“Queremos que los trabajadores de la economía popular puedan tener sindicatos”

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“Queremos que los trabajadores de la economía popular puedan tener sindicatos”

09 Agosto 2014

Por Enrique de la Calle

AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué es el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE)?

Juan Grabois: Es una agrupación que surge en 2002; después de la devaluación hubo una expansión de la economía llamada informal, es decir, trabajadores que inventan un trabajo con los recursos que tienen a su alcance. Nos gusta más el término economía popular. Más específicamente el sector de cartoneros y recicladores, se convirtió en el actor más combativo dentro de ese universo. En la Ciudad de Buenos Aires adquirió una dimensión muy importante: hablamos de 20 mil trabajadores en aquel momento. Decimos trabajadores excluidos porque son trabajadores sin los derechos laborales que el movimiento obrero adquirió durante el siglo XX. Así nació el MTE: durante los años se fueron armando cooperativas que permitió aglutinar a cartoneros en distintas partes del país.

APU: ¿Cuántos trabajadores reúne el MTE?

JG: A nivel nacional, aproximadamente 8 mil compañeros. En CABA hay 4 mil compañeros, algunos que son parte del Movimiento y otros que están reunidos en cooperativas que no integran el MTE.

APU: Cuando describía el nacimiento del MTE, se refirió a un contexto de pobreza y hambre. Una década después: ¿Cuáles son las demandas del sector?

JG: Lo que nosotros planteamos siempre es que en estos diez años se recuperó el trabajo. La desocupación hoy no existe en Argentina. Todos los compañeros tienen un trabajo. Lo que sí hay es ocupación informal, sin plenos derechos. Por eso la demanda en este momento histórico tiene que ver con la recuperación de derechos. Hoy en el país y en todo el mundo hay un crecimiento del trabajo autónomo, no formal. Uno de los derechos que hay que recuperar es el derecho a formar organizaciones sindicales. Ridículamente, hoy los trabajadores de la economía popular están proscriptos, no pueden hacerlo. Estamos discutiendo fuertemente con el Ministerio de Trabajo por ese tema.

APU: ¿Cómo sería esa representación gremial en la economía informal?

JG: Todos los trabajadores tienen derecho a sindicalizarse. Obviamente, los primeros trabajadores que se sindicalizaron eran trabajadores informales, porque los obreros antes de los sindicatos eran trabajadores “no registrados”. Eran jornaleros. Para eso se crean los sindicatos. Acá es lo mismo. Queremos que después esos sindicatos se sienten en una mesa con el Estado y las empresas.

APU: ¿Cuáles son las objeciones del Ministerio de Trabajo?

JG: Al principio hubo un rechazo de plano, ahora hay matices. El ministro (Carlos Tomada) nos dijo que entiende nuestra posición y que está incluso de acuerdo. Igualmente, nos aseguró que sigue habiendo sectores que se oponen. Hasta ahora prima una interpretación muy cerrada, restrictiva, de la ley de asociaciones sindicales, que indicaría que no se pueden organizar sindicatos por fuera del sistema salarial. Eso es inconstitucional, porque la Constitución dice que el trabajo en todas sus formas será defendido por las leyes. Si nuestros trabajadores no realizan un trabajo, no sé qué cosa estamos haciendo.

APU: ¿Esa representación les permitiría a los trabajadores de la economía informal discutir una paritaria, por ejemplo?

JG: Claro, sentarse con un ministro y discutir eso. Qué está pasando hoy: que esa representación está fragmentada en cientos de organizaciones. No hay una representación legítima. Todos los sectores nos dicen que tenemos razón pero no se avanza.

APU: ¿Cuál es su evaluación sobre experiencias como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP)?

JG: Tenemos una dificultad que no podemos negar. Tenemos que dar un salto en lo organizativo. Tenemos que luchar de manera organizada y no de forma parcial, como hacemos hoy. Ese es un desafío que la CTEP tiene que enfrentar. Tampoco tenemos acompañamiento de las instituciones que no nos permiten tener un padrón que nos posibilite hacer elecciones, por ejemplo.

APU: Cuando se habla de economía popular en el país: ¿De cuántos trabajadores hablamos?

JG: Uno podría hacer la cuenta por descarte. Uno debe agarrar la población de mayores de 18 años, eso te da 20 millones de personas. A eso hay que descontarle los asalariados registrados, los no registrados, los jubilados, los pensionados. Te queda un universo de personas que de algo trabajan. No conozco a nadie que esté panza para arriba en su casa. Trabajará pocas horas, de modo irregular, pero algo hace. Esa nueva forma de trabajo es lo que el capitalismo le dejó a un 40 % de los habitantes del planeta. No es algo estacional, que va a reparar el crecimiento económico, que va a hacer que todos tengan un trabajo en una empresa metalúrgica. Por eso nosotros hablamos de 7 millones de personas incluidas en la economía popular.