“El trabajo de Laclau trascendió los claustros académicos y se hizo conocido masivamente”

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“El trabajo de Laclau trascendió los claustros académicos y se hizo conocido masivamente”

29 Septiembre 2015

Por Juan Ciucci

Del 6 al 8 de octubre se llevarán adelante un homenaje al teórico político Ernesto Laclau en el Centro Cultural Kirchner, en un encuentro titulado “El pueblo y la política”, organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación, por medio de la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional. Durante las tres jornadas, de entrada libre y gratuita, habrá charlas, mesas de debate y conferencias en torno a los vínculos del pensamiento teórico y la práctica política propuestos por Laclau.

APU: Se han presentado las jornadas El pueblo y la política, un poco que nos comente la importancia de este homenaje a Ernesto Laclau.

Paula Biglieri: Me parece muy importante que el Estado argentino, a través del Ministerio de Cultura y la Secretaría que dirige Ricardo Forster realice este homenaje y reconocimiento a su obra. La semana pasada nos visitó a la Cátedra Libre Ernesto Laclau de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) Judith Butler, y en la introducción de su presentación lo mencionó como el filósofo latinoamericano más destacado, que ha trascendido las fronteras de nuestro continente e impactado en EEUU y Europa. “Yo aprendí con Ernesto”, dijo. “Nos daba claves para seguir pensando la izquierda en un contexto tan adverso como era el fin de los ´70 y el comienzo de los ´80 con el auge del discurso neoliberal”. Era alguien que estaba tratando de decir algo distinto, reivindicando la política emancipatoria en plural, digamos, emancipación. No claudicar esas banderas frente al avance neoliberal y la caída del Muro de Berlín, el fracaso del comunismo real, seguir insistiendo. Me parece muy significativo este homenaje a Ernesto, que se construyó acá, fue militante político en sus años de juventud, fue presidente del Centro de Estudiantes de FFyL en 1956, militante de la izquierda nacional. Con toda esta inquietud de los movimientos populistas, populares latinoamericanos, que se va afuera y desarrolla toda esta extraordinaria teoría: la hegemonía del antagonismo, populismo. Me parece muy importante el reconocimiento por lo que significa y ha significado Ernesto. En Mayo hubo un homenaje muy importante que se le realizó en París, en Diciembre en Londres, no podíamos no hacerlo acá.

APU: ¿Cómo analiza la incidencia de su pensamiento en nuestro continente y en Argentina, más relevante en ésta última década?

PB: Me parece más bien que lo que pasó con la publicación de La razón populista en 2005 es que Ernesto trascendió el mundo académico. Él ya era muy conocido en el ámbito académico de EEUU, Europa y América Latina, en especial con la publicación de Hegemonía y estrategia socialista y luego Nuevas reflexiones sobre la revolución de nuestro tiempo, fueron libros que tuvieron mucho impacto. Lo que pasa con La razón populista es que su trabajo teórico político sale de los claustros académicos, se hizo conocido masivamente. Igual en este libro creo que resolvió algunas cuestiones que en Hegemonía no estaban, como la idea del sujeto, cómo pensar el pueblo, lo que aporta con el análisis lacaniano, introducir la cuestión del afecto en la teoría política. Para mi gusto, logra darle una vuelta de tuerca.

APU: Antes mencionaba su trascendencia internacional desde Latinoamérica, algo no tan usual para los intelectuales de nuestro continente…

PB: Lo que pasa es que se fue muy joven y vivió 40 años en Europa, él se formó también en Europa, un poco de acá y de allá. Sale de Argentina, se forma y es profesor en Europa y EEUU, tuvo todo el tiempo un ida y vuelta, logra romper esa barrera y trascender. La academia es muy eurocentrista y en general no suele mirar a Latinoamérica, Ernesto pudo romper esto por estar inserto allá, en ese debate.

APU: Usted dirige la revista Debates y Combates, un poco que nos comente cómo surge y cuál son sus fundamentos…

PB: Se lanzó en el año 2011, fue una idea de Laclau, con la intención de hacer una revista rigurosamente académica y al mismo tiempo con un fuerte compromiso político. Es decir, la idea de que no puede hacerse un trabajo académico serio, riguroso, si uno no admite la implicación como investigador. Es decir, renegando de toda pretensión de neutralidad: nosotros estamos parados acá, desde ahí hablamos y hacemos nuestro trabajo. Esa es la propuesta de la revista, y en ese sentido nunca pretendimos que sea una revista indexada sino que sea una revista de pensamiento crítico en el sentido amplio. Romper las fronteras disciplinares, escribir de una manera rigurosamente académica pero también con una posición, diciendo y tratando de intervenir en las cuestiones políticas que nos involucran. Ahora estamos sacando el numero homenaje a Ernesto, donde hay artículos de Toni Negri, Jacques Ranciere, Judith Butler, etc. Quienes hemos sido discípulos de él, quienes han debatido con él, un modo de homenajearlo.

APU: En todo esto hay un espíritu de herencia de su pensamiento, ¿cuál crees que es su legado?

PB: Estamos en eso, el legado de Ernesto es inmenso. Creo que su obra ya lo había trascendido antes de su muerte, ya esta diseminada en mucha gente que trabaja con eso, que lo debate, que lo critica. Creo que es seguir repensándolo, retrabajándolo, si se quiere reescribiéndolo. Esa es la herencia de Ernesto que sigue circulando muchísimo en el mundo académico y en el quehacer de la práctica política concreta de muchas personas.

APU: Antes mencionaba su llegada a Europa, y hoy podemos pensar en otro tiempo y otras propuestas en el continente más cercanas a sus textos. ¿Cómo pensar hoy el pensamiento de Laclau en Europa?

PB: Sí, podemos pensar en el impacto concreto de la forma de articular y hacer política de Podemos. Los intentos de Syriza, esto de la reivindicación de la soberanía popular, de la idea de Pueblo frente a esta posición tan autoritaria del neoliberalismo de cerrar los canales de participación, “nosotros somos los expertos que sabemos cómo se hacen las cosas y ustedes no pueden opinar”. Todo esto está inspirado de alguna manera en las posiciones de Laclau.