Despidos y avances del control biométrico en el Ministerio de Cultura de la Nación

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Despidos y avances del control biométrico en el Ministerio de Cultura de la Nación

14 Marzo 2018

Basilio Krepki fue despedido junto con otros 63 trabajadores y trabajadoras del Ministerio de Cultura de la Nación a finales de 2017. Tras las manifestaciones gremiales muy pocos fueron reincorporados.

Los cesanteados desarrollaban sus tareas en programas dirigidos a sectores sociales vulnerables. Algunos en tareas tan específicas como la manipulación de la histórica máquina Minerva. La reducción del personal correspondiente al equipo de arquitectos de la Dirección de Infraestructura pone en peligro el mantenimiento y la restauración de edificios históricos; además de la salud y seguridad de todos los que asisten, trabajan y participan de las actividades culturales.

El trabajo del empleado de cultura nacional sufre una angustiante inestabilidad que genera malestar en las oficinas y espacios de trabajo. Sumado al difícil clima generalizado, se está implementado el ingreso y egreso mediante controles biométricos, un sistema a contramano de lo que el mundo contempla sobre los derechos individuales y de privacidad. En 2012 Francia declaró inconstitucional una ley que permitía el uso policial y judicial de una base centralizada de datos porque no se habían adoptado las prevenciones básicas para proteger derechos individuales. En el Reino Unido un sistema similar, conocido como a ID Card, cread en 2006, fue dejada sin efecto en 2010 tras las fuertes críticas realizadas por distintos sectores de la sociedad.

El personal del ministerio y la asociación gremial ATE señalan que la emergencia cultural es alarmante.