbianas cerró esta fecha en el Encuentro de La Plata, el más grande de toda la historia. “Ese fue un momento muy impactante, fue un furor. Sobre todo por la imagen del auto de Rebelión con todos vasos de birra encima”, se ríe Belu. “Pero también fue hermoso cuando hicimos nuestra gira por la Costa y tocamos en el Festival ISOCA en Necochea”.

Por su parte Karrola expresó que le emocionó mucho el primer “martes verde” que se hizo por la campaña del Aborto Legal, Seguro y Gratuito: “Yo siempre acompañé esa lucha y estar ahí, desde este lugar, fue muy importante para mí”. Por su parte, Justi relató que Rebelión le cambió la vida: “Yo me levanto y me voy a dormir pensando en Rebelión”. Y agregó: “Es un proyecto que, cuanto más le das, más te va a dar”.

Las chicas expresan que todo el tiempo están escuchando cumbia. “Da alegría, da vida. Desde bien temprano, cuando voy a laburar, siempre escucho cumbia”, expresó la gürista de RELZ mientras que relataba que sus bandas más escuchadas son Pibes chorros, La Champion Liga, Karina, Flor de Piedra, Ángeles Azules, Los del Fuego, Palmeras, etc.

“Yo siempre escuché cumbia, amo la cumbia. Pero cuando escuché a las Kumbia Queers, no lo podía creer. Esto lo puede hacer una mujer, pero no solo una, sino cinco y encima lesbianas. Fue una explosión neuronal”, relató la tecladista y una de las escritoras de las letras de la banda.

 

Estigma y las trabas del patriarcado

Desde que ingresaron a la banda, todas comenzaron a estudiar su instrumento pero desde el género de la cumbia. “Al principio era todo endogámia y amor. Pero yo quería tener una banda”, exclamó la cantante respecto a la profesionalización del grupo musical.

Exceptuando el güiro ya en su esencia tiene la cumbia, todas manifestaron que tuvieron varios conflictos para que los docentes acepten dictar las clases que ellas necesitaban. “Cuando me puse a estudiar para Rebelión, me han querido hasta enseñar a tocar el piano de cola. Porque decían que yo después tenía que investigar sobre cumbia porque era un “derivado”. A lo cual cuando después te encontrás con docentes, y estudiás, y te das cuentas que no es así”, resaltó Karrola.

Por otro lado, Justi reflexionó sobre las trabas patriarcales en se encuentran en las noches musicales entre las que relató los conflictos que muchas veces tienen con los sonidistas: “Nuestro tema de “Macho facho” directamente trata sobre el mansplaining. O sea, pasa en todos los trabajos que los chabones siempre “saben más”. Yo no tengo la mecha muy larga, y eso me enferma la cabeza”. “Es un momento en donde el chabón no puede dejar de ser ese chabón pelotudo en donde te quiere venir a mansplainear. Viene y te empieza a explicar cosas, y la verdad es que no nos interesa. En cierto punto está bueno cuando pasa porque cuando tocamos el tema de “Macho facho” lo miro”, se ríe la cantante de RELZ.

Pero las trabas de la noche también se dan hasta de los propios colegas. “Una vez fuimos a tocar a una fecha que nos invitaron y nosotras abríamos. Ese día después de nosotras tocaba una banda de cumbia como de 15 chabones”, relató la tecladista. “Cuando terminados de tocar, subimos al camarín y cuando llegamos nos dijeron: “Che, chicas. La verdad, nos sorprendieron. Muy bueno”, describió Karrola.

Las chicas de Rebelión contaron que no solo le parecía que el comentario denotaba una estigma fuerte por ser mujeres, sino que no podían entender como no se daban cuenta que estaba muy lejos de ser un halago. “Así que esperamos a terminen de tocar, y cuando fueron al camarín, entramos. Ahí Mai, la baterista, se sentó, los miró y les dijo: “Che, chicos…la verdad: me sorprendieron”, relató Justi mientras que, entre carcajadas describían como el rostro de los músicos se iban transformando desde el desconcierto hasta el enojo.

La cumbia también es de las pibas (y tortas)

Se puede escuchar la discografía de Rebelión en la Zanja por Youtube y la plataforma de Spotify. Además sus eventos y nuevos trabajos son publicados en su cuenta social Instagram @rebenlazanja.

El 16 de noviembre realizarán la última fecha en la Ciudad de Buenos Aires en La Quince Espacio Cultural (Corrientes 5426 – CABA), ya que luego emprenderán una gira por la costa argentina, Bahía Blanca, Uruguay (Montevideo) y más.