"Los que tienen salarios muy altos tienen que pagar ganancias"

"Los que tienen salarios muy altos tienen que pagar ganancias"

18 Enero 2013

Por Joe Cornejo

AGENCIA PACO URONDO: Esta semana estuvimos entrevistando a una serie de referentes sindicales como para hacer un balance del año que terminó y qué imaginan respecto a qué escenario vamos en 2013. El balance de 2012 tiene una gran pregunta que es el quiebre de la CGT y la pregunta para 2013 es el escenario de paritarias hacia marzo.

Hernán Escudero: En líneas generales 2012 fue un año difícil, un año de posicionamiento de las organizaciones en general, de cualquier organización del movimiento obrero y de los secretarios generales en función del proyecto político. Desde 2003 hasta ahora lo que se venía encaminando como Proyecto Nacional y el posicionamiento de los gremios en torno a esto. Un gran ordenamiento político que en algún momento se iba a dar y se dio en medio de una necesidad de mayor unidad del movimiento obrero y eso generó algún tipo de distorsión pero podríamos decir que hoy, el MO está, en términos generales, muy unido y en función de su pensamiento político más que de su proyecto personal, individual que pueda tener algún dirigente y eso es importante.

APU: Uno de los datos interesante que se dio ayer es que las diferentes centrales sindicales –Yasky, Caló y Moyano- coincidieron en el número de lo que ellos estiman va a ser la demanda de paritarias.

HE: El tema del número me parece que tiene mucho más que ver con este posicionamiento de los sectores económicos de que es importante cuantificar el ingreso de los trabajadores. No es lo mismo hablar de un 25% para los docentes que para los compañeros de La Fraternidad o para los camioneros o para los compañeros de la UTA. Creo que ese número es muy mentiroso y en el caso de los docentes por ejemplo, que es el que represento, venimos con algunos puntos bastante atrasados o algunas condiciones laborales en general que no se están cumplimentando.

Hablar de un 25% es hablar de un índice más porque el concepto general es mayor carga distributiva para los trabajadores y eso genera mayor consumo, mayor mercado interno y referencia políticamente el proceso entre inclusión nacional-mayor desarrollo. Creo que el concepto es bueno para todos, después si el número es 25, si es 22, si hay que tocar ganancias en este proceso de dar más dinero a los trabajadores, es importante y no sólo el 25% si no tenés otras medidas.

APU: En eso parecería que también hay unidad de reclamo ¿Te parece que es así?

HE: Nosotros no somos tontos. Hace 5 años, los compañeros que pagaban ganancias no llegaban a los 300.000 trabajadores y hoy son millones. Tenemos que ir a un escenario en el que la menor cantidad posible pague ganancias pero sabemos que hay un grupo que tiene que pagar. Quienes cobren sueldos muy altos tienen que pagar porque ¿cómo vamos a sostener si no? También es muy importante el tema de las asignaciones familiares pero no para todos, en esta forma de “denme todo, denme todo” o quién pide más: “si alguien pide el 25 yo como gremio pido el 35 porque soy el mejor pedidor”. Tenemos que tratar de encontrar un equilibrio para que el proceso económico se fortalezca y saber que no sólo la clase media o los sectores trabajadores registrados son los que tienen que mejorar sus ingresos sino que es condición del MO, mejorar las condiciones de sectores que no están registrados o que no consiguen trabajo.

APU: Otro escenario que me imagino va a presentarse en 2013 y en el que se va a ver marcado el protagonismo sindical, es el electoral. ¿Te parece que las elecciones de fin de año van a reflejar el creciente nivel de dicho protagonismo?

HE: Creo que lo que se vio en el tablero sindical el último año fue un reordenamiento. Aquellas organizaciones que se posicionan en función de un proyecto político, de un proyecto de país, aquellas que se posicionan en función de su mejoría o su ideología personal y las que últimamente deciden no jugar en ningún escenario. Hay organizaciones de la CGT de Caló que están más interesadas en la construcción de un proyecto a largo plazo que un proyecto personal y buscan protagonismo, no sólo en la confección de las listas que es una discusión real, un escenario pero no el único. Lo que viene pasa más por discutir la política en los próximos 5 ó 10 años y en ese escenario sí imagino al MO.

APU: Aún sabiendo que hay un sector del movimiento obrero que va a pelear las listas. Hemos visto a Moyano y a otros dirigentes de su sector fotografiándose con dirigentes de la oposición o del peronismo menos kirchnerista.

HE: Todo el mundo está en su justo derecho de disputarlas como las disputan los sectores de la política pero es parte de un proceso. De 2003 hasta ahora, nos quedan pendientes la discusión estratégica y la discusión táctica del Proyecto y es ahí donde el MO, en base a su historia, a su desarrollo y a sus cuadros hoy puede hacer un aporte distinto al proceso político.

APU: En 2015, salvo un escenario electoral muy poco probable, es muy posible que la Presidenta no renueve. ¿El movimiento obrero tiene pensado algún plan para que no se pierdan conquistas a partir de entonces?

HE: Me parece que es muy aventurado pensar en un 2015 sin la Presidenta, es aventurado en el escenario político, queda todo el 2013 por delante. La conductora del movimiento es Cristina y está en sus manos y el conjunto del pueblo quiere decidir el rumbo del Proyecto y cómo se va a desarrollar. No es el momento de pensarlo. Puede haber candidatos dentro del movimiento popular, donde el MO está representado, que no pongan en duda esas conquistas y va a ser muy importante ese posicionamiento en función de que el MO no retrase en 2013 y 2014 esas conquistas, sobre todo en función de seguir avanzando.

Digamos que el “fifty-fifty” del que hablan algunos compañeros es real pero no se está desarrollando en la forma que nosotros lo imaginamos.

APU: ¿Cuál es la forma en que ustedes lo imaginaban?

HE: Con mayor distribución real en los sectores más empobrecidos, que haya mayor posibilidad de empleo que en los últimos años está faltando bastante, que el empresariado tenga un límite en sus ganancias exorbitantes, que los formadores de precios no especulen generando una inflación no controlada en el afán del poder económico de someter a las organizaciones sindicales y al pueblo trabajador en general. Hay que generar niveles de mayor organización entre el movimiento obrero, los empresarios, el Estado para lograr que ese “fifty-fifty” sea más efectivo a la hora del desarrollo de los sectores más pobres. La distribución de la riqueza aún no es equitativa en la Argentina.

APU: También por la propia heterogeneidad de la clase obrera, ¿no?

HE: Sí, eso es verdad, es muy heterogénea, se ha hecho muy dispersa pero tampoco la vamos a hacer más homogénea siendo todos más pobres. Esa no es la cuenta que debemos hacer sino pedir más empleo para todos, genuino, con mayor estabilidad, sobre todo los sectores jóvenes. Hoy es demasiado arduo conseguir un empleo estable, registrado y con todas las condiciones que hoy tiene el derecho argentino en función del trabajo.