La solidaridad latinoamericana en Séte se llama S.A.L.S.A.

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La solidaridad latinoamericana en Séte se llama S.A.L.S.A.

24 Septiembre 2016

Por Fernando Nano Wilhelm

Son profesores, ex profesores, trabajadores de la cultura, médicos. Hombres y mujeres que en esta ciudad puerto ponen el cuerpo a causas justas. Este año vuelven a proyectar el documental “El Che Vive”, entre otras producciones artísticas.

Agencia Paco Urondo: ¿Por qué surge la asociación y con que objetivos?

Michel Maillet: Hace 10 años nació la asociación S.A.L.S.A. después de un trabajo que hice con un amigo, Alberto Piffer, un cortometraje en Cuba que trata de un amigo famoso, que se llama Ernesto Guevara de La Serna, el Che.

El cortometraje fue seleccionado en el Festival de Cine Latinoamericano de La Habana y fuimos a presentarlo. Ahí vivimos una experiencia única, con mucha gente, mucho público, un fervor increíble, con directores de toda América Latina. Lo vivimos como algo milagroso. No soy director de cine, sólo tengo algunas ideas y Alberto es un técnico del montaje.

De regreso a Francia, le dije a Alberto: “Vamos a hacer algo aquí en una ciudad pequeña, algo para difundir películas sudamericanas que no se ven o se ven poco y en sólo algunas salas de cine”.

Y así fue, hemos reunido algunos amigos profesores de español o que tenían un enlace con América y en 2006 creamos la Asociación S.A.L.S.A. para difundir la cultura y sobre todo el cine y la literatura de América Latina. Esa es la historia. Y S.A.L.S.A. significa Séte América Latina Semana Artística.

APU: ¿Cómo se han ido cumpliendo esos objetivos?

Monique: Tenemos con Jean Paul una historia un poco especial con América Latina. Soy madrina de una chiquita de Guatemala y me encanta hablar en español. Buscamos películas que pueden salir en los cines comerciales de la ciudad, y hablamos así de los diferentes países y lo que pasa allí y en sus sociedades. También proyectamos documentales que hablan más de problemáticas particulares en cada país. Me gusta mucho el cine, veo películas francesas también. En Biarritz también hay un festival de cine latinoamericano, al que asisto. El problema es que muchas de esas películas no tienen distribuidores franceses, para proyectarse en salas francesas.

APU: ¿Cuál es el balance de estos 10 años de festivales?

Michel: Es un orgullo haber presentado más de 150 películas en estos años, en esta ciudad de 40.000 habitantes. Segundo, la satisfacción de haber enseñado muchas cosas al público, muchas cosas que no se conocen en los medios oficiales y la gente nos agradece, nos dice “hemos aprendido muchas cosas”.

Después diré que podríamos hacer más, porque hay tanto para hablar como para discutir. Lamentamos que la juventud no se interese tanto por estas actividades, a pesar que tenemos una ciudad universitaria como Montepellier a 30 kilómetros, con estudiantes en cultura latinoamericana.

APU: ¿Será que no se puede amar lo que no se conoce?

Michel: Quizás, puede ser.

APU: ¿Como será la programación para este año?

Nora: Desde el inicio el festival ha tenido un tema rector. El primer año fue el Che Guevara, el segundo año Chile, luego las mujeres en América Latina.

Este año que será el 10°, no tiene tema, y eso nos da más libertad. Hemos sentido que siendo un pequeño grupo en el Consejo de Administración, aunque con más de 200 socios, el trabajo de preparación es enorme. Este año el Festival se desarrollará del 7 al 15 de octubre, con películas recientes, documentales y de ficción.

Habrá exposiciones de fotos y de pinturas y un encuentro literrario con un autor venezolano.

Hay que señalar que durante todo el año, una vez cada 4 o 5 semanas proyectamos una película en versión original subtitulada en francés.

APU: ¿Qué momento les ha quedado grabado en estos 10 años de festivales?

Nora: Para mí es el encuentro con gente que no conocía y que sin este festival no los conoceríamos, porque los realizadores y actores están invitados a hablar de su trabajo aquí. Se alojan a veces en nuestras casas, ahora muchos son amigos, seguimos manteniendo contacto con ellos y eso es muy interesante.

Elena: Para mí los momentos mas fuertes son los encuentros, como con Victoria Donda, joven diputada argentina, hija de desaparecidos, historias muy sensibles. Sin esta asociación nunca la hubiera conocido. Queda una amistad muy fuerte.

Michel Ramos: Me interesa la vida en común, compartir con otros una visión un poco idealista del mundo, pero intentamos difundirla.

Jean Paul: Como mi esposa, encuentro muchas personas en el festival muy importantes, como la nieta de Salvador Allende y otras tantas personas que han conferenciado aquí, algunos son amigos ahora. Y también es importante para mí el Che Guevara, no lo conocía.

Marcelle: Es el encuentro entre toda la gente y el trabajo colectivo. Y sobre todo esa admiración del público cuando sale de la sala y comentan: “¡Qué película extraordinaria, cómo hicieron para encontrar esta película!”.

Michel Maillet: Tú has hablado de emociones. Y tengo una emoción muy fuerte. En 2009, cuando tratamos sobre las mujeres en América Latina presentamos una película de

Mylenne Sauloy que se llama “En nombre de las Madres, de los Hijos y del rock and roll”. Habíamos invitado a una señora ( María Acosta) que no conocíamos, que venía de la Drome. Estaba haciendo mi discurso como presidente de S.A.L.S.A. en la apertura de la semana y esta señora tenía un retraso en el tren, no sabíamos si llegaba a tiempo. Y yo hablando anuncié: “Seguramente tendremos un testimonio de primera mano, porque hemos invitado a la hermana de una detenida-desaparecida”. Nora, que estaba en el fondo de la sala dijo: “¡Ya llegó está aquí, está aquí!”. Y bueno, fue una emoción muy grande de tener esta señora para atestiguar sobre lo ocurrido en Argentina.

APU: Y en tu caso Nora no fue que viniste a Francia porque quisiste, sino como tantos otros viniste como exiliada política en los años de la dictadura cívico-empresaria-militar en Argentina...

Nora: En mi caso Francia no fue un país que me hacía soñar para ver la torre Eiffel, ni para venir a vivir, pero circunstancias de la dictadura hicieron que tuviéramos que partir con mi familia e hijos chiquitos. No llegamos directo a Séte, pero sumarme a S.A.L.S.A. hace unos años, fue algo que me permitió renovar mi relación con América Latina, sin sufrimiento, salvo ciertas películas que son muy duras para mí. S.A.L.S.A. me permitió integrarme también en medio de un público francés interesado en América Latina, compartiendo mi amor por Argentina y por América.

APU: Ahora vamos a hablar con la mujer aludida, María Acosta, presentadora aquí del documental “En nombre de las Madres, de los Hijos y del rock and roll”.

MA: Tengo un recuerdo extraordinario de un sábado en la estación de ferrocarril de Séte con la bandera de Cuba, y la agregada cultural y el discurso de un sindicalista del ferrocarril que me emocionan hasta ahora. Esas palabras de un obrero francés que amaba tanto, tal vez sin conocer, a esa América Latina que nos lleva a seguir de pie. Y veo que en el programa del festival de este año se proyecta otra vez el documental “El Che Vive”, presentado por Michel y Alberto, que también es un ferroviario, película por la cual surgió este festival.

APU: Rubén Blades en una canción dice que un desaparecido “es una emoción apretando por dentro”. ¿Cómo se llaman hoy los 30.000 compañeros desaparecidos, por luchar por el socialismo y un mundo mejor?

MA: Como el Che: “VIVEN”.

APU: ¿Sigue viva la utopía de un mundo más igual, que algunos le llamamos comunista, otros socialista, otros comunitarista, por ponerle un nombre?

Michel: Antes que todo un mundo más solidario, menos guerra, con amor, música, baile y la felicidad algún día.

APU: Sin explotadores ni explotados…

Michel: Exactamente, una canción canadiense dice “cuando los hombres vivan de amor, los milicos serán trovadores, no habrá miseria”. Ese es el proyecto.

APU: Y hablando de trovadores estamos en esta ciudad donde vivió el trovador George Brassens…

Michel: Sabemos que hay trovadores y músicos que siguen tocando sus canciones en Argentina también (como el grupo de rock-folclore Arbolito). Todo no está perdido, antes de 1998, cuando Hugo Chávez llega al gobierno en Venezuela, la izquierda en América Latina como que no existía. Y pienso que después de estos 20 años con Brasil, Argentina, con Lula, los Kirchner, ahora creo que las izquierdas, voy a decir así, están más o menos reunidas, representando el 45, 48 por ciento. Y eso no ha desaparecido.

APU: ¿Qué opinión tienes de los llamados “gobiernos populistas” o los “populismos” de América Latina?

Michel: Creo que vale la pena ensayar otra cosa que la oligarquía que conocemos en muchas partes del mundo. Hay errores, es inevitable, en Cuba que amo tanto también hay errores. Pero vale la pena ensayar otros modos de gobierno, de vida, para organizar un pueblo, un país, sea grande o pequeño. Y esa esperanza la vemos en América Latina. No creo que haya ejemplos en Asia o en Africa, aparte de algunos pueblos originarios que viven en lugares perdidos y tienen su comunitarismo, su propia filosofía de vida, tomando decisiones a la unanimidad y no a la mayoría, pero son cosas raras. Ese sueño del que hablo está vivo en América Latina. Por eso seamos realistas, pidamos lo imposible.

Foto entrevista: gentileza S.A.L.S.A.

Más info del festival 2016: www.salsa7.weebly.com