"Todos entendimos que la Patria es el otro"

AGENCIA PACO URONDO: Queremos pedirte una reflexión sobre lo ocurrido en La Plata, la ayuda solidaria y esta articulación de militancia, Gendarmería y Ejército ¿Cómo viste ese vínculo que en otra época estuvo muy separado?

Victoria Montenegro: Desde que arrancamos en estos días, antes que pase lo de La Plata, había por parte de los vecinos y de los compañeros una cierta  resistencia de ver a la Gendarmería y la fuerza ahí y después, con el transcurso de los días y con el trabajo, fue realmente una situación extraña. Fue un momento en el que se obra tanto para la militancia como para ellos. Terminábamos de descargar los camiones enormes, lo hacíamos juntos y cantábamos, al principio ellos nos miraban extraños, pero después venían, se contagiaban de esa alegría y terminaban silbando nuestras canciones. Hemos charlado con varios, porque ellos venían con esa idea de que nosotros los odiamos, estaban duros, ni agua te aceptaban al principio, después empezamos a romper un poco esa situación.

Al final terminamos muy bien, cantando juntos el Himno Nacional y entendiendo todos esto que dijo la Presidenta tan simple y tan profundo: la Patria es el otro. Lo escuchaba y me veía en esa situación y recordaba cuando yo tenía otro concepto de la Patria, era Dios, Patria, hogar y la familia bien constituida, ese discurso. Ver eso, el Pueblo, las fuerzas del Pueblo trabajando para ayudar a quienes más lo necesitan, con la presencia del Estado que obviamente es fundamental.

Lamentamos, por supuesto, la situación y la tragedia que aconteció en La Plata y en Capital, pero a pesar de eso creo que tenemos que rescatar la fuerza de la militancia, el compromiso de la gente y esta posibilidad que nos brinda el Estado Nacional de trabajar codo a codo con ese objetivo urgente de ayudar a nuestro pueblo.

APU: ¿Estás en La Plata?

VM: Volví el domingo a la noche de La Plata. Yo trabajo en Desarrollo Social y el Ministerio sigue haciendo el trabajo más duro como dijo Alicia, porque esto va a llevar mucho tiempo. Nosotros hasta el domingo estuvimos sacando agua de las casas, sobre todo en determinados lugares de La Plata, donde hay gente mayor que solos no podían limpiar. Es es muy doloroso para ellos, la gente todavía está en shock.

Hemos recibido reproches, es entendible. Nosotros, desde el primer momento, le planteamos a los compañeros que vayan sabiendo que la gente estaba mal, que perdió todo y muchos tienen ese prejuicio para con nosotros. Estábamos limpiando una casa y una señora vino a interpelarnos, nosotros siempre hablándole muy bien y explicándole que somos militantes, en realidad nos reclamaba el Municipio.

Otro vecino salía y nos defendía diciéndole que por lo menos estábamos haciendo algo, yo había pensado que ese vecino venía a sumarse a las agresiones verbales de la señora y no, todo lo contrario, vino a mediar y después terminó todo bien y es entendible por la situación de la gente. Ahora hay un grupo de compañeros que siguen trabajando, pero lo más fuerte lo está haciendo el Estado Nacional.

APU: ¿La situación se fue mejorando con el pasar de los días, hay una situación de más normalidad?

VM: Sí, obviamente no es lo que era en un principio, salvo situaciones puntuales de gente muy mayor, está normalizándose y está la presencia y la guardia permanente del Estado. Si me permitís, te lo digo desde el lugar de militante, me sorprendió mucho la ausencia absoluta del Municipio, eso sí es preocupante, estuvimos días enteros y no había nadie y el enojo de la gente es comprensible. Lo ideal es que hubiéramos podido articular como lo hicimos con las Fuerzas Armadas, pero se dificulta más articular con quienes tienen la responsabilidad directa. Lamentablemente se repiten en diferentes lugares, pero siempre es el Estado por sobre todo quien se hace presente y lo que le importa es seguir trabajando para poder ayudar a esta gente. Las medidas que ha tomado la Presidenta también son muy importantes para ellos.

APU: Ayer hubo una condena en Comodoro Py sobre unos civiles por una apropiación...

VM: La sentencia contra Bacca (José Ernesto). Sí, estuve.

APU: Queríamos saber tu opinión acerca de los seis años de condena que le dieron a los civiles. ¿Parece poco, no?

VM: Es complicado, porque tengo una relación de muchísimo cariño con Hilario (el jóven apropiado), lo entiendo profundamente. Está en una situación muy particular, quiso mucho a sus apropiadores y está con este enojo y lo entiendo, muchos de nosotros lo pasamos. Se reconoce que es una apropiación en el marco de los crímenes de lesa humanidad y sí, seis años es poco, la verdad que esperábamos más.

Los abogados de Abuelas van a apelar y los señores siguen en libertad hasta que quede firme la sentencia. Lo que yo rescato, y es importante, es que ordenaron la destrucción de la partida de nacimiento de la inscripción apócrifa, porque Hilario sentó precedentes y es el único que mantiene el nombre y apellido de sus apropiadores. Él lo eligió, aun cuando se había probado que era una adopción fraudulenta, el Juez ordenó que se destruya y que pueda recuperar su identidad con el nombre que él elija, pero con el apellido de sus verdaderos padres, eso me parece muy importante.

APU: Esa medida va a favor de la restitución de la identidad...

VM: Sí, eso es muy importante, más allá de que Hilario en este momento esté enojado y le cueste. Entendemos que es parte de un proceso, lo importante es que hubo condena. Después se apelará la cantidad de años, pero nosotros siempre perseguimos la justicia y queremos que recupere la identidad y que sufra lo menos posible.

Ayer lo acompañamos con su enojo, lo entendemos, lo queremos mucho y nos gustaría que no sufra. Nos pasó, es muy complicado, yo, y muchos de los que estábamos ahí, me veía 13 años atrás. Aceptar que la persona que querés tanto es responsable y parte de esos delitos, no es fácil. Es más fácil decir "ellos son buenos conmigo", pero no, no son buenos, ese vínculo es complicadísimo. Lo único que nos importa es que él esté bien, rescatamos que pudo recuperar su identidad, que va a ser un proceso y que lo vamos a estar esperando todo el tiempo que él necesite. Vamos a estar ahí, algunos un poco más cerca porque él lo permitió, otros alejados porque no quería verlos. Lo importante es que hubo justicia.