Poemas como mantras: “Rituales”, de María Belén Sanchez

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INFORME DE UN DÍA

Poemas como mantras: “Rituales”, de María Belén Sanchez

05 Octubre 2025

Rituales es el último libro de la poeta santafesina, María Belén Sanchez, publicado por Hemisferio Derecho Ediciones (HD).

Los poemas de María Belén son música y armonía. Suenan como una oración, un mantra, un sonido acorde y profundo. Una cadencia suspensiva que genera una sensación de continuidad, de espera, de sucesión.

Son poemas cortos que se abren a múltiples significados, no sé si existe como clasificación pero me gusta decirles poemas llave, como si se tratara de una apertura a aquella pregunta que cada uno responde o no a su manera.

Rituales es un libro de poemas que produce el efecto contundente de su nombre, conecta con lo intangible, con lo interior. Una confluencia entre palabras, materia, deseo e invocación.

Sylvia Plath en un ensayo escribe: “Ciertos poemas y versos me parecen tan compactos y milagrosos como los altares o las coronaciones de reinas”.

 

Conjuro

Con la fuerza

del deseo

pronuncio una palabra.

Y como un eco

un mantra sagrado

se repite en mi interior.

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rituales tapa

En Rituales el tópico predominante es la fe, pero no como algo resolutivo sino la búsqueda de aquello inalcanzable, la exhortación a creer en algo que nos ordene, que nos de confianza.

La poeta alude a distintas formas o proximidades que nos acerquen a la espiritualidad donde no existe una fórmula precisa más que encontrarse a sí mismo.

Los altares pueden ser la naturaleza, una flor, un conjunto de esencias, una estampita, un pensamiento,  una  mirada hacia adentro.

Agua florida

Cerrar los ojos

inhalar profundo

llenarme de aromas

y flores.

Ver el camino

Para volver a mí.

En Rituales no importa el cómo sino el camino, el ensayo, la experiencia, las acciones que nos ayuden a creer.

Rituales es un recorrido que conjuga lo etéreo y lo corpóreo, la tierra y el cielo, como describe Soledad Urquía en la contratapa: “Este libro pareciera habitar un espacio liminal entre dos mundos: el primero es el que todos percibimos, al segundo no podría nombrarlo con precisión porque es muy íntimo y sutil”.

En Rituales no importa el cómo sino el camino, el ensayo, la experiencia, las acciones que nos ayuden a creer.

Presencia

Para ver

con claridad

cierro los ojos.

En Rituales la presencia del  yo poético  pareciera estar en consonancia con los dos mundos del que se habla en la contratapa, por un lado los verbos en infinitivo despersonalizando el poema y por otro lado la primera persona del singular ejecutando acciones y emitiendo una sentencia desde su propia experiencia.

Esta tensión entre los dos polos permite la distancia y la cercanía en el tiempo preciso y oportuno, la pausa necesaria en la respiración del poema.

En algunos poemas la cuestión ancestral da cuenta de la propia constelación que conforma el libro. Una real que cuenta en la invocación al linaje y otra simbólica que se construye casi sin intencionalidad pero que permite ver un concepto en el conjunto.

En cuanto a las cuestiones léxicas, son elocuentes las palabras que remiten a la acción del rezo, el rito y la creencia, como: señales, confianza, pedir asistencia, intenciones, sanar, deseo, conjuro, mantra, sagrado, protección, fe, interior, guía.

Rituales hace de la poesía un motor de búsqueda, no resuelve, no explica, no es conclusiva pero en esta suerte de secreto subyace una certeza , la escritura, la palabra en sí misma como oficio y fe.

Certeza

La escritura

espejo, mapa

camino de sombras

fe, revelación

y oficio.

 

Arturo Carrera en el poema “Escrito con un nictógrafo”, dice:

“El poema se abre/esa es tu fuerza/El poema toma contacto/se desliza con brazos extendidos/por las dos orillas/esa es tu fuerza”

María Belén toma la fuerza del ritual y la convierte en poema.